A Hades por alguna razón se le hacía gracioso incomodar a la recién llegada, además que su falta de información la hacía vulnerable la chica estaba a la defensiva.
— Pervertido, ¿que sumisa ni que nada?, te juro que me tocas y…
— ¿Y qué?, en este lugar soy una especie de Dios, debes hacer lo que te diga o mis súbditos te harán pagar.
— Solo suéltame y verás…
— Por ahora acostumbrate a estar a mi merced, no me dejaste más salida que llegar a este punto, tengo que evitar que te hagas daño y por supuesto que se lo hagas a otro.
— ¿Te divierte verdad?, pues a partir de este momento no dormirás en paz.
— Bueno en eso tienes algo de razón pues desde que llegaste no he dormido pero eso tiene solución, en cuanto uno de los hombres de la aldea te reclame será su problema.
— ¿Qué me reclame?, pero ¿qué clase de lugar troglodita y machista es este?
— Buenos debo hacer una corrección, en eso tienes razón pues de los solteros que te cortejen serás tú quién escoja con quién unir su vida.
— Ya tengo pareja, no ando buscando otra.
En ese momento ambos se quedaron en silencio aún Hades no quería tocar ese punto pero era inevitable seguramente el hombre que se encontraba cerca de ella era su pareja.
Pero cómo si se tratara del programa “salvado por la campana" entró Martha con el desayuno, — Siento interrumpir, que bueno verte despierta, te traje un poco de comida para que repongas fuerzas.
— Señora, por favor, suelteme este hombre quiere agredirme.
— Pero niña, si él te salvó la vida y es quién te ha cuidado noche y día.
— ¿Para qué hablo este tema con usted?, seguramente usted es parte de esta organización delictiva, olvide lo que dije.
— ¿De qué hablas hija?, si estoy aquí es para ayudarte como lo he hecho con otros.
— Si claro, esa es la estrategia, quiere que confíe en usted para descubrir mis secretos y usarlos en mi contra.
— ¿Tienes secretos para chantajearte?
Aquello se estaba enredando más de la cuenta así que Hades decidió intervenir, — Mejor déjame la comida y gracias Martha, creo que la señorita habrá que enseñarle modales y un poco de agradecimiento.
— ¿Agradecer qué?— , replicó de nuevo Sophia.
— Estoy mejor que me retire si se les ofrece otra cosa no duden en llamarme— , terminó la dama y salió con rapidez de la tienda encontrándose con un grupo de curiosas que querían saber sobre la viajera, a lo que ella contestó que no sabía.
Sophia vió acercarse al hombre con lo que parecía ser una sopa, se preparaba para apenas se acercara a ella intentar voltearsela encima pero pareció leer sus pensamientos pues colocó la preparación caliente en la mesa improvisada suficientemente lejos de ella.
— Quiero saber, debes responder a mis preguntas.
— Los haré niña caprichosa pero luego que comas, necesitas fuerzas y tienes sin alimentarte, además por el grado de delgadez que presentas es claro que no comías bien.
— Si crees que soy anoréxica o bulímica te equivocas, solo que de no cuidar mi peso al extremo por mi trabajo así que como en porciones pequeñas.
— Aquí se come lo que cazamos, pescamos o cultivamos así que la alimentación es sana.
— No quiero.
Entonces él tomó un pequeño trozo de verduras y se lo dió en los labios y esta lo mordió con fuerza, —Ya déjalo o te juro que te lo haré pagar, yo tampoco estoy a gusto que invadas mi hogar pero intentó cumplir con mi deber.
— Ni quiero ser alimentada es denigrante.
— Si supieras que es un acto de servicio que deriva del amor, cuando somos bebés ¿quien nos alimenta?, nuestras madres, parientes cercanos, etc.
— Pero no te conozco en lo absoluto, podrías estarme dando veneno para deshacerte de mi.
— ¿Con qué fin?, si no quisiera ayudarte te hubiera dejado en el bosque, malherida hubieses sido atacada por las criaturas, quizá.
— ¿Eso fue lo que le pasó al piloto y a mi acompañante?
— Dije que hablaríamos de eso una vez te alimentes.
— Está bien, entonces comeré.
— Todo como una buena niña, por cierto ¿cómo debemos llamarte?
— Sophia Miller.
— Mucho gusto.
— ¿No se te hace conocido el nombre?.
— ¿Debería?
— Claro, soy una actriz reconocida.
— Nunca fuí de los que están al día con la farándula, siempre me ha dado igual, pero te sugiero que guardes tal información para ti, pues puedes sonarles a los lugareños un poco presuntuosa.
— ¿Tú crees?
— Si, aquí hemos dejado nuestras carreras y éxitos atrás, ahora te daré la sopa, por favor solo comerla, no tiene nada para perjudicarte, entiendo que no confíes en extraños pero creo por esta vez debes bajar la guardia, pareces estar llena de prejuicios pero eso no te ayudará aquí.
— ¿Por qué?
— Funcionamos como una comunidad integrada, así que debemos confiar en que todos harán sus tareas en favor del bien común, ahora basta de aclaratorias.
— Eres bastante estricto— , no solo lo decía por su manera severa de hablar sino que aquellos azules parecían estar juzgandote constantemente.
— Por supuesto, soy un amo, me gusta ordenar, que se sometan a mi deseo— , lo dijo con tal convencimiento que Sophia sintió que el cuerpo se le erizaba.
Hades al ver la cara de la chica le hizo sonreír internamente, ya comenzaba a descubrir su punto débil y era claro que los temas sexuales la sacaban del equilibrio, aprovechando su confusión la alimento.
“¿Que me pasa?, ¿cómo el ser alimentada puede resultarme sexi y más viniendo de un completo desconocido debe ser por el accidente, todavía estoy en Shock”, Sophia intentó callar sus voces internas.
Hades la alimentó a Sophia con paciencia, a cada cucharada sus labios parecían acariciar la pieza metálica y eso lo estaba alterando, pero no podía mostrar emociones sino perdería aquel juego antes de empezar.
Finalmente cuando ella terminó de comer ansiosa preguntó, — Ahora si, cumplí con mi parte ahora hazlo con la tuya, ¿Qué le ocurrió a los otros pasajeros del avión?
— Están muertos.
— ¡No Joseph!, no quería esto, así no— , fue tanta la impresión que se desmayó.
Sophia se sentía completamente destruida, si bien al final de aquel viaje pretendía terminar su historia con Joseph algo muy distinto era que muriera y más de aquella manera y para colmo ahora estaría sola en aquel lugar desconocido y hostil.Por su parte Hades al ver su reacción se había apartado para darle un poco de espacio, muchos pasaron momentos de duelo al llegar allí inclusive el mismo y solo era el comienzo de muchas cosas que procesar.— ¿Acaso te sientes congraciado con mi dolor?, ¿No puedes dejarme a solas? ¿O te entretiene?— Solo tenías que pedirlo con amabilidad, no soy culpable de tu situación, ni de la muerte de tu ser querido, saldré para que ambos podamos calmarnos.— Por favor suéltame, estoy incómoda de estar así, no puedo siquiera secarme las lágrimas.— Está bien, pero permanece quieta, todavía estás en recuperación.— Lo haré— , dijo sin mucha convicción pero Hades decidió darle el beneficio de la duda y se acercó a ella para desatarla.— Entiendo tu conmoción
A Hades solo le gustaba ver las expresiones de consternación en la chica, pues aquella mujer no era su tipo, aunque con tanto tiempo fuera de la humanidad ya no tenía claro cuál era.— ¡Pervertido!, ¿Qué crees que como me besaste ya tienes derechos sobre mi?— Para nada, la verdad es que si he entrado ha sido porque esta es mi hora de tomar mi ducha, tenemos que ahorrar el agua y me has ensuciado al traerte aquí.— Excusas, seguramente solo deseas ver mi cuerpo…— Soy médico he visto cualquier cantidad de cuerpos de diferentes complexiones, tamaños, razas, etc. ¿Que tiene el tuyo de especial?Aquella pregunta la había ofendido pero de pronto se dió cuenta que aquello no tenía sentido, — Paremos con esta discusión absurda, mi punto es que tengo derecho a tener privacidad, creo que es lo mínimo, además ¿qué clase de lugar diriges dónde una dama debe exponerse a un desconocido?— Pues perdiste el derecho a la privacidad cuando te escapaste y con respecto a este lugar, se respeta el derec
Sophia miró a los ojos a Hades intentando determinar si aquello que él decía se trataba de una simple broma o realmente creía en lo que estaba afirmando.— ¿Estás loco?, ¿En serio quieres que crea en algo así?Él se deslizó a un lado, creando una tentadora fricción entre ambos de manera involuntaria pues solo lo hizo con la intención de poder amarrarla por una mano a la cabecera de la cama, — Solo analiza las cosas con calma.— ¿Podrías solo dejarme en paz?, no me presiones más, solo me confundes y perturbas.— Este proceso por el que estás pasando lo pasamos todos, es difícil de creer pero esas tormentas nos trajeron a todos los que estamos aquí.— No tiene sentido, ¿Y cómo se supone que llegaste tú?— Entonces mi caso, llegué en un yate, no en avión, pero fue igual se oscureció, atrasamos una tormenta y llegamos aquí.— ¿Llegamos?, ¿Es decir qué viniste con alguien más?— No quiero hablar de eso, estoy completamente agotado, lo cierto es que si te calmas un poco y te das la oportuni
Sophia miraba todo con cierta aprensión no solo no le gustaba nada las actividades de la cocina sino que acostumbrada a ir a un mercado y comprar los artículos que necesitaba, allí era claro que debían empezar de cero para hacer cualquier cosa. — Qué lejos estoy de California— , expresó en tono bajo pero su compañera le escuchó. — No tienes idea y eso que ahora es que estás comenzando a ver la realidad. — Entonces, ¿por qué decidiste quedarte aquí?, si puedes comentarlo claro. — Todos aquí te darán puntos de vista distintos, pero al final del día la mayoría sentimos que tenemos una vida más real aquí. — No puedo entenderlo. — Yo soy contador público, mis jornadas laborales comenzaban muy temprano y culminaban muy tarde aún en los fines de semana me llevaba trabajo a casa, siempre estresada y presionada no disfrutaba de la familia ni me daba espacio para el amor. — Eso nos pasa a todos los que deseamos el éxito, ser estrellas. — Si, pero el punto es que no hay equilibrio, si mue
De pronto como si la nube de encanto hubiese pasado, Sophia despertó del letargo en que se encontraba, — Suéltame, solo déjame ya. — Lo siento, me deje llevar y… — Y te aprovechas de mi, me tocas y besas a tu voluntad. — Tampoco te has opuesto demasiado que digamos, pero te prometo no hacerlo que no lo haré más. — Supongo que estás acostumbrado a hacer eso con todas aquí, pues no, conmigo no, me respetas a partir de ahora. — Estás equivocada sobre mí, pero piensa lo que quieras, tienes un problema de confianza y prefieres pensar lo peor de las personas, es claro que la del problema eres tú, así que supéralo. Eso hizo que Sophia sintiera un baño de agua fría, realmente su novio la había engañado y con quien consideraba su amiga, así que por supuesto que tenía problemas para confiar en las personas, pero no lo iba a admitir frente a él, no debía revelar nada más de sí misma, se iría en un tiempo y para que apegarse. — ¿Cómo confiar en ti?, no sé nada de tu pasado, ¿Quién er
Sophia se quedó en silencio, Hades era fuerte, varonil y con una actitud dominante, a su lado se sentía pequeña, reflejaba autoridad además de tener la capacidad de manipularla físicamente sin el más mínimo esfuerzo, — ¿No responderán?Keyla al ver aquella actitud protectora en Hades dudo de sus privilegios, — Yo, yo…Hades se sentó en la cama con Sophia en sus brazos, la posición era tan íntima con ella sobre sus piernas que la tomó por sorpresa, — Keyla, espero que nunca más levantes tu mano en contra de mi compañera. — Ella no puede ser la escogida, es una tonta que solo piensa en sí misma, no te agradecerá nada de lo que hagas por ella…Hades con una ternura desconocida aun para sí mismo acomodo su cabello despeinado con delicadeza, — Es mi elección no importa si está destinada o no para mi, si me lo agradece o no, te pido a partir de ahora mantener la paz y ser respetuosa con ella, yo me encargare del resto.Luego miró a Sophia a la cara y acarició su rostro sonrojado por e
Sophía lloraba mientras sostenía la cabeza de Hades, — ¡Por favor no te mueras!, fui una tonta, no debí intentar escapar, solo no te mueras.Colin tenía una mezcla de rabia e indignación por lo ocurrido pero también le conmovía ver a Sophia afligida, — lo mejor será llevarlo con rapidez de regreso a la aldea, debe ser atendido de inmediato.— Si claro— , pero ella no podía dejar de pensar en que estaba lastimado por protegerla, se sentía culpable y angustiada.Mientras recorrían el largo camino de regreso se mantuvieron en silencio, sin embargo, en cuanto se acercaron a la aldea que todavía se encontraba celebrando el ambiente de inmediato cambió.— ¿Qué ocurrió?— , gritó Kayla desesperada dejando a su pareja de lado.— Un accidente y nada más, lo más importante es atenderlo, luego hablaremos— , entre varios hombres se hicieron cargo de sujetarlo mientras corrían a su casa.Sophia corrió a la par de ellos tanto como pudo, solo pensando en ayudar como pudiera para atender a Hades, pero
Por más de una hora Sophia intentó luchar contra las ataduras que le sometían hasta que agotada decidió solamente observar y analizar la situación.— Ahora que te has calmado podré quitarme esta estúpida máscara que me produce tanto calor— Pero… pero si tienes el mismo rostro que Hades, ¿son hermanos gemelos?— Si, solo olvidas que a diferencia de él mi rostro tiene una gran cicatriz.— ¿Por eso lo cubres?, no creo que sea para tanto.— Algunos se impresionan así que se volvió una costumbre en público, me disculpo por todo el mal rato que te hicimos pasar pero necesitaba salvarte de mi hermano.— ¿A qué te refieres?— Es una persona violenta, por eso se le apodó Hades, no quiero hablar mal de Hades, no deja de ser mi familia pero la marca en mi rostro fue causada por él solo porque no quise aceptar su decisión.Aquella imagen que explicaba su hermano no se parecía en nada a la que ella había conocido por todos esos días en que la salvó y ayudó, —La verdad no sé qué decir pues hasta a