Y ahí estaba yo... yendo al lugar donde dije que no iría, me levanté de la cama al instante en que salió, quería verlo y hablar.. pensar, razonar. Me sentía tan pequeña al no poder hacer nada así que sólo hice lo único que podía hacer, pedir ayuda. Lo más extraño era que le iba a pedir concejo a un estúpido que sólo le importaba si el era el rey sin cuestionar mis desiciones... todo lo que pasaba estaba en mi contra y ya no lo podía soportar pero... yo... una parte de mi me decía que siguiera adelante, Que aunque todo se vaya abajo hay que seguir porque quien más sino yo? Si quería cambiar este reino ¡este mundo! Tenía que empezar a hacer varios sacrificios..
Salí del Palacio y a un guardia de la puerta le pregunté la ubicación del jardín, estaba atrás del reino así que con paso lento fui hasta allá hasta que vi una cabellera negra y ahí supe donde era.. me acerqué lentamente y lo vi completamente; alto, musculoso, una piel blanca como porcelana, unos ojos potentes
- Venimos a conmemorar la muerte de nuestro querido rey, El rey Antonio V, fue uno de los Reyes más queridos del hermoso reino del Centro y siempre lo llevaremos en nuestros corazones como un rey amable, benevolente, bueno y muy sabio que a llevado a este gran reino por un excelente camino, siempre lo recordaremos y que pueda descansar en paz con su reina Sofía.El pueblo entero tenía diferentes caras, diferentes reacciones; No se podría decir que todos estaban tristes porque muy, pero muy pocos en medio de la multitud sonreían, mostraban sus dientes en señal de beneficio propio, esa poca cantidad de personas quizás 2 o 1 o quizás 5 a 10 No podía ocultar su cara de satisfacción, era terrible, supongo que es parte de ser humanos... burlarse de las desgracias de otras personas por su propio beneficio... estaba acostumbrada a ver esas expresiones que al verlas dejaban una ráfaga de sentimientos encontrados. Entre la multitud se podía ver a alguien que sufría much
Ya había pasado una semana del tal acontecimiento, las aguas se habían calmado; pero... había algo que se estaba planificando ya. El nuevo rey, el nuevo heredero al glorioso trono..William, no habíamos intercambiado palabras, aveces nos topabamos... pero sólo de su boca salían las palabras más frías y pocas jamás oidas, mi estancia en aquel Palacio me estaba desesperado, teníamos un plan, pero ahora que había muerto el que lo iba a poner en práctica ¿Qué estaba esperando? Ya me había dejado muy en claro que no continuariamos ese plan ¿Entonces por que no me iba? Muy dentro de mi corazón tenía la pequeña esperanza que el me dijera algo... que me quedé pero no recibía nada a cambio, por eso decidí ese día que me marcharía lo antes posible, Pero antes asistiría a una reunión a la cual aclararon mi ausencia, ¿Con Quien? No tenía ni idea así que sólo me Aliste para todo lo que hablaríamos ahí, quizás me botarian... nada era seguro en ese momento.Camine junto a Diane has
Desde ese día de la reunión ya habían pasado dos días y hoy me presentaría ante el pueblo del Centro como su nueva reina, estaba muy nerviosa.. las manos retocaban mi rostro con cremas, polvos y demás cosas, ya estaba casi lista para salir y tomar el carruaje que me llevaría a un destino incierto.- Lista! Señorita Elizabeth ya puede irse... Esta preciosa.- mire en el espejo que me pasaban... y si, pedi que no pongan muchas cosas pero lo que pusieron hacia resaltar bastante mi rostro. Me levanté de la silla y me dispuse a irme, caminaba despacio, comenzaba a pensar, razonar, tener una idea de las reacciones y que pasaría después y cuando menos me Di cuenta ya había llegado y me disponía a entrar en el carruaje, ahí estaba el, con una camisa color blanco y encajes; unos pantalones azules que combinaban con sus ojos y accesorios como relojes y demás daban a la escena un hombre seguro pero por dentro sabía que ni siquiera podía mantenerse en pie, hace poco la persona que pe
Ya era el ultimo día de la semana, preparativos de la tan esperada boda era lo que más me estaba angustiando, colores, damas y demás cosas me tenían tan ajetreada y me daba cuenta que muy pronto me casaría, eso me asustaba mucho. Hace unos días unos grandes invitados habían llegado, las habitaciones de invitados estaban casi al tope, pero aún habían algunas habitaciones exclusivamente para mis invitados los cuales eran: Jhonn, Miriam, Ralf y Lucas. Miriam me había estado acosando bastante por lo de mi casamiento, pero Lucas, él estaba un poco en contra del casamiento ya que cuando lo supo no puso una cara muy amable, para no incomodar a nadie respecto a mis decisiones precipitadas yo simplemente no mencionaba el tema, pero ese día Miriam había mencionado el tema y en ese mismo instante Lucas se había parado y alejado de nosotros como nunca antes, me quedé mirándolo preocupada y así mismo todos los presentes en la pequeña conversación, sonreí avergonzada y sin pen
- Increíble - Dijo al escuchar toda la historia que había causado mi sentido de la justicia- Te escapaste del Palacio y estuviste en una momento de peligro muy grande ¡El mismo día! ¿Quién te dió permiso de salir?- ¿Acaso debo pedirlo? Estoy en una cárcel?- Por su puesto que no, pero hasta yo tengo que pedir un permiso a los del concejo monárquico para poder salir a un viaje no oficial. ¡Y aún así llevo un gran séquito conmigo!- Estaba con alguien!- Yo solo entiendo que con esta situación pude ver a la heredera al trono siendo amenazada sin pudor alguno. - apreté mis labios.- ¿Y usted su alteza? ¿Podría explicarme por qué se encontraba en lo más oscuro de un callejón? ¿Fue a visitar a algún amante en el bajo mundo?- ¿Qué? - dijo incrédulo. - ¡Fuí a visitar a uno de los duques que controlan aquella zona! Después de resivir varias quejas del funcionamiento quise verlo con mis propios ojos. Cuando
Ya habían pasado varios días y...- Hoy me casaría- dije mientras me levantaba de mi cama para ir a comer el desayuno.Los días anteriores la gente corría por doquier preparando los adornos necesarios para el gran día, pero no sólo ocurriría la gran esperada boda sino que alfin... sería reina ¡Reina! Toda mi vida he esperado por este momento y hoy alfin después de las adversidades del destino cumpliría lo que siempre anhele. Fui al comedor y ahí estaba él con los brazos cruzados esperando la comida con los ojos hinchados y más dormido que despierto. Su expresión no era para nada de emoción y se podía notar la pereza en sus ojos. Ignoré aquello y me fijé en la personas que estaban sentadas en la misma mesa, sirvieron el primer plato a todos los invitados y comenzaron a comer todos. Por ahí estaba Miriam, Lucas, Ralf y un dormilón Jhonn, ellos comían en la mesa ya que eran mis invitados especiales, por supuesto los únicos que había
Después de la boda y el muy inesperado beso, alfin era el tiempo de la coronación; ya que habíamos acordado hacerlo lo antes posible, el palacio nuevamente se llenó de gente y después de la comida.Ya nos estábamos dirigiendo al Palacio para la nueva festividad que estaba ocurriendo; íbamos en el carruaje, cada uno alejado del otro; no se oía ninguna palabra, gesto o cualquier cosa que implicará contacto humano y así pasamos todo el viaje hasta llegar al Palacio.El Palacio estaba muy adornado, con alfombras, Rosales y demás cosas que embellecían el lugar de la mejor forma, la coronación se iba a llevar a cabo en la sección de coronaciones dispuesta como patrimonio ahí mismo; la gente llegaba y entre ellos se encontraban: líderes, duques. Reyes del Sur, Norte, Oeste y Este, todos para contemplar alfin el coronamiento de los nuevos Reyes que gobernarían al mayor de los reinos. Todo estaba perfectamente planificado para el gran día; guardias uniforma
Cuando Elizabeth nació ya era la segunda hija de los Reyes que eran Mateo V y Amelia, ellos estaban recibiendo a su primera hija, Amelia siempre quiso tener una para cuidarla, vestirla de hermosos vestidos, peinarla y experimentar momentos femeninos con la pequeña. Su hermano Mateo VI era un tierno niñito, claro que su mamá y su papá lo amaban; Lo amaban con toda sus vidas. Pero el día en que murió por una epidemia que estaba en la zona sus padres quedaron muy devastados y por esa razón cuando nació Elizabeth pensaron que Dios la había enviado para reconfortarlos por la horrible perdida de su pequeño, lo que no sabían era que sus alabanzas a la niña eran ciertas......- Pergaminos? tenemos cuatro de cinco - Dijo William al oir lo sucedido.- Hay que encontrar el último que queda, podría llegar a manos equivocadas y también para evitar posibles tragedias en el cuerpo de Elizabeth, Esto ya sería un efecto co