Si no fuera porque tengo su boca contra la mía, estuviera hiperventilando como loca. A pesar de que lo estoy sintiendo, no soy capaz de creerme que esto no es un sueño mío.

Huele tan bien y sabe tan bien que no puedo evitar dejarme llevar por el momento. Me sumerjo en el beso junto con él mientras los escalofríos suben y bajan por mi espina vertebral, irradiándose hacia todo mi cuerpo.

No sé lo que esté pensando él, ni cómo se esté sintiendo en estos momentos pero, para mí, esta noche, definitivamente, estará dentro de mi top cinco de mejores noches y estoy convencida de que, pase lo que pase, nunca seré capaz de olvidar este momento.

Su lengua se abre paso dentro de mi boca, buscándome con premura a la misma vez que con sus manos me levanta y cruzo mis piernas alrededor de su cintura. Se siente firme cuando cruzo mis tobillos sobre los duros músculos de su espalda para agarrarme con fuerza.

Me retracto cuando hace unos segundos dije que no sabía cómo se estaba sintiendo él, ahora lo