Algunos meses después.
- No hicimos nada- los mire un poco decepcionada, habíamos logrado tener la mitad del pueblo a nuestro favor, habían otros que simplemente no podían darle la espalda a la corona y habían otros que tenían miedo a que el rey los ejecutase, sí que era muy difícil, pero me daba cuenta que algunas personas no querían al reinado que se les obligaba a aceptar, ellos querían un rey que escuchará sus peticiones y ayude a que puedan vivir mejor, ellos querían a un rey de verdad no uno que simplemente se fijara en cobrar altos impuestos y sobreexplotar a los campesinos para que produzcan para la corona.
Pero supongo que eso siempre estuvo, desde tiempos en que mi tío seguía con vida, desde tantas generaciones ¡Incluso mis amados padres lo han hecho! En este mundo teníamos que aplastar para seguir adelante ¿Acaso estaba bien?.
Me di cuenta al estar al rededor de tanta gente "común" que la idea de como gobernar un reino estaba muy equivocada y supongo que si no hubiera pasado lo que paso hubiera sido la misma clase de reina que aquel rey y eso me hacía sentir miserable por que hubiera hecho grandes males a las personas que ahora considero amigos. ¡Y quiero cambiar eso!
- Hay que seguir intentándolo...- dije positivamente. Sin recibir una respuesta a mis palabras miré hacia la dirección de aquel hombre y me di cuenta allí la gran expresión de preocupación de Ralf, él estaba apretando sus manos arrugadas en un puño dirigiendo su atención a la nada, con el seño ligeramente fruncido.
- ¿Qué ocurre?- Pregunté angustiada ¿Por qué él estaba de aquella forma?
Ralf me miro preocupado.
- Lo lamento Elizabeth no te escuché. Es que tenemos un gran problema - sus ojos mostraban indignación y miedo .
- ¿Q-Qué ocurre?
- ¡Se lo llevaron esos bastardos!- casi gritando Ralf golpeó la mesa de al frente con su puño lo que hizo que las cosas de encima den un pequeño saltito para asi tambalearse. Mi corazón dio también un ligero salto ¡Nunca lo había escuchado gritar!
- ¿D-De qué hablas?- angustiada me acerqué para que me explicara detenidamente. No entendía absolutamente nada ¿Quién estaba en peligro?
- Juan! ¡Ellos se lo llevaron! - dio un gran suspiro - Dijeron algo como que lo reclutaban por un supuesto asociamiento. Intente hacer algo ¡Pero no hice nada! ¡No pude hacer nada! - sus ojos comenzaban a mojarse y ver a este anciano sentirse así hizo que mi corazón se sintiera diminuto.
Me quedé estática por unos momentos, ¿quién podría caer tan bajo para amenazarnos con la vida de un pequeño niño? Sí, el rey, la corona que sólo le importaba su bienestar y no tener rebeliones, les estábamos dando un dolor de cabeza lo sé y me sentía alegre por eso, pero ¿!un niño!? No podrían amenazarnos con eso. - su mirada se colocó en mi y volviendo a dar un suspiro continuó - No lo regresarán hasta que....
- ¡¿Que piden!?- grité horrorizada ¡¿Es qué no tienen descencia!? ¡Es un niño! ¡¿Cómo puden meterlo en algo como esto!?
- Que te presentes a Palacio - Dijo Lucas quien habían entrado a la habitación sin expresión alguna.
- Lo haré ahora mismo- dije decidida.
- No! - gritaron los dos al unísono haciendo que me detenga de golpe.
- Te podrían hacer algo a ti, recuerda que aún eres débil a sus ojos.
- ¿Entonces tengo que quedarme sentada a esperar que cambien de opinión?
Ellos se miraron por unos segundos y Ralf asintió. - anda con Lucas él te protegerá de cualquier persona.- Ralf fulminó a Lucas para obtener una respuesta de él pero solo se quedo observando apoyado en la puerta.
Mire a Lucas con una mirada de apuro, se iba a mover o no? Me miro con cansancio y se acercó a mi, ¿Es qué no le importaba la vida del niño?
- Sí sí vamos...- dijo de mala gana - Pero que me darás a cambio? - sonrió de lado.
Lo miré expectante ¿Acaso era tiempo de bromas? Este chico me sacaba de mis casillas.
- Vamos.. - dijo riéndose.
...
- Que te trae por aquí mi bella princesa- me miro amenazante como si fuera una burla
- No se haga el que no sabe! Devuelvan a Juan, él es un niño! Es que acaso usted no tiene descencia!? - dije sin rodeos.
- Aquí la única que no tiene descencia es usted, mi querida Elizabeth, que le parece si conversamos más tranquilamente y en privado - remarcó "privado" con una media sonrisa mirando a Lucas. Lucas apretó los dientes furioso de la altanería que le daban- Es que acaso no me oyó señor? O quiere que lo encierre?, Ya que está en busca y captura- miro con picardía a Lucas quién hizo una seña con la cabeza para irnos, a lo que yo respondí con un visible no y agarre su mano, lo mire a los ojos y dije.
- Espérame afuera sí? No creo que el honorable rey haga algo contra mi ya que eso levantara una nueva oleada de rebeliones y es lo que queremos evitar No? - grité para que me escuchara
- Esta en lo correcto mi querida Elizabeth, usted está segura en Palacio, sigame.
...
Los pasos ligeros y audibles de los dos guardias a mi lado solo me hacían sentir más intimidada que antes. El rey quien caminaba al frente dio una vuelta a la izquierda y darme a la vista las celdas subterráneas. El lugar no era de los mejores en el Palacio, estaba bastante empolvado y aunque habían pocos prisioneros los que estaban solo me miraron frunciendo el seño. Pronto pude visualizar aquel niño con su cabellera rubia.
- Juan! - grité al verlo. Estaba acostado en una clase de cama de paja estaba sin camiseta y tenia..
- ¡¿Qué le hicieron!? - dije horrorizada.
- E-Elizabeth - dijo la voz melodiosa de mi niño.
El guardia abrió la puerta de inmediato y corriendo caí arrodillada a su lado.
Toqué despacio para no lastimar su pequeño cuerpo, desde las piernas a la cabeza se extendian varios moretones y ronchas, mi corazón comenzó a latir en furia y con desesperación agarré su cuerpo en mis brazos y visualicé su cara demacrada.
- ¡¿Quién rayos hizo esto!? - desesperada gritando mire a aquel rey. Sus facciones de alegría me dieron repugnancia.
- E-estoy bien. Yo.. yo... - las lágrimas se le rodaron por sus hermosos ojos verdes
Su pequeño cuerpo temblaba, quizás por el frío o también por el miedo, ellos lo habían dejado casi muerto.
- ¡¿Cómo pudieron hacer esto!? - dije ya desprendiendo mis lágrimas de furia y dolor.
- Es sólo una prueba- dijo y con una señal con la cabeza los guardias cerraron la puerta. Con una media sonrisa dio media vuelta y se alejó lento para asi apreciar mejor la escena.
- ¡Bastardo! ¡¿Cuál es tu problema!? ¡Te arrepentirás! ¡Maldito! - dije gritando a todo pulmón.
- Per-perdóname Elizabeth yo-yo. - entre mis gritos escuche su pequeña vocecita.
- No no no no espera No! No tienes nada de que preocuparte, me alegra que estés bien, ahora vamos a salir de aquí y te llevaré a casa sí? - Acaricié su cabello mojando su cara con pequeñas gotas que se desprendían sin previo aviso.
- Yo quizás no pueda salir...
- Que!? Vamos a salir de aquí sí?
- Esque quizás yo-yo voy a morir- Nuevas lágrimas rodaron por sus mejillas que se había mezclado con su sangre.
- Yo no pude cumplir mi promesa- dijo intentando ocultar sus sollozos. Sus pequeños quejidos me partían el alma, mis labios temblaron y tapé mi boca horrorizada.
- No- No... la vamos a cumplir sólo dejame encontrar una salida, yo-yo te sacaré espera!- Miré a todas partes, estábamos en una celda muy profunda, aunque le dije a Lucas que me esperara afuera se supone que el podría entrar cuando quisiere. ¿! POR QUÉ AHORA PASA ESTO!? nunca imaginé que esto pasaría. Mi corazón latía fuerte y un leve pitido se escuchaba en mi oreja.
- Te quiero mucho. Ma... má. - pronunció débil la última vez para cerrar sus ojitos verdes despacio con una sonrisa entre el llanto.
- ¡¿Juan!? ¡¿Juan!? - Grité desaforadamente hasta que mi corazón que hervía angustiado comenzó a helarse por completo. Entre lágrimas como cascadas que se aferraban de aquel cuerpo muerto entre mis brazos. Una luz como un destello poderoso me segó para asi perder la conciencia.
Desperté en mi cama, sentí que mi cabeza explotaría en cualquier momento pero con dificultad puse mis dos pies en el piso tambaleándome, salí con pasos cortos y desordenados hasta llegar a la puerta donde me encontré varias personas en una clase de reunión, pude reconocer a Lucas, a el viejo y Miriam frunciendo el seño. No deberías ser tan tonta para no darte cuenta que el ambiente era muy pesado, la aura se sentía tan frustrada y dolorosa que hizo que mi cabeza de vueltas en su lugar.- ¿A qué se debe su visita, ya tomaron el té? - Dije débilmente. Entrando en la escena.- Elizabeth! - dijo Ralf casi creyendo que no estaba frente a sus ojos.- Elizabeth. ¿Estas bien cariño? ¿Te duele algo? - Rápidamente vino Miriam a abrazarme, Me apachurro mucho y sentí varias lágrimas mojando mi vestido, me sentí un poco extrañada..- ¿Cuánto tiempo me quedé dormida?- Dubitativa pregunte sabiendo que la respuesta sería bastante dolorosa. ¿Que rayos me
Y ahí estaba yo sentada en la pequeña silla de mi cuarto procesando toda la información que había recibido la noche anterior, aún tenía un pequeño dolor de cabeza pero nada que no pueda soportar. Yo reina de el Centro, eso significaba todo; pero si ese rey sabía que yo era esa tal reina desde el principio ¿Por qué? ¿Por qué me trato tan mal? ¿Y aún así me sacan del pueblo? Si yo reclamo ese reino, quizás los podría destruir ¿Por qué entonces ese maltrato? Las preguntas rondaban en mi cabeza pero un pequeño golpe en mi puerta me sacó de mis confusos pensamientos, de la puerta salió una penosa Miriam.- Elizabeth, sé que estas un poco - Hizo un sonidito con la lengua - ¿extrañada? Es mucho por asimilar y más si la noticia es de ese tamaño, pero un sirviente del Rey llamó a la puerta y piden tu ausencia, Además trajo esto.De atrás de su cuerpo me trajo una caja de madera color azul marino con pequeños brotes de color esme
Cuando nuestra pequeña Elizabeth tenía la edad de 6 años una gran tragedia sucedió, el barco donde sus padres habían estado viajando de regreso a su reino por la fiesta de una monarca en el reino del Norte se había hundido, la desesperación, los llantos y suplicas a una entidad invisible eran los más oídos entre la tripulación del barco Filantrupus del reino del Este, el más seguro, el más elegante ; contrajo la muerte de las personas que formaban al pueblo del este y así también dejar a la pobre Elizabeth huérfana. Elizabeth fue criada en Palacio con los mejores lujos y cualquier cosa que la niña deseaba así lo era ¿Por qué? Todos le tenían pena a una niña que no pudo ver más a sus padres. El reino quedó a cargo de el tio de Elizabeth, uno de sus favoritos y así continuaban hasta que su reina creciera y tomará el reino, su reino....- El pueblo aclama, pide, suplica que venga el verdadero rey, el verdadero heredero de su pueblo; están hacien
El sonido del silencio me atormentaba, me había acostumbrado a levantarme temprano para así ayudar a Miriam en cualquier tarea del hogar, no quería vivir ahí sin pagar algo a cambio pero desde las tempranas horas que mis ojos se abrieron me Di cuenta que no me iban a dejar salir aunque ya sea un nuevo día, insisto millones de veces, golpeaba la puerta para que así supieran que ya me había despertado pero... nada ni un solo ruido, habla... nada. Comenze a desesperarme ¿Me quedaría ahí más de dos o tres días? ¿Hasta cuando? Ese tonto principe había explicado que hoy partiría a su tierra y a mi me llevaría consigo; sin mi consentimiento, pero si íbamos a partir porque no me dejaban recojer mis pertenencias, quería los últimos recuerdos que me quedaban de mi vida pasada y quizás sólo quizás, tenía miedo, miedo de que ese rey, el rey del Centro haga cosas horribles en ese momento no quería sufrir más, pero una parte de mi tenía la esperanza de que quizás si voy podría descubr
Una mano tocó mi hombro lo que hizo que de un salto en mi asiento inconcientemente y ahí estaba el mismo chico que me había dicho que salíamos en 20 minutos; estaba muy cerca de mi Y así pude apreciar su rostro.... era muy adorable, su piel se veía tersa y limpia y sus pestañas eran largas; su estatura se podía decir que era baja para el promedio y eso hacia que pensará que era un niño.- Ya llegamos señorita Elizabeth, bienvenida al reino del Centro.- sonrio de oreja a oreja y con una mano me ayudó a levantarme y salir del carruaje; mire todo a mi al rededor... era normal... como un reino mas pero algo había distinto; la gente, todos llevaban una vestimenta muy diferente al reino del Este, sombreros, hermosos vestidos, corbatas y moños todos mostraban la elegancia de su riqueza. No podía esperar menos del reino mas rico del mundo; me dirigí hacia el hermoso Palacio blanco, todo estaba muy adornado ya sea con flores o con hermosos lazos, habían hermosas alfombras y
Y ahí estaba yo... yendo al lugar donde dije que no iría, me levanté de la cama al instante en que salió, quería verlo y hablar.. pensar, razonar. Me sentía tan pequeña al no poder hacer nada así que sólo hice lo único que podía hacer, pedir ayuda. Lo más extraño era que le iba a pedir concejo a un estúpido que sólo le importaba si el era el rey sin cuestionar mis desiciones... todo lo que pasaba estaba en mi contra y ya no lo podía soportar pero... yo... una parte de mi me decía que siguiera adelante, Que aunque todo se vaya abajo hay que seguir porque quien más sino yo? Si quería cambiar este reino ¡este mundo! Tenía que empezar a hacer varios sacrificios..Salí del Palacio y a un guardia de la puerta le pregunté la ubicación del jardín, estaba atrás del reino así que con paso lento fui hasta allá hasta que vi una cabellera negra y ahí supe donde era.. me acerqué lentamente y lo vi completamente; alto, musculoso, una piel blanca como porcelana, unos ojos potentes
- Venimos a conmemorar la muerte de nuestro querido rey, El rey Antonio V, fue uno de los Reyes más queridos del hermoso reino del Centro y siempre lo llevaremos en nuestros corazones como un rey amable, benevolente, bueno y muy sabio que a llevado a este gran reino por un excelente camino, siempre lo recordaremos y que pueda descansar en paz con su reina Sofía.El pueblo entero tenía diferentes caras, diferentes reacciones; No se podría decir que todos estaban tristes porque muy, pero muy pocos en medio de la multitud sonreían, mostraban sus dientes en señal de beneficio propio, esa poca cantidad de personas quizás 2 o 1 o quizás 5 a 10 No podía ocultar su cara de satisfacción, era terrible, supongo que es parte de ser humanos... burlarse de las desgracias de otras personas por su propio beneficio... estaba acostumbrada a ver esas expresiones que al verlas dejaban una ráfaga de sentimientos encontrados. Entre la multitud se podía ver a alguien que sufría much
Ya había pasado una semana del tal acontecimiento, las aguas se habían calmado; pero... había algo que se estaba planificando ya. El nuevo rey, el nuevo heredero al glorioso trono..William, no habíamos intercambiado palabras, aveces nos topabamos... pero sólo de su boca salían las palabras más frías y pocas jamás oidas, mi estancia en aquel Palacio me estaba desesperado, teníamos un plan, pero ahora que había muerto el que lo iba a poner en práctica ¿Qué estaba esperando? Ya me había dejado muy en claro que no continuariamos ese plan ¿Entonces por que no me iba? Muy dentro de mi corazón tenía la pequeña esperanza que el me dijera algo... que me quedé pero no recibía nada a cambio, por eso decidí ese día que me marcharía lo antes posible, Pero antes asistiría a una reunión a la cual aclararon mi ausencia, ¿Con Quien? No tenía ni idea así que sólo me Aliste para todo lo que hablaríamos ahí, quizás me botarian... nada era seguro en ese momento.Camine junto a Diane has