Capítulo 79

Terminamos de almorzar y regresamos a casa. Los planes seguían en marcha, solo que en un escenario diferente. Unas horas más tarde, disfrutábamos del sol en la alberca y Fernanda jugaba libre en el patio con una de las empleadas. Con buena música, unas bebidas heladas y el agua fresca de la piscina, parecíamos estar en un paraíso, hasta que el demonio apareció; Milena. Esa mujer tiene un radar para encontrarme o simplemente fue mi madre quien le dijo que estaría en casa solo.

—Hola, Darling— se posa frente a nosotros con su diminuto traje de baño.

—Hola, Milena— digo con pesar— Que manera de echarme perder la tarde, ¿No tienes nada que hacer en otro lugar?

—A mí también me alegra verte, te eché mucho de menos, mi cielo— ingresa a la piscina.

Roger se mantenía inmóvil, creo que ver demasiada carne expuesta le estaba produciendo un infarto.

—¿Qué tanto me miras inútil? — le truena los dedos en frente— ve y tráeme un té helado, pero de volada.

—Roger no es tu criado para que le hables as
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo