Capítulo 6

CAPÍTULO VI. MARIPOSAS

Anissa

Había terminado de fregar el piso de la zona del pasillo que Hilda me encomendó y, pese a que mis rodillas dolían un poco por la postura, aún tenía suficiente energía como para continuar sin problema alguno.

Lo único que realmente me tenía cansada, era la pañoleta blanca que llevaba en la cabeza. No estaba acostumbrada a usarla todavía y sentía que solo me producía más calor. Tan pronto como salí a uno de los tantos patios del Palacio, me apresuré en quitármelo de la cabeza.

Me sentí aliviada cuando permití que el cabello cayera sin demasiado orden alrededor de mi cara y sonreí para mí misma al pensar en que a Hilda le habría dado un infarto si me viera. Pero necesitaba un respiro, uno mínimo, antes de

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo