Cuando llegamos a mi apartamento y pude relajarme, me di cuenta que todo mi cuerpo estaba temblando. Solo de pensar que Ale pudo verse implicado en un problema por mi culpa, entro en pánico. Estoy demasiado nerviosa como para quedarme sentada tranquilamente en mi sofá, así que comienzo a dar vueltas en el recibidor como loca, pensando en esa cita desastrosa.¡Cuántas cosas pueden salir mal después de esto! Evidentemente, no voy a tener otra cita a ciegas en mi vida, con la dosis de hoy tuve suficiente, por otro lado, no puedo parar de pensar qué será de mi trabajo ¿podré continuar ejerciendo en ese teatro? El señor Brooke, fácilmente, puede hacer de mi vida un infierno si lo desea y acabar mi carrera. Le doy vueltas al asunto una y otra vez.-Ana ¿te encuentras bien?-No lo sé, no, claro que no. Mi jefe es un completo imbécil y no paro de pensar en qué hará conmigo, puede virar todo este asunto completamente a su favor-Lo sé y lo siento mucho, pero también sé que esta noche h
Sus manos recorren todo mi cuerpo, como si quisieran grabar mi silueta, como si estuviesen tocando una escultura, con extremada delicadeza, pero firmes y seguras a la misma vez.Me mira con dulzura, encantado de lo que está sucediendo entre nosotros, si tan solo supiera que ya somos dos y que, a pesar de que lo estoy viviendo, ni siquiera me lo puedo creer por completo.Baja mis medias y me retira mi vestido por encima de la cabeza, quedando completamente expuesta a él. se acerca nuevamente a mí y continúa besándome, esta vez, como si su vida dependiera de ello.No tengo nada más que hacer, nada más que pensar en este momento, ya no tengo que atormentarme pensando en si él tendrá sentimientos por mí o no, ahora lo sé. Cierro mis ojos ante el placer que me proporcionan sus manos sobre mi cuerpo y me dejo llevar por él.Me entrego de cuerpo y alma y hay una conexión que jamás había experimentado con ningún otro hombre. Las sensaciones que Ale me brinda son únicas y no creo que las pue
No puede ser, esto no me puede estar sucediendo a mí. El padre no para de hablar, va demasiado de prisa, dentro de nada me toca darle el “Sí” ¿Dónde estás Ale? Si tan solo escuchara tu voz diciendo “Yo me opongo”.Solo yo puedo saber lo mal que me siento en estos momentos por querer hacerle esto a Orlando. Él está ahí, parado justo al lado mío, con la sonrisa más genuina que le he visto en estos cuatro años que llevamos juntos. No tiene ni idea que lo menos que quiero hoy es casarme con él¿Por qué la vida es así? ¿Por qué no puedo quedarme con él y ser feliz por el resto de mis días? A su lado no me falta de nada, lo tengo todo, su cariño, las comodidades, los lujos, la tranquilidad de saber que no va a hacer nada que me lastime jamás, todo menos amor.Lo he intentado, Dios sabe que lo he intentado con todas mis fuerzas. Me he obligado a amarlo, pero no he podido. Quizás ahí esté el problema, un amor no puede obligarse, el amor tiene que ser libre, se supone que el amor te deje v
No entiendo por qué esto tiene que estarme pasando a mí. En realidad, no tengo ni idea de qué hacer en estos momentos.Orlando es la persona más amable que he conocido en la vida. Siempre me complace en todo, siempre es él el que cede cuando estamos en medio de una discusión, incluso cuando yo no tengo la razón. Me ama, me ama con todas sus fuerzas y eso lo sabe todo el mundo, solo hay que ver la forma en la que me mira cuando sonrío, o cuando simplemente estoy sentada sin nada que hacer.Yo he tratado de compensarlo. He tratado de devolverle el amor que él me ha brindado. Lo he tratado con cariño, he estado siempre a su lado en todos los malos momentos dándole todo mi apoyo. Lo quiero muchísimo, pero ahí está el problema, no lo amo y no fue hasta que Ale se apareció en mi vida de nuevo que me di cuenta.Yo pasaba mis días bien, riendo con Orlando, saliendo a citas o quedándonos en casa viendo pelis y en verdad pensé que era feliz, pero no te das cuenta de lo que es la verdadera fe
¿Cómo es posible esto? ¿Cuántos malos ratos más tendré que pasar este día? No se suponía que las cosas tenían que ser de esta manera. Yo lo había imaginado todo diferente en mi cabeza. Alejandro se aparecería en el momento perfecto para decir “yo me opongo”, puede que sea cursi y un cliché, pero era así como lo quería, como se suponía que tenía que pasar.Luego nos hubiéramos marchado solos, él y yo, sin rumbo trazado, siendo felices por la vida, pero no, tuvo que salir todo mal.Resulta que después de haberme pasado toda la mañana pensando que él se había marchado, que me había abandonado a la suerte, que se había arrepentido de hacer todo lo que habíamos planificado, está en un hospital.Yo solo quiero que este taxi llegue lo más pronto posible. Está solo, no tiene familia aquí, solo su amigo y no le han dado noticia alguna desde que entró al salón.Ahora todo lo que puedo pensar es en que era mejor que se hubiese marchado dejándome sola a esto, a no saber si va a sobrevivir. No p
Hacía años que mi hermano se había ido de la ciudad. Desde que comenzó la universidad se había mudado hacia Boston y ahí había estado hasta ahora. Algunas veces nos visitaba, pero eran muy pocas y siempre nos daba aviso.-¡¿Kane?! ¿Qué estás haciendo aquí?Justo en el momento en que Ale y yo íbamos a tener más de lo de anoche, entra mi hermano a la habitación ¿qué digo a la habitación? Al apartamento, como si fuese el dueño y señor del mismo.-Hola –dice muy tranquilamenteObviamente, en cuanto escuchamos la voz de Kane, Ale y yo nos separamos abruptamente sin ni siquiera ponernos de acuerdo.-Todavía no le has contestado a Ale ¿qué estás haciendo aquí?-¿Acaso un hermano no puede preocuparse por su propia hermana? Te he estado llamando toda la noche y no me contestaste, pero, ya puedo notar que estuviste bastante complicadaEn cuanto escucho sus palabras, tomo mi celular que estaba en una de las mesitas de noches y, en efecto, tenía miles de llamadas y mensajes perdidos de su
Sus ojos se topan directamente con los míos, casi podría jurar que están al salir chispas de ellos, hay algo ardiendo en su mirada.-Solo dime lo que necesitas, linda, será un placer para mí ayudarteContinúa tentándome con esa voz seductora, baja, suave y con un toque de gruñido. Me veo obligada a recordarme que debo respirar, así que inhalo fuertemente. Solo me hace falta mirarlo para sentir esa punzada en el estómago que ya conozco bastante bien.-Ale, estamos en medio de mi salón y mi hermano está en algún lugar de la casa atendiendo una llamada-¿Y? podemos ser lo suficientemente rápidosNo me puedo creer lo que acabo de escuchar. Por un momento, mi cabeza se lo piensa seriamente. Es que me siento tan atraída a él que no lo puedo evitar.Ale sabe cómo seducirme perfectamente, sabe con qué armas jugar para ganar y también que, cuando se trata de él, no puedo resistirme a nada, además, hemos tenido tan poco tiempo para disfrutar esto…Vamos a ver, Ana ¿qué te estás pensando?
Como ya se me ha hecho costumbre desde la primera noche que dormimos juntos Ale y yo, estoy en el bar pasando el rato con Tina, esperando ansiosamente que él regrese a casa.Han pasado unas largas semanas desde que mi hermano me dijo que era evidente que estaba enamorado de mí y, aunque lo he echado de menos, debo admitir que, en este tiempo a solas, he podido pensar mucho sobre nosotros dos.-Tierra llamando a Ana –me dice Tina- por favor Ana, has estado en otro mundo completamente diferente toda la noche-Lo siento, me he distraído-Es exactamente lo que estoy diciendo. No te separas de ese celular para nada a la espera de que llegue “el mensaje”. Por mucho que lo mires no vas a hacer que llegue mágicamente-Estás equivocada, solo estoy esperando noticias del trabajo, ya sabes lo mal que me fue con mi jefe en esa cita-Claro, un sábado por la noche te van a escribir del trabajo, vamos, me estás hablando como si no te conociera en absolutoJusto en ese momento, como arte de