Creo que, dadas las circunstancias, lo mejor que puedo hacer es contarle toda la verdad. Siempre hemos sido sinceros el uno con el otro y sé que, si se lo explico, podrá entenderme.
- Ale, nos conocemos desde hace mucho tiempo. En todos estos años te he conocido mejor que nadie, he visto cómo eres, cómo reaccionas ante las dificultades, cómo proteges a los tuyos. La verdad es que no puedo pensar en alguien mejor que tú para esto. Yo ya te considero parte de mi familia, si accedes, solo lo estaríamos haciendo oficial. Tú mismo lo has dicho, desconocer quién será el padre es algo loco ¿Qué mejor que una de las personas que más quiero en mi vida? - No puedo negarte que, escuchándolo así, no parece del todo una mala idea, pero tienes que saber Ana, yo no soy perfecto y tengo mis defectos también - Como todos los tienen, Ale, esos también los conozco y, debo decir que no son tan horrendos, excepto la parte en la que naciste con dos piernas izquierdasLe digo para relajar un poco el ambiente y, al parecer, funciona porque su sonrisa vuelve a aflorar en su rostro, esa sonrisa que me fascina que contrasta a la perfección con su barba negra.A pesar de ello, no sabe qué decir, solo se queda mirando sus manos mientras sus dedos juguetean entre ellos. Lo entiendo, si fuese a mí a la que me lo hubiesen propuesto, tampoco sabría qué hacer. Es una responsabilidad enorme ¿En qué estaba pensando anoche?Estoy siendo demasiado egoísta. Le estoy pidiendo que cambie su vida de la noche a la mañana solo porque yo quiero ser madre. Ni siquiera le he preguntado si quiere hacerlo, todo este tiempo lo he tratado de convencer sin preguntarle su opinión ¡Vaya amiga estoy siendo! - Ale, entiendo que te he puesto en medio de una situación muy complicada sin conocer cuáles eran tus planes. Solo quiero que sepas que no es tu obligación hacerlo y, en caso de que te decidas por un sí, tampoco tienes que hacerte responsable de ello, siempre puedes ser el tío coolEn cuanto termino de decir las últimas palabras, él levanta su vista y la clava directamente en mis ojos. Hay algo extraño en ellos, una chispa que arde, algo le ha molestado, pero, por una razón que desconozco, estoy sintiendo más deseos que nunca por él. - ¡Eso nunca! Yo no sería un cobarde y te dejaría con toda esa responsabilidad siendo parte mía –hace una pausa para tragar saliva y continúa hablando más calmadamente- necesito que me expliques más ¿cómo funcionaría todo? - Bueno, existen varias maneras, he estado averiguando sobre el tema, las más utilizadas son la inseminación artificial y la manera tradicionalEn cuanto termino de hablar, me doy cuenta de lo que acabo de sugerir y siento cómo, de forma inmediata, mis mejillas comienzan a arder y él lo nota fácilmente. Así como yo lo conozco lo de bien, él a mí también. - Ana Reegan ¿qué acabas de sugerirme? –sus palabras me hacen sonrojarme aún más- lo entiendo, sé que soy irresistible, pero pensaba que mis encantos no tenían efectos en tiEsperen ¿ustedes han escuchado lo mismo que yo? ¿en serio acaba de decir eso? ¿eso es lo que piensa realmente? - Ale, no creo que tus encantos sean tan pocos perceptibles, pero no te halagues tanto, entras en la categoría de “guapos normalitos” tampoco es para tanto - Me has ofendido –me dice con toda la teatralidad del mundo, como si lo hubiese herido en sus entrañas y echo a reír- creo, que lo mejor para nosotros será hablar de este tema como si fuese una decisión de negocios¿De qué está hablando? ¿Cómo la idea de concebir un hijo puede sonarle como algo de negocios? Es una idea absurda, aunque la mía a él también le debe parecer demasiado descabellada. - Ale, esto no es una reunión de negocios - ¿No? A mí me parece todo lo contrario, estás interesada en hacer una transacción conmigo, tengo que sospesar mis opciones - ¿Estás hablando en serio? –esto no puede ser real, de seguro son los nervios hablando por él- ¿sabes algo? Olvídalo todo, fue una idea loca que se me cruzó anoche cuando estaba borracha. Mi hijo no será nunca una transacción estúpidaEstoy demasiado molesta como para ser agradable con él. Nunca antes lo había escuchado decir algo tan estúpido como esto. Siento la sangre fluyendo por mi cuerpo con más velocidad de lo acostumbrado haciendo que las palpitaciones de mi corazón sean visibles en la vena de mi cuello.Él baja la cabeza y parece apenado, pero no me importa. Podía haberme dado un simple no, se lo dije en varias ocasiones. Negarse hubiese sido una solución mucha mejor que esta. - Ana, espera, no quise decirlo en ese sentido, solo estaba jugando, tratando de restarle seriedad a todo este asunto, pero terminé reaccionando como un completo idiota, discúlpame. Créeme, no lo dije en serio. Sé que es algo demasiado importante para ti, nunca te heriría de esa maneraÉl hace una pausa y toma mis manos en las suyas, como si las tuviese que proteger y comienza a pasar sus dedos por el dorso de mis manos, acariciándome suavemente. - Ana, en un mundo subjetivo, seríamos la familia perfecta - Pues, haz este mundo objetivo entonces –le digo sinceramente y sin pensarlo dos veces - No es tan fácil ¿te acuerdas cuando éramos más chicos? - Recuerdo muchas cosas, créeme - Éramos inseparables, sabíamos las frases que íbamos a decir, incluso antes de terminarlas ¿Recuerdas cómo después de clases quedábamos para ver alguna serie y tú acariciabas mi pelo? - ClaroLe digo casi sin poder respirar. No sé por qué está sacando a relucir estas cosas ahora ¿Cuál es su objetivo? Mis sentimientos están a flor de piel, no pensé que él también atesorara esos recuerdos. - Han pasado años desde entonces y, todavía no puedo olvidar tu olor, ni la bronca que me pegó mi novia cuando nos vio, pensó que tú y yo estábamos juntos –dice entre risas y yo no puedo evitar hacer lo mismo - Lo sé, lo siento por Wendy, nunca fue mi intención que se molestara de esa manera, después intenté hacer de todo por ganarme su confianza, pero me fue imposible - Eso no importa, discutí mucho con ella por esa razón, hubiese hecho cualquier cosa por ti. A partir de ese día, siempre supe que estarías primero que cualquier chica con la que salieraMi corazón comienza a latir desbocadamente. Sé que me quiere y que me ha querido desde que nos conocemos, pero nunca me lo había confesado de esta manera tan tierna. Lástima que, para él no signifique lo mismo que para mí. - Es mutuo, Ale, siempre lo ha sido. Te quiero mucho y nuestra amistad siempre irá de primeroMe quedo congelada en el lugar y mi mente comienza a divagar por ese sueño que siempre he tenido, ese en el que Ale y yo estamos así de cerca como ahora y él decide caminar hacia mí y besarme. - Tierra llamando a Ana ¿estás ahí? –me llama al darse cuenta que estaba en otro lugar en mi mente- Nunca pierdes la costumbre de soñar despierta, un día de estos terminarás contándome cuál es el sueño - Tonterías, créemeÉl da dos pasos hacia mí, es como si me hubiese leído la mente. - Para ser tonterías, te distraen mucho- dice mientras pega su frente contra la mía, está tan cerca que puedo sentir su aliento perfectamente contra mi boca- Ana…Me dice casi en un susurro y con una nota de dolor en su tono de voz ¿Qué está pasando aquí? Su voz susurrando mi nombre hace que un cosquilleo recorra todo mi cuerpo ¡Dios! ¡Huele tan bien! - He estado esperando demasiado tiempo para hacer esto…Tengo la sensación de que mi corazón se me va a salir del pecho en cualquier momento. Sus labios nunca antes habían estado tan cerca de los míos y estoy tan nerviosa que apenas puedo pronunciar una sola palabra.No me lo puedo creer, después de tantos años deseándolo, finalmente Ale y yo nos vamos a besar, o al menos eso es lo que parece. Acerca su boca más a mí y nuestros labios se rozan. Puedo sentir con facilidad la textura suave de ellos, pero como todo en mi vida sucede de forma desastrosa, la alarma de incendios comienza a sonar en ese mismo momento.El sonido cambia nuestro humor de inmediato y nos ponemos alertas. Solo cuando Ale se separó de mí pude ser consciente de que nos rodeaba una cortina de humo por todas partes.-¡Mierda! –grita él- son los panqueques, se están quemandoCon todo lo que estaba sucediendo, se nos había olvidado que el desayuno aún se estaba cocinando. Él, rápidamente corre hacia el baño a buscar una toalla. El humo es cada vez más fuerte y me es impos
Tenía pensado irme de inmediato, no creo que pasar más tiempo aquí en su casa sería bueno para nosotros en estas condiciones. No sé cómo explicarlo, pero, desde que le mencioné el tema de tener un hijo, es como si lo sintiera más alejado de mí, más distante.-Ana, ven aquí, quiero darte tu regalo de cumpleaños –esa fue la frase que me demoró aquí aún más, la curiosidad me mata, necesito saber qué me ha comprado Ale-¿Al fin me has comprado el unicornio que tanto quería de pequeña? –le pregunto sonriendo-No creo que pueda conseguirte uno, pero te prometo que un día de estos te compraré un poni solo para ver tu expresión cuando no sepas qué hacer con élPongo los ojos en blanco ante su respuesta, siempre sabe cómo sacarme una sonrisa. Él se inclina hacia la mesita que tiene a su lado y me ordena que cierre los ojos.Sin chistar lo hago y extiendo las manos con las palmas hacia arriba esperando que coloque el regalo en ellas. Cuando abro los ojos, veo un sobre. Mi boca se abre de
No sé por qué razón mis piernas han comenzado a temblar desde que abrí la puerta y lo vi aquí, parado justo frente a mí. Acabo de salir de su casa casi que como loca y ahora lo tengo en mi puerta, mirándome con esos ojos tan penetrantes.Me giro hacia Tania y le pregunto:-¿Sorpresa por qué?-Alejandro y yo te preparamos una fiesta sorpresa por mi cumpleañosSus palabras me asombran. Una fiesta, como si toda la situación de anoche y la de hoy por la mañana no hubiese sido demasiada sorprendente ya por sí misma.-Es muy amable, pero no tenían por qué hacerlo No sé por qué, pero después de la forma en que me fui de casa de Alejandro después de besarlo, me da mucha vergüenza mirarle a la cara, me he comportado como una niña pequeña y él, como todo un caballero.-Por supuesto que sí teníamos que hacerlo, eres nuestra mejor amigaAhí están, esas dos palabras que detesto con todas mis fuerzas desde hace mucho tiempo. Su “mejor amiga” ¿No se habrá dado cuenta ya que nunca he querido
La ansiedad comienza a apoderarse de todo mi cuerpo, pero no en el mal sentido, sino todo lo contrario. Siento la necesidad de comenzar el juego ya, tengo que saber hacia dónde nos llevará.-Sabes que así no son nuestras reglas, tienes que darme las opciones primero-Esas eran nuestras reglas cuando éramos pequeños, ya somos grandes, podemos asumir las consecuencias ¿no lo crees?-No, las reglas son las reglas-¡Oh, vamos Ana! No seas una gallina –me dice sonriendo-No pienso darte ventaja esta vez, quiero saber mis opciones-¿Verdad que querías que yo te besara cuando estábamos en mi casa?Su pregunta me toma completamente por sorpresa ¿cuántas más me esperarán en el día de hoy? ¿Por qué de todas las preguntas que podía hacerme, se decidió por esa?Mi corazón me da un vuelco en mi pecho mientras me quedo mirándolo. Nada de lo que está haciendo últimamente tiene sentido. Nunca antes él se había atrevido a tanto. Sí sentí en varias ocasiones que estaba flirteando conmigo, p
-Bueno, por mí perfecto entonces, si en verdad deseas ayudarme a crearme el dichoso perfil de citas, adelante, pero que conste que nada de esto fue idea míaDigo esto último haciendo énfasis en ello. No quiero que piense que estuve de acuerdo desde un inicio con la idea descabellada de Tania. Él me conoce muy bien, espero que lo sepa.-Pues perfecto entonces –dice Tania- Ale es muy bueno en esto-¿Y tú cómo lo sabes? –le pregunto-¿Acaso no has visto todas las chicas con las que ha salido a lo largo de los años? Tiene que tener un diplomado en citasNo sé cómo no puede darse cuenta de que ese tipo de comentarios me hacen un poco de daño. Lo sé, no es nada nuevo para mí, a mi pesar, las he conocido a todas. A veces siento que Ale me las presenta para que les dé el visto bueno, como si necesitara mi aprobación para poder salir con ellas, es algo que nunca he entendido. Como quiera que sea, no me gusta pensar en eso, ya me resulta bastante incómodo tener que salir con ellas y v
Con todo lo que ha acontecido desde ayer, se me había olvidado por completo que la semana pasada le había prometido a Ale que lo ayudaría esta noche en el bar. Sí, ya lo sé, no me den esa mirada de desaprobación, me brindé voluntariamente para ayudarlo la misma noche de mi cumpleaños.Antes de que me digan nada, tengo que decir en mi defensa que ya sabía que la noche anterior a mi cumpleaños estaríamos celebrando y después del día de hoy, en verdad no tengo de qué quejarme, ha sido un cumpleaños maravilloso y me gusta ayudar en todo lo que pueda, así que, ¡no me juzguen!-Oye, alcánzame una cerveza –me pide una chicaLa verdad es que, desde ese match en la dichosa aplicación de citas, mi cabeza no ha podido dejar de pensar en ello ¿Cómo he podido conseguirlo en tan poco tiempo? Ni siquiera pasaron quince minutos desde que me creé el perfil y ya alguien me estaba pidiendo una cita.¿Qué pensará Ale? ¿Se sentirá extraño al verme saliendo con alguien más? ¿Se arrepentirá de haberme cre
A pesar de los deseos que tengo que meter a Cinthia en una habitación y no dejarla salir de ahí hasta que me cuente todo lo que Ale le ha dicho, no puedo permitir que él se dé cuenta de mi desesperación, así que, continúo mi trabajo mientras intento mantener una conversación casual con él.-¿Qué haces tú hoy aquí? Pensé que con todo el trabajo que tenías en los demás bares, no pasarías por aquí-Eso pensé yo también, pero terminé antes de lo que esperaba –me responde con la vista fija en la barra, no me mira directamente a la cara-Pero si te marchaste antes de mi fiesta porque tenías mucho que hacer-Sí, pero pude resolverlo todo rápidoDe repente, levanta la vista de la barra y se me queda mirando fijo lo que provoca que mi respiración se entrecorte debido al calor que tiene en esa mirada. No se corta, con sus ojos recorre mi cuerpo de arriba abajo y no sé por qué, pero lo siento como un contacto físico aun cuando no me ha tocado ni siquiera con un solo dedo. Si tan solo él
Siento que el sudor comienza a formarse en pequeñas gotitas por toda mi frente, la respiración empieza a marcar un ritmo más acelerado y las palabras no quieren salir de mi boca cuando yo lo deseo, es como si tuvieran vida propia.Lo veo parado frente a mí y el corazón se me aprieta, nunca antes lo había visto de esta manera, tan expuesto, parece un niño pequeño sin la coraza de la que siempre viste. Siento que me está hablando con completa sinceridad acerca de como se está sintiendo y no puedo evitar pensar que tengo algo de culpa en ello.Si no se me hubiese ocurrido la grandiosa idea de aceptar a que él me creara esa maldita cuenta en la aplicación de citas solamente para ver si podría hacerlo o no, esto no estuviera pasando.-Yo solo estoy tratando de saber cómo qué buscas en todo esto y también, qué quieres de mí-Yo solo… -hago una pausa para tomar aire- solo estoy intentando revisar todas mis opciones ¿sabes? Tener un plan B, necesito hacer esto bienNo quiero decirle que,