Era difícil de explicar la razón de la última hija de Elizabeth, su cabello era escarlata como el de la verdadera Astrid por lo que William y Elizabeth solo pensaron en que había pasado algo con los genes de los dos.
La conclusión más acertada fue que había quedado un rastro de Astrid en el cuerpo de Elizabeth y posteriormente este había Sido recogido y quitado de su cuerpo por su última hija, quizás un fragmento del alma de Astrid había caído en la niña más joven.
De todas formas todo era simple especulación por lo que el tema quedó en el olvido mientras la niña crecía a velocidad sorprendente. Había crecido más que sus otras hermanas y su fuerza física era como la de un hombre bien entrenado, los padres simplemente pensaron que su hija era especial, pero era más que eso.
Reino del Este.Un reino pequeño que sobrevivía por la agricultura, eso decía mucho del reino ya que los reinos a su al rededor siempre lo marcaron como inferior por el simple hecho de tener un ambiente más... Campestre y Familiar. Para nada como los reinos vecinos que eran más sangrientos y políticos. Pero así era, cientos de años de paz le dieron a este reino una buena historia y por su puesto unos reyes muy amables. Demasiado.Hasta que la primera gota de sangre manchó los azulejos del piso, algo muy común en una sociedad monárquica, pero no en el pequeño reino. Despues de la muerte de los reyes de esta tierra el caos reinó, pero los grandes líderes mostraron al pequeño heredero de este reino y el pueblo se tranquilizó al ver el fruto del amor de sus antiguos reyes, esperaron pacientes que el niño crezca y lleve al reino a la normalidad mientras que un sustituto gobernaba sus tierras, pero no importaba. Apenas esta pequeño niño crezca llevará la
- ... Y por esa razón este reinado no puede continuar... - Dijo Sir. Antonio ante los llamados concejo monárquico. Todos convocados a una de las reuniones más controversiales del pequeño reino del Este. Yo estaba sentada ahí junto a ellos con una expresión ambigua que demostraba enojo y confusión.- Pero mi señor - Hizo una pausa pensando si sus comentarios serían escuchados. - ¿Cómo sabemos que ese pergamino encontrado en el Norte es real? Y aquella historia... - Un hombre sentado al frente de mi dijo estas palabras, me miró y bajó su mirada al piso. - Había un poco de compasión en su mirada y pude reconfortarme gracias a ella. Miré al hombre intensamente mientras mis labios temblaban y pronto me di cuenta que en sus ojos había solamente compasión barata.- Aquí mismo el bibliotecario Martín podría explicarlo mejor. - un hombre de mediana edad se levantó de uno de los asientos de atrás y caminó lentamente para acercarse a el juez. M
ELIZABETHDesperté en la cama de Miriam abriendo los ojos de golpe. Por la ventana se podían observar rayos de sol y se sentía como si hubiera dormido una eternidad lo que hacía que mis ojos dolieran. Me paré de inmediato, no quería ser una carga, con pasos ligeros y pesados me acerqué a la puerta para encontrarme a Miriam preparando el almuerzo. Pude ver mi reflejo en la ventana y no pude ver una hermosa princesa, en cambio solo parecía aquellas personas mendigas de la calle.Mis ojos cafés estaban tan hinchados que raíces rojizas se extendían y unas grandes bolsas que jamás había visto en mi cara se depositaban debajo de mis ojos con descaro. Ignoré mi lamentable apariencia y recordé "Una princesa nunca deja de sonreir".Si quería dejar de considerarme una mendiga debería comenzar a subir algunos escalon
- Según el cuento que contaban los viajeros en mi época se trataba sobre una niña que traería paz y felicidad al reino en donde naciere, sus padres eran supuestamente los Reyes del Centro pero una tragedia estaba a punto de suceder después del nacimiento de tal niña ya que a los pocos días la reina murió, el pueblo había estado adolorido por esa muerte, pero a los pocos días la mayor tragedia iba a comenzar, el querido rey de tal reino había muerto o desaparecido sin rastro alguno lo que provocó unos de los más grandes bajones del reino, pero rápidamente el tercer hermano de ese rey respondió al pueblo afirmando ser un enviado de los dioses con una nueva profesia que decía que la niña tenía una sangre maldecida por los dioses cambiando sin piedad a la verdadera profesia, El pueblo dudaba pero al no recibir respuestas del Rey, nombraron a este sin
- Señorita! Señorita! ¿Está bien? Fue mi error haberla enviado a tal lugar espero que me perdone. Escuché que había Sido apedreada por este tonto pueblo asqueroso, déjeme verla.Entraba por la puerta aturdida cuestionandome tantas cosas que habian pasado a mi alrededor estos ultimos dias y más las que habían pasado antes. Una pequeña pero intrusa idea se me vino a la mente " y si en realidad... quizás yo-yo los mate? " dijo la voz quien avalanzaba con todo a su paso destruyendo lo que más dolia. Nunca pensé que yo, la heredera del reino del este tuviera una profecía, además porque soy yo? , y si solamente es una cruel mentira para tomar el trono. ¡Eso realmente tenía que ser pagado con sangre!- ¿Es-estas bien mi señorita?, Ya ha Sido vendada tu cabeza por lo que déjame revisar tus otras heridas.Ignorando sus palabras de preocupación mis pensamientos salieron por mi boca- Nunca me mostraron nada, solo me ordenar
Al despertar me levanté con un nuevo aliento de vida, hoy como ningún otro me había inspirado tanto que podría conquistar todo este reino, y si, ese día conocería el secreto que habian ocultado 4 o 3 generaciones por el simple hecho de no manchar su nombre, entonces ¿Por qué ahora cuando la vida de la próxima reina estaba en su mayor apogeo? Algo que no entiendo ahora pero entenderé después.De todas formas, el principal motivo no era las catástrofes que yo podría causar, sino que algunas de las personas poderosas de este reino tomaron está profecía como un método para quitar a una princesa engreída y tonta. Lo comprendo por una parte, solo querían lo mejor para este reino y yo no lo era. Recién en mi contacto directo con la verdadera civilización me di cuenta lo ignorante que era al respecto de la vida real, en mi burbuja de la realeza solo aprendí a sonreír y a hablar con orgullo. Ahora mismo no puedo comprenderme a mi misma por lo que mis pensamientos comenzaron a rondar en
Algunos meses después.- No hicimos nada- los mire un poco decepcionada, habíamos logrado tener la mitad del pueblo a nuestro favor, habían otros que simplemente no podían darle la espalda a la corona y habían otros que tenían miedo a que el rey los ejecutase, sí que era muy difícil, pero me daba cuenta que algunas personas no querían al reinado que se les obligaba a aceptar, ellos querían un rey que escuchará sus peticiones y ayude a que puedan vivir mejor, ellos querían a un rey de verdad no uno que simplemente se fijara en cobrar altos impuestos y sobreexplotar a los campesinos para que produzcan para la corona.Pero supongo que eso siempre estuvo, desde tiempos en que mi tío seguía con vida, desde tantas generaciones ¡Incluso mis amados padres lo han hecho! En este mundo teníamos que aplastar para seguir adelante ¿Acaso e
Desperté en mi cama, sentí que mi cabeza explotaría en cualquier momento pero con dificultad puse mis dos pies en el piso tambaleándome, salí con pasos cortos y desordenados hasta llegar a la puerta donde me encontré varias personas en una clase de reunión, pude reconocer a Lucas, a el viejo y Miriam frunciendo el seño. No deberías ser tan tonta para no darte cuenta que el ambiente era muy pesado, la aura se sentía tan frustrada y dolorosa que hizo que mi cabeza de vueltas en su lugar.- ¿A qué se debe su visita, ya tomaron el té? - Dije débilmente. Entrando en la escena.- Elizabeth! - dijo Ralf casi creyendo que no estaba frente a sus ojos.- Elizabeth. ¿Estas bien cariño? ¿Te duele algo? - Rápidamente vino Miriam a abrazarme, Me apachurro mucho y sentí varias lágrimas mojando mi vestido, me sentí un poco extrañada..- ¿Cuánto tiempo me quedé dormida?- Dubitativa pregunte sabiendo que la respuesta sería bastante dolorosa. ¿Que rayos me