Noha:
Mi temor por arruinar todo se desvanece en el momento que ella comienza a hablar.
—De acuerdo... quieren saber… les diré la verdad. Pero no volveremos a tocar este tema. Nunca más. — Ahora, no era el único que estaba congelado, nosotros éramos sus amigos, su familia y aun así nunca dijo nada. Pero por fin hoy sabremos todo.
— Tommy, trae lo más fuerte que tengamos para beber, solo les contaré la historia... sin nombres. — dice mientras se sienta en el sofá blanco de la sala.
— ¿Sin nombres? Es lo mismo que nada. — Me quejo de inmediato, y es que durante estos 5 años lo único que eh querido hacer es matar al maldito que jugó con Emma.
— No tienes por qué hacerle caso. – Dios, hoy lo voy a matar. John ¿Cuándo te convertiste en el enemigo?
— ¡Cállate, John! — grito de inmediato, llevo tanto tiempo, querer matar al maldito que la lastimo, y ahora que por fin ella va a hablar John dice que no es necesario.
— ¡Basta! ¿Qué sucede entre ustedes? ¡Lo quiero saber ahora! – mi pequeño Koala rubio reclama.
— Bien te lo diré, el brillante Noha, cree que te irás de casa cuando empieces a trabajar. — definitivamente hoy matare a John.
— No es eso, es que no debes trabajar solo concéntrate en tus estudios, y él solo lo hace ver cómo...
— Acepte el trabajo. – no, debí de escuchar mal.
— ¡¿Que?!
— Noha, necesito trabajar, solo me queda un año de estudio, esta oportunidad me servirá, para el próximo año conseguir algo mejor, no me iré a ningún sitio, no, mientras todos estemos unidos. Pero debes entender, en algún momento cada uno seguirá su camino, no podremos vivir por siempre los cuatro, sin embargo, siempre seremos familia. — mi corazón duele de solo pensarlo, ¿Cómo no te das cuenta? que solo te quiero en mi vida para siempre, yo te amo tanto.
— ¡Pero porque tiene que ser en la empresa de los Constantini!, olvidas que esa mujer quería quedarse con los niños y te echó, sin nada, ¡no le importó! Claro como John estudió con su beca y lo contrataron de inmediato el besa el suelo que ellos pisan. —dejo salir el veneno que llevo reteniendo en mi boca todo este tiempo.
— Detente, no es por eso, tú no lo entiendes, siempre apuntas a los demás, te crees ser dueño de la verdad todo porque fuiste el primero en irte del orfanato, ¿pero sabes? el que vagaras por las calles no te hizo más sabio ¡solo más matón! — Escupe cada palabra y no creo que sea mi mejor amigo el que está hablando.
— Eso es John, saca todo, que más piensas de mi ¡vamos dilo! — A esta altura veía rojo, no quería golpear a John, pero si su intención era déjame en ridículo ante Emma, yo le enseñaría.
— Creo que si no nos tranquilizarnos, los niños vendrán a ver qué pasa, y será difícil explicarles porque dos de sus ejemplos a seguir se están matando. — el rubio nos mira con desaprobación.
— Tommy tiene razón, creo que hay cosas que aclarar, vamos al sillón un trago, por cada vez que la historia se corte. Como antes, cuando jugábamos verdad o reto, solo que esta vez será verdad y tragos. — No puedo perder esta oportunidad de saber qué fue lo que le pasó a Emma hace 5 años.
— De acuerdo. — dice Tommy.
— De acuerdo. — Emma me mira expectante.
— si. — Digo y tomo asiento.
—bien comencemos. John. —dice dándole la botella al traidor.
— Quieres la verdad aquí va, si, los Constantini me dieron su beca, igual que a Emma, fui a trabajar con ellos, pero a su favor tengo que decir que el señor Constantini, no supo que a Emma la echaron del orfanato ni porque, él piensa que ella se fue y abandonó la escuela por voluntad propia, y es algo que no me corresponde a mi aclara, mi relación es directa con él, no con su mujer ni los idiotas de sus hijos, pero tengo otro motivo, para superarme... —Pero John no dice nada más, solo guarda silencio, mientras ¡¿se sonroja?! ¿Qué le pasa?
— Bebe. —Emma lo obliga a tomar un trago.
— Grug ¿qué es esto?
— Vodka.
— Rayos, bien, mejor hablo o esto me matará, estoy enamorado, de Bianca, la menor de los Constantini, y pienso demostrar que soy digno de su amor.
— Pero ¿qué carajo dices?
— Tommy... —Emma lo reprende.
— No, ¿cómo vas a decir eso? te conozco hermano, tú eres merecedor del amor de cualquier mujer.
— Bien lo que digas, pero aun así quiero que, si logro conquistarla, no puedan poner objeción alguna, fin.
— Eres lo mejor, quizás algún día alguien me ame como tú amas a esa muchacha. —los ojos de Emma brillan soñadores y yo me pierdo en ello.
— Quizás ya te--
— Toma otro trago, dijiste fin y sigues hablando. —Sé que él entendido a la perfección y si no lo hizo... hasta aquí llego nuestra a amistad. Ni John, ni Tommy tienen permitido decirle a Emma lo que siento por ella.
— Bien mi turno. — Tommy me salvas como siempre.
— Quiero empezar a trabajar, en algo que no sea el restaurante o cuidar a esos diablitos, quiero mi independencia, pero sin dejarlos a ustedes, sé que soy una persona horrible, pero....
— ¡Bebe! — Y esta vez todos reímos, ya que hablamos a coro como cuando éramos pequeños.
—Quiero saber lo que es vivir. —termina por decir el rubio.
— No podríamos decir nada, te mereces eso y más.
— Pero creen que el restaurante...
— Mi trabajo es solo a la tarde, los niños van a la mañana al colegio, así que puedo ayudar en la mañana he irme después del almuerzo. Soy una mujer muy capaz. —Esa hermosa sonrisa aparece en su rostro, y ese cabello rubio siempre a medio trenzar. Tan hermosa. Con esos ojos color esmeralda y esa boca...
— ¿Por qué no solo te quedas conmigo Emma? — Las palabras solo salieron de boca sin pensarlo y no me arrepiento.
— Noha, es tu turno. Dime ¿porque no me dejas madurar de una buena vez? — Pero que m****a... ¿para que hable? lo peor es que te lo acabo de decir, te quiero conmigo, pero como siempre no entiendes.
— Tommy no dijo fin quizás... —trato de salirme por la tangente.
— Fin. — Gracias maldito muchacho.
— No es eso, es solo que… —no se me ocurre nada para decir.
—Bebe. — Rayos esto sí que está fuerte.
— Bien, ¿quién cuidará a los niños? Yo tengo que ocuparme de restaurante. —soy un cobarde, lo admito.
— ¿Eso era todo? ¿A caso John no te dijo que en la empresa hay guardería? Van a estar conmigo. — John me mira reprochando que allá perdido la oportunidad de decir que la amo, pero hoy no será ese día, falta, todavía falta para conseguir todo lo que ella y esos pequeños se merecen, debo trabajar más.
— Bueno no lo sabía, pero...
— Bebe.
— Esa mujer te echará cuando te vea. Y no quiero verte llorar. No lo soportó. —mataría a cualquier que la hiciera sufrir.
— Eso lo dirá solo el tiempo, además yo trabajaré con John. Él trabaja para el señor Marco, supongo que no veré a la señora Camelia.
— Bien, eso espero no diré nada más. Fin. Ahora es tu turno. —por lo menos esto va a servir de algo.
— Dame un trago…y otro más.... — Ella no está acostumbrada al alcohol, es más, lo odia, no debería obligarla a hablar.
— De acuerdo, sé que se lo han preguntado siempre, y gracias por no insistir, pero tienes razón, ya es hora de decir lo que pasó, pero bajo ningún motivo, mis hijos sabrán esto... dame otro trago.
— Tranquila Emma.
— Déjame Noha, necesito este coraje, bien, esa noche me escape a la fiesta de graduación de John. Me iba a encontrar con alguien, un muchacho, que me gustaba, y que se suponía era mi novio.
— ¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible?! ¡nunca lo supe, solamente estaba mi curso en esa fiesta y no te vi! —Definitivamente John solo aparenta ser frio, su carácter es tan fuerte como el mío.
— Shhh tranquilo, despertarás a los diablitos.
— ¿Por qué estas tan tranquilo Tommy? ¿Tú sabías que tenía novio? — lo acuso directamente al ver que su rostro no muestra asombro.
— Suficiente, nadie sabía nada, eso me lo guardé para mí, él solo sabía que esa noche saldría a una fiesta, me consiguió un vestido de su madre, ahora sino quieren pen--
— Termina.
Me sentía molesto, todo este tiempo creí que alguien la había violado, un extraño o algo por el estilo, saber que ella salió a una fiesta y se encontró con alguien por voluntad propia no cambia lo que siento por ella, solo que esperaba otra cosa, miles de veces le advertimos que a ese colegio solo iban ricos y ellos solo se divierten con las chicas como ella. Como pudo ser tan tonta. No, ella no, esto también es culpa de Marco Constantini, él le dio esa m*****a beca.
— Dame un trago, bien, hacia un mes que salía con él, realmente pensé que lo amaba y cuando me pidió ir, yo solo fui, me esperaba en la puerta de atrás, debí darme cuenta de que no me tomaba en serio, pero no lo hice. cuando llegue pasamos directo a un saloncito de la villa Constantini, estaba separado de la fiesta, pero aun así había bebidas, y música, después de tomar... mucho, empecé a sentirme cansada, y cuando él me ofreció recostarme un momento, caí como idiota... dame un trago, bien, ya saben lo que paso, son mis amigos, mis hermanos, mi familia y les diré toda la verdad, no puedo darles el nombre del padre de mis hijos, porque no se su nombre, solo se su apellido y es que.... dame un trago. Me acosté con un chico el cual salió de la recámara después de hacerme suya y... Dios creo que voy a vomi---
Emma realmente está dejando todo lo que bebió en el fregadero, y yo estoy tratando de entender que fue lo que le paso esa noche mientras sostengo su cabello.
— ¡¿Acaso no sabías su nombre solo su apellido?! —ya no lo soporto más, no entiendo.
— No, él salió y me entrego a su hermano, como quien regala una cena a medio terminar. Sus palabras exactas cuando lo enfrente en la mañana fueron... solo quería una virgen y mi hermano solo te quería a ti, ambos tuvimos lo que queríamos, ahora piérdete.
Tommy la abrasa, y con John nos miramos, nos conocemos desde siempre, se lo que piensa y él sabe lo que yo pienso, tiene una foto de esa noche, sabremos muy bien que grupos de hermanos estaban en ese lugar. Pero esa será una charla pendiente. Nos apresurados a consolar a Emma, que ya sea por el alcohol, o lo dicho está haciendo arcadas en el fregadero.
EMMAPrepárate, tú puedes, ya no eres una niña, eres una mujer, necesitas valerte por ti misma, debes hacerlo por tus hijos, Noha, John, Tommy no pueden cargar con nosotros por siempre.— Mamy, te ves muy linda. —me repito una y otra vez mientras termino de arreglarme.— Gracias Valentina.— Dime Tina.— ¿Tina?— A Donato le dices Don, a mi dime Tina.— De acuerdo. —Mi niña me mira con esos ojos medios verdosos, se parecen a los de Prieto, pero también podría ser por mi color de ojos.— Ma, ¿Tina?— Acá hijo, ¿qué sucede?— Te ves preciosa, como una reina.— Don, ¿porque eres así?, las chicas se volverán locas por ti.— Yo solo te querré a ti y a Tina, seré como el tío Noha.— Si él nos quiere y cuida de todos.— Mmm, eres muy despistada mamá. — ¿A qué te refieres?— Nada solo tengo 5 años ¿qué puedo saber yo? —Miro los ojos de Donato, ese color de avellana que tanto se parecen a los que vi cuando desperté esa mañana, los ojos de Demetri.— De acuerdo niño de 5 años, prométeme que te
Emma:Después de terminar mi largo día, vuelvo más que muerta.— Llegue familia. — ¿Y cómo te fue todo?— Llegue a la conclusión que no acudiré a clases de consulta de no ser necesario, solo me concentraré en presentar los exámenes. Extraño demasiado a mis pequeños. Y estoy muerta, a donde están todos, por cierto.— Tommy, llego hace un momento y se fue a su habitación, al igual que John, y los niños duermen. ¿Quieres cenar?— Gracias Noha, pero ya comí un bocadillo. — Bien siéntate y te haré un masaje así te relajas.Hago lo que me pide, y esto es la gloria, sus enormes manos recorriendo mis pequeños hombros y cuello. Trato de recordar cuando fue la última vez que me hizo masajes.— ¿En qué piensas?— ¿Cuándo fue la última vez que me hiciste masajes?—Mmm, no lo recuerdo fue hace mucho.— ¿Estás enamorado?, Auch. — Mi hombro quedó con un pequeño hormiguero ya que apretó más de la cuenta.— Lo siento, creo que apreté de más. —está nervioso, lo sé.— No, descuida, ¿me vas a contest
EMMA.— Hola Emma, aquí están estos diablitos. — Bien hasta que te diste cuenta como son. Nos vemos mañana.— Emma, ¿ya sales? — John me alcanza de camino al ascensor y recordé los papeles que me pidió que firmara Marco.— Sí, oh rayos me olvide los documentos, en la cafetería. — No te preocupes, el señor Marco ya los tiene, me los dará mañana. — Bien, necesitamos hablar, pero será en casa, con los muchachos.— ¿Qué sucede? — Bianca contesta en mi lugar.— Muchas cosas de las que si dependiera de mí no sabrías nada.— Bianca, hola, te ves hermosa.— Deja de coquetear John, ¿porque no me dijiste que Emma estaba viviendo contigo?— Fácil, ¿cómo conquistaría tú corazón si te dice que vive con una mujer, dos hermosos niños y dos monos? — Mi hijo es totalmente descarado.— Donato, compórtate, perdón Bianca, te presento a mi hijo Donato y ella es Valentina.— DIOS, ¡son muy hermosos!— Gracias, tú también eres muy hermosa, me gustaría estar en el lugar del tío John, no te dejaría e
Emma: — ¿Estas bien Emma? — Conozco a John, se apresura a ayudarme a quedar bien derecha, pero también lo hace porque Demetri no tenía intenciones de soltarme. — No sabía que se conocieran. — Y eso sonó exactamente como lo que era, un reproche. — No, es decir lo vi un par de veces en el colegio. — Opte por mentir, y ruego que allá sonado a verdad. — Realmente me asombras Emma, hijo, ella es Emma Johnson, la hija de Greco, el hombre que salvó nuestras vidas. — Hola, es un placer saber tú nombre. —Me reusó a mirarlo, en su lugar miro a Marco y trato de sonreír. John se mantiene en silencio. Y sé muy bien que está analizando todo. — Realmente me sorprende que sepas que él es Demetri, digo, solamente nosotros su familia, los podemos diferenciar, para el resto es imposible. —En ese momento alguien entra, me mantengo en mi sitio, rogando de que sea Bianca y John deje de mirarme de esa forma acusadora. — Lamento la demora. —solo quiero morir, no, los años no me dieron el valor
EMMA— Odió ser anfitriona y lo sabes. —me quejo como un crio, pero es la verdad.— Hoy no puedes hace otra cosa, no con tu mano así. —responde de forma cariñosa.— Eres imposible, si la loca aparece hoy ¿y pide por ti que le digo?, "disculpe, pero está demasiado preocupado por mi mano, como para aparentar que le caes bien"— Correcto.— Repito eres imposible. — No me molesta atender a la gente, pero espero que la eterna enamorada de Noha no aparezca, últimamente me está sacando de quicio como mira mi Noha.— ¡¿Buenas noches?! — Dios, porque no enviaste mejor a la loca, porque a los Constantini. ¿Conque tipo de karma cargo?— Hola querida Emma.— Bianca bienvenida, Marco, Demetri, Prieto.— Disculpa por aparecer así de repente, pero quería ver el logro de Noha.— Por favor, sigan, los llevaré a la mejor mesa. — A Noha no le gustara para nada que ellos estén aquí. — Gracias es muy buen lugar.— ¿Alguna recomendación?— Sí, podrían comenzar con una clásica ración de carpaccio de
EMMA.No quiero pensar en lo que está pasando, solo quiero sentir sus labios, sus manos que comienzan a desvestirme, despacio, como pidiendo permiso con cada roce, hasta que me recuesta en la cama y lo dejo, jamás había sentido esto, es como si necesitara sentir el calor de su cuerpo sobre el mío.Dejo que recorra mi cuello con su boca, mientras que sus manos acarician mis pechos, arqueo mi espalda a medida que baja besando todo a su paso, por el placer que esto provoca.—Noha, enséñame lo que es el amor. — Él se aparta y me observa, con una dulzura desmedida en su mirada.— No te preocupes, yo te enseñaré y te cuidaré.Y es así como poco a poco él recorre todo mi cuerpo y yo me pierdo entre sus enormes brazos, sus músculos, su boca, lo siento en todo mi ser en cada fibra, y cuando creía que esto era el más exquisito placer, me penetra, lentamente, dejándome sentir por completo de lo que es capaz de hacer con su miembro tan viril, si, esto era el mismo cielo.— Eres todo lo que nece
DEMETRI — ¿Qué piensas?— Nada, solo en como divertirme, ¿y tú?— Prieto, ¿acaso ya no le temes a papá?— El viejo solo está pagando una deuda, con esto se aseguró de que esa chica no pase necesidades, su consciencia estará tranquila ahora.— Creo que no le tomas el peso que merecen sus palabras, solo aléjate de ella, ya ves no está sola, tiene el apoyo de papá, y a esos tres amigos suyos, además, viste la reacción de Bianca, ella la aprecia.— ¿Porque no dices las cosas como son? ella todavía te gusta, admítelo, durante años preguntaste su nombre, querías buscarla ¿verdad? ¿Acaso piensas casarte con ella?— Quería disculparme, eso es todo.Tengo que convencerlo de que no me interesa, conozco a mi hermano y mi interés por ella, solo lo alentará a molestarla.Tengo que buscar el momento para hablar con Emma y aclarar todo.EMMA— Bien deberemos hablar con Noha.— Sí y estoy segura de que no se lo tomara bien.— Vamos Emma, ahora eres su novia, convencerlo no será trabajo.— John, mald
EMMA.— ¿Estas bien, que paso? ¿A qué se refería con arreglar todo?— Estoy bien, no lo sé y tampoco me interesa, vamos a trabajar. — Emma, puedes hablar conmigo lo sabes ¿verdad?— Lo sé, pero hay cosas que son mejor ni nombrarlas.John se va, no muy convencido con la respuesta que le di.Maldita basura, ¿se piensa que con esa escusa todo estará bien?El tiempo pasa y cada vez que golpean la puerta me sobre salto, hasta que llega Tommy.— Hola, jefa. — Que chistoso, ven deja que tu jefa, te explique lo poco que sabe.Un rato después me tomo un descanso para ir a ver a mis hijos. Y ya que voy a estar con ellos le doy un receso a la nueva chica que los cuida. — Hola mamá. — Pequeños, ¿cómo están?— Muy bien, Carla es muy buena.— Bien precioso.— Pero mira nada más toda la familia reunida. — maldición, pase de no verlos en todo un mes a encontrarlos a cada rato.— ¿Qué haces aquí Prieto?— Tengo un asunto que tratar con el bastardito. — Mi mano fue más rápido que su lengua, y su ca