Sophia se sentía completamente destruida, si bien al final de aquel viaje pretendía terminar su historia con Joseph algo muy distinto era que muriera y más de aquella manera y para colmo ahora estaría sola en aquel lugar desconocido y hostil.
Por su parte Hades al ver su reacción se había apartado para darle un poco de espacio, muchos pasaron momentos de duelo al llegar allí inclusive el mismo y solo era el comienzo de muchas cosas que procesar.
— ¿Acaso te sientes congraciado con mi dolor?, ¿No puedes dejarme a solas? ¿O te entretiene?
— Solo tenías que pedirlo con amabilidad, no soy culpable de tu situación, ni de la muerte de tu ser querido, saldré para que ambos podamos calmarnos.
— Por favor suéltame, estoy incómoda de estar así, no puedo siquiera secarme las lágrimas.
— Está bien, pero permanece quieta, todavía estás en recuperación.
— Lo haré— , dijo sin mucha convicción pero Hades decidió darle el beneficio de la duda y se acercó a ella para desatarla.
— Entiendo tu conmoción pero debes saber que aquí nosotros no somos el enemigo a menos que así lo quieras, cuando estés lista para hablar llámame estaré en la puerta.
Sophia ya encontrándose a solas pudo llorar y dedicar algunas palabras a su novio que a pesar de haberla traicionado había amado por años, le dolía el corazón, no sabía si él merecía un final así pero no sé podía hacer más por él.
“Ahora debo pensar en mí, a pesar del dolor en mi cuerpo ¿cómo puedo salir de aquí?, quizá buscar un teléfono, lograr saber ¿dónde estoy?”
Con cuidado intentó levantarse, el dolor que siento fue desgarrador, tenía un corte pequeño pero profundo en el abdomen y sus piernas muy lastimadas, pero a pesar de ello logró levantarse.
Debido al esfuerzo sintió un fuerte dolor de cabeza y taquicardia, parecía que todo su cuerpo estaba colapsando pero su instinto de supervivencia le hizo soportarlo, despacio comenzó a buscar puntos débiles, alguna otra entrada.
“Necesito salir de aquí, lo que sea que me trajo aquí permíteme escapar” y como si en verdad hubiese sido escuchada por los mismos dioses encontró una pequeño espacio clausurado que parecía ser una ventana”
Apartó algunos artículos y pronto se aventuró a salir por allí a la nada, pero en cuanto se dejó caer se arrepintió de no haber comprobado primero a dónde se dirigía, — ¡Maldición!, ¡Que asco!— , dijo al verse llena de barro y lo que parecía ser abono natural.
“Esto es un desastre, estoy sucia, tengo frío y no sé dónde ir”, se dijo pero luego se recriminó, “¿Qué haces quejándote Sophía?, muévete que te van a capturar como una tonta tragando moscas”
Escuchó unos pasos que se acercaban así que corrió hasta un árbol y permaneció inmóvil hasta que los hombres se fueron, mientras intentaba llegar al final de lo que parecía ser un campamento aprovechó de observar cómo se desarrollaba la vida allí.
Había frente a una carpa una mujer con un niño pequeño y junto a ella lo que parecía ser su pareja abrazándola, en un lugar abierto un grupo de hombres bromeaba mientras bebían algo oscuro de sus vasos y luego vió con curiosidad como una mujer se besaba con dos hombres y el compartirla no parecía molestarles.
“¿En qué clase de colonia estoy?, no soy quien para juzgar pero todo parece muy extraño, bueno lo que realmente debe preocuparme en este momento es buscar una salida, seguramente hay algún otro pueblo cercano donde me puedan ayudar”
Caminó un poco más y de pronto comenzó a sentirse ansiosa ante lo inesperado se acercaba a un área que estaba en completa oscuridad y no sabía a dónde ir, se encontró un cercado de madera que con gran esfuerzo atravesó.
“Ahora sí soy libre”, pero el sonido de un animal la alertó, estaba siendo acechada y las pisadas cada vez se escuchaban más cerca, instintivamente comenzó a correr pero no tenía idea a dónde así que se desesperó e inevitablemente gritó en medio de la oscuridad, — ¡Ayuda!
La criatura saltó sobre ella y a Sophia no le quedó otra que cerrar los ojos y esperar el ataque pero este nunca sucedió, con miedo abrió primero un solo ojo y encontró un grupo de hombres a medio vestir mirándola con interés.
— ¿Qué sucedió?, me perseguía un animal y estoy segura que me iba a matar, yo…
De pronto aquellos hombres comenzaron a reír con fuerza y ella un poco ofendida buscó a la criatura en cuestión que era sujetada por uno de ellos.
— ¿Le tiene miedo a Dante?, pero sí es un peluche gigante y nada más— , dijo uno mientras acariciaba a un perro gran danés.
Otro tomó la palabra sin dejar de mirarla lascivamente y se sintió incómoda, — Está claro que eres la nueva mujer.
— Tengo mi nombre, no soy la nueva mujer, como si estuviéramos en las cavernas— , reclamó hablando con altivez para no demostrar temor.
— Entonces dinos tu nombre, todos estamos muy interesados pues te has convertido en el objeto del deseo los presentes aquí— , dijo arrastrando las palabras en forma erótica.
Otro miembro del grupo caminó unos pasos hacia ella haciéndola retroceder, — Así es, fantaseamos sobre tu aspecto y hasta hicimos apuestas pero debo decir que eres mucho más hermosa de lo que esperábamos, a pesar de tu lamentablemente estado.
— Mejor no se me acerquen o ya verán como les daré pelea, les arrancaré los ojos— , aunque sabía que sería muy difícil ganarles pues eran cinco contra ella.
— Pero sí es toda una fiera, una gata salvaje, creo que la pasaremos bien muchachos— , dijo otro entre risas.
En ese momento unos brazos la tomaron desde atrás sujetándola y lo primero que pensó fue que alguno de ellos la había sorprendido, pero cuando se preparaba para darle un pisotón escuchó aquella voz profunda que le hizo estremecer.
— Está vez obedece como una buena niña, quédate en silencio mientras intercedo para que estos hombres no te tomen aquí mismo.
— Pensé que eras el jefe y todos aquí hacen lo que les digas.
— Así es pero tienen mucho esperando una mujer, algunos incluso hasta años sin disfrutar de los placeres de una mujer, ¿tu crees que acataran una simple orden?, por cierto dónde te metiste apestas a estiércol.
— Cai en un barro junto a la tienda, ahora concéntrate en esos hombres y lo de manejarlos lo dejaré en tus manos.
El la mantuvo abrazada y podía sentir su torso definido contra su espalda, — Todos detenganse.
— Pero Hades, si apenas comenzábamos a divertirnos, solo déjala unas horas con nosotros para conocerla, prometemos portarnos bien y seguir las reglas.
— Lamento decirles que solo podrán hablar con ella como su próxima líder pues la tomaré como mi compañera, así que le deben respeto.
— ¿Por qué dices algo así?— , le susurró Sophia.
— Tengo dije que guardarás silencio si no dudarán.
Los hombres se vieron los unos a la otros sin creer mucho en aquella relación tan abrupta, sin embargo, se disculparon de inmediato y el ambiente que hasta unos minutos antes era tenso pronto se convirtió en celebración, para sorpresa de Sophía se acercaron a ellos y después de felicitar a Hades se presentaron formalmente con ella y se pusieron a la orden.
— Bueno creo que lo mejor es que regrese a mi dama para que se dé un baño y descanse.
— ¿Si están juntos por qué se arriesgó a salir solas en su estado?
— Me estaba buscando y se perdió, le dije que fuera a mano derecha y tomó la izquierda, seguro todavía está perturbada.
— Pobre no es fácil todos sabemos lo difícil que son los primeros días, pero creo que lo mejor es intentar que se anime un poco, así que sale un beso, ¿No les parece que sería bueno chicos?
Y así se unieron otros a la “propuesta”, —Claro que sí, vamos no sean malos, así nos inspiran,¡Que se besen!, ¡que se besen!,
Sin pensarlo Hades la giró, tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente, Sophia no podía ni quería moverse, parecía imposible rechazarlo pues era la primera vez que sentía algo igual.
Su corazón estaba acelerado y un calor la invadió desde sus labios hasta su centro del deseo, “¿Que clase de brujería o vudu es este?, ¿cómo es posible sentir algo tan intenso por alguien que no conoces y que además es tan insoportable, mandón, pervertido, egoísta…?
Una vez concluyó el beso, Sophia se encontraba como en una nube, no supo en qué momento se despidieron y él la llevó de regreso a la tienda en sus brazos, de pronto se vió atada a un tubo improvisado de la regadera.
— ¿Pretendes que me bañe atada como un animal?
— Es evidente que no puedo confiar en ti, así que acostumbrate porque de lo contrario te bañaré yo mismo.
— Nos eres capaz— , se inclinó y tomó una pequeña cubeta y se la lanzó por encima de la cortina que cubría su desnudes.
En ese momento Hades ingresó en el pequeño cubículo y se quitó la franela, —Creo que es mejor que no me Retes nena, no sabes de lo que soy capaz.
A Hades solo le gustaba ver las expresiones de consternación en la chica, pues aquella mujer no era su tipo, aunque con tanto tiempo fuera de la humanidad ya no tenía claro cuál era.— ¡Pervertido!, ¿Qué crees que como me besaste ya tienes derechos sobre mi?— Para nada, la verdad es que si he entrado ha sido porque esta es mi hora de tomar mi ducha, tenemos que ahorrar el agua y me has ensuciado al traerte aquí.— Excusas, seguramente solo deseas ver mi cuerpo…— Soy médico he visto cualquier cantidad de cuerpos de diferentes complexiones, tamaños, razas, etc. ¿Que tiene el tuyo de especial?Aquella pregunta la había ofendido pero de pronto se dió cuenta que aquello no tenía sentido, — Paremos con esta discusión absurda, mi punto es que tengo derecho a tener privacidad, creo que es lo mínimo, además ¿qué clase de lugar diriges dónde una dama debe exponerse a un desconocido?— Pues perdiste el derecho a la privacidad cuando te escapaste y con respecto a este lugar, se respeta el derec
Sophia miró a los ojos a Hades intentando determinar si aquello que él decía se trataba de una simple broma o realmente creía en lo que estaba afirmando.— ¿Estás loco?, ¿En serio quieres que crea en algo así?Él se deslizó a un lado, creando una tentadora fricción entre ambos de manera involuntaria pues solo lo hizo con la intención de poder amarrarla por una mano a la cabecera de la cama, — Solo analiza las cosas con calma.— ¿Podrías solo dejarme en paz?, no me presiones más, solo me confundes y perturbas.— Este proceso por el que estás pasando lo pasamos todos, es difícil de creer pero esas tormentas nos trajeron a todos los que estamos aquí.— No tiene sentido, ¿Y cómo se supone que llegaste tú?— Entonces mi caso, llegué en un yate, no en avión, pero fue igual se oscureció, atrasamos una tormenta y llegamos aquí.— ¿Llegamos?, ¿Es decir qué viniste con alguien más?— No quiero hablar de eso, estoy completamente agotado, lo cierto es que si te calmas un poco y te das la oportuni
Sophia miraba todo con cierta aprensión no solo no le gustaba nada las actividades de la cocina sino que acostumbrada a ir a un mercado y comprar los artículos que necesitaba, allí era claro que debían empezar de cero para hacer cualquier cosa. — Qué lejos estoy de California— , expresó en tono bajo pero su compañera le escuchó. — No tienes idea y eso que ahora es que estás comenzando a ver la realidad. — Entonces, ¿por qué decidiste quedarte aquí?, si puedes comentarlo claro. — Todos aquí te darán puntos de vista distintos, pero al final del día la mayoría sentimos que tenemos una vida más real aquí. — No puedo entenderlo. — Yo soy contador público, mis jornadas laborales comenzaban muy temprano y culminaban muy tarde aún en los fines de semana me llevaba trabajo a casa, siempre estresada y presionada no disfrutaba de la familia ni me daba espacio para el amor. — Eso nos pasa a todos los que deseamos el éxito, ser estrellas. — Si, pero el punto es que no hay equilibrio, si mue
De pronto como si la nube de encanto hubiese pasado, Sophia despertó del letargo en que se encontraba, — Suéltame, solo déjame ya. — Lo siento, me deje llevar y… — Y te aprovechas de mi, me tocas y besas a tu voluntad. — Tampoco te has opuesto demasiado que digamos, pero te prometo no hacerlo que no lo haré más. — Supongo que estás acostumbrado a hacer eso con todas aquí, pues no, conmigo no, me respetas a partir de ahora. — Estás equivocada sobre mí, pero piensa lo que quieras, tienes un problema de confianza y prefieres pensar lo peor de las personas, es claro que la del problema eres tú, así que supéralo. Eso hizo que Sophia sintiera un baño de agua fría, realmente su novio la había engañado y con quien consideraba su amiga, así que por supuesto que tenía problemas para confiar en las personas, pero no lo iba a admitir frente a él, no debía revelar nada más de sí misma, se iría en un tiempo y para que apegarse. — ¿Cómo confiar en ti?, no sé nada de tu pasado, ¿Quién er
Sophia se quedó en silencio, Hades era fuerte, varonil y con una actitud dominante, a su lado se sentía pequeña, reflejaba autoridad además de tener la capacidad de manipularla físicamente sin el más mínimo esfuerzo, — ¿No responderán?Keyla al ver aquella actitud protectora en Hades dudo de sus privilegios, — Yo, yo…Hades se sentó en la cama con Sophia en sus brazos, la posición era tan íntima con ella sobre sus piernas que la tomó por sorpresa, — Keyla, espero que nunca más levantes tu mano en contra de mi compañera. — Ella no puede ser la escogida, es una tonta que solo piensa en sí misma, no te agradecerá nada de lo que hagas por ella…Hades con una ternura desconocida aun para sí mismo acomodo su cabello despeinado con delicadeza, — Es mi elección no importa si está destinada o no para mi, si me lo agradece o no, te pido a partir de ahora mantener la paz y ser respetuosa con ella, yo me encargare del resto.Luego miró a Sophia a la cara y acarició su rostro sonrojado por e
Sophía lloraba mientras sostenía la cabeza de Hades, — ¡Por favor no te mueras!, fui una tonta, no debí intentar escapar, solo no te mueras.Colin tenía una mezcla de rabia e indignación por lo ocurrido pero también le conmovía ver a Sophia afligida, — lo mejor será llevarlo con rapidez de regreso a la aldea, debe ser atendido de inmediato.— Si claro— , pero ella no podía dejar de pensar en que estaba lastimado por protegerla, se sentía culpable y angustiada.Mientras recorrían el largo camino de regreso se mantuvieron en silencio, sin embargo, en cuanto se acercaron a la aldea que todavía se encontraba celebrando el ambiente de inmediato cambió.— ¿Qué ocurrió?— , gritó Kayla desesperada dejando a su pareja de lado.— Un accidente y nada más, lo más importante es atenderlo, luego hablaremos— , entre varios hombres se hicieron cargo de sujetarlo mientras corrían a su casa.Sophia corrió a la par de ellos tanto como pudo, solo pensando en ayudar como pudiera para atender a Hades, pero
Por más de una hora Sophia intentó luchar contra las ataduras que le sometían hasta que agotada decidió solamente observar y analizar la situación.— Ahora que te has calmado podré quitarme esta estúpida máscara que me produce tanto calor— Pero… pero si tienes el mismo rostro que Hades, ¿son hermanos gemelos?— Si, solo olvidas que a diferencia de él mi rostro tiene una gran cicatriz.— ¿Por eso lo cubres?, no creo que sea para tanto.— Algunos se impresionan así que se volvió una costumbre en público, me disculpo por todo el mal rato que te hicimos pasar pero necesitaba salvarte de mi hermano.— ¿A qué te refieres?— Es una persona violenta, por eso se le apodó Hades, no quiero hablar mal de Hades, no deja de ser mi familia pero la marca en mi rostro fue causada por él solo porque no quise aceptar su decisión.Aquella imagen que explicaba su hermano no se parecía en nada a la que ella había conocido por todos esos días en que la salvó y ayudó, —La verdad no sé qué decir pues hasta a
Lucas al escuchar aquella interrogante sonrió, la chica sin duda no era la típica belleza cabeza hueca lo cual subía las apuesta al reto que se había hecho, — En respuesta a tu pregunta realmente para mi es una promesa, pero deseo conquistarte y que seas tu quién al final tomes una decisión, no quiero que te sientas acosada. — Creo que soy de las personas que no se deja llevar por impulsos, así que mientras esté de visita será genial poder mantener una actitud más relajada respecto al coqueteo. — Tienes razón, no he hecho otra cosa que hablarte de mis deseos, lo siento me he dejado llevar por la emoción, es que me parece increíble el tenerte aquí, pero antes que todo quiero que te sientas cómoda, como si fueras parte de una gran familia. — Te lo agradezco — , terminaron de bailar y en cuanto se sentaron Sophia volvió a analizar a los presentes y había algo que no le cuadraba, — ¿puedo hacerte una pregunta? — Claro dispara, tienes libertad de hacerlo sobre cualquier tema. — Qui