Ya era el ultimo día de la semana, preparativos de la tan esperada boda era lo que más me estaba angustiando, colores, damas y demás cosas me tenían tan ajetreada y me daba cuenta que muy pronto me casaría, eso me asustaba mucho.
Hace unos días unos grandes invitados habían llegado, las habitaciones de invitados estaban casi al tope, pero aún habían algunas habitaciones exclusivamente para mis invitados los cuales eran: Jhonn, Miriam, Ralf y Lucas.
Miriam me había estado acosando bastante por lo de mi casamiento, pero Lucas, él estaba un poco en contra del casamiento ya que cuando lo supo no puso una cara muy amable, para no incomodar a nadie respecto a mis decisiones precipitadas yo simplemente no mencionaba el tema, pero ese día Miriam había mencionado el tema y en ese mismo instante Lucas se había parado y alejado de nosotros como nunca antes, me quedé mirándolo preocupada y así mismo todos los presentes en la pequeña conversación, sonreí avergonzada y sin pen
- Increíble - Dijo al escuchar toda la historia que había causado mi sentido de la justicia- Te escapaste del Palacio y estuviste en una momento de peligro muy grande ¡El mismo día! ¿Quién te dió permiso de salir?- ¿Acaso debo pedirlo? Estoy en una cárcel?- Por su puesto que no, pero hasta yo tengo que pedir un permiso a los del concejo monárquico para poder salir a un viaje no oficial. ¡Y aún así llevo un gran séquito conmigo!- Estaba con alguien!- Yo solo entiendo que con esta situación pude ver a la heredera al trono siendo amenazada sin pudor alguno. - apreté mis labios.- ¿Y usted su alteza? ¿Podría explicarme por qué se encontraba en lo más oscuro de un callejón? ¿Fue a visitar a algún amante en el bajo mundo?- ¿Qué? - dijo incrédulo. - ¡Fuí a visitar a uno de los duques que controlan aquella zona! Después de resivir varias quejas del funcionamiento quise verlo con mis propios ojos. Cuando
Ya habían pasado varios días y...- Hoy me casaría- dije mientras me levantaba de mi cama para ir a comer el desayuno.Los días anteriores la gente corría por doquier preparando los adornos necesarios para el gran día, pero no sólo ocurriría la gran esperada boda sino que alfin... sería reina ¡Reina! Toda mi vida he esperado por este momento y hoy alfin después de las adversidades del destino cumpliría lo que siempre anhele. Fui al comedor y ahí estaba él con los brazos cruzados esperando la comida con los ojos hinchados y más dormido que despierto. Su expresión no era para nada de emoción y se podía notar la pereza en sus ojos. Ignoré aquello y me fijé en la personas que estaban sentadas en la misma mesa, sirvieron el primer plato a todos los invitados y comenzaron a comer todos. Por ahí estaba Miriam, Lucas, Ralf y un dormilón Jhonn, ellos comían en la mesa ya que eran mis invitados especiales, por supuesto los únicos que había
Después de la boda y el muy inesperado beso, alfin era el tiempo de la coronación; ya que habíamos acordado hacerlo lo antes posible, el palacio nuevamente se llenó de gente y después de la comida.Ya nos estábamos dirigiendo al Palacio para la nueva festividad que estaba ocurriendo; íbamos en el carruaje, cada uno alejado del otro; no se oía ninguna palabra, gesto o cualquier cosa que implicará contacto humano y así pasamos todo el viaje hasta llegar al Palacio.El Palacio estaba muy adornado, con alfombras, Rosales y demás cosas que embellecían el lugar de la mejor forma, la coronación se iba a llevar a cabo en la sección de coronaciones dispuesta como patrimonio ahí mismo; la gente llegaba y entre ellos se encontraban: líderes, duques. Reyes del Sur, Norte, Oeste y Este, todos para contemplar alfin el coronamiento de los nuevos Reyes que gobernarían al mayor de los reinos. Todo estaba perfectamente planificado para el gran día; guardias uniforma
Cuando Elizabeth nació ya era la segunda hija de los Reyes que eran Mateo V y Amelia, ellos estaban recibiendo a su primera hija, Amelia siempre quiso tener una para cuidarla, vestirla de hermosos vestidos, peinarla y experimentar momentos femeninos con la pequeña. Su hermano Mateo VI era un tierno niñito, claro que su mamá y su papá lo amaban; Lo amaban con toda sus vidas. Pero el día en que murió por una epidemia que estaba en la zona sus padres quedaron muy devastados y por esa razón cuando nació Elizabeth pensaron que Dios la había enviado para reconfortarlos por la horrible perdida de su pequeño, lo que no sabían era que sus alabanzas a la niña eran ciertas......- Pergaminos? tenemos cuatro de cinco - Dijo William al oir lo sucedido.- Hay que encontrar el último que queda, podría llegar a manos equivocadas y también para evitar posibles tragedias en el cuerpo de Elizabeth, Esto ya sería un efecto co
El fuerte viento y el frío de la mañana era lo que más me molestaba en el carruaje; la ventana estaba empañada de neblina y el sonido de los caballos galopando era lo más audible en el silencioso carruaje, William iba a mi lado con las piernas cruzadas dormido profundamente.- Esto es incómodo ¿No? Llevamos ya dos semanas de casados y ni siquiera tenemos una buena comunicación. - dije preguntándomelo a mi misma.El hombre abrió sus ojos rápidamente y los clavó en los míos haciendo que me respingara.- Entonces si es así, dime Elizabeth ¿Qué hacías tan cerca de Lucas en el jardín?- Y usted su alteza? ¿Cuál es la excusa por espiarme? - dije retadora- Yo? Pasaba por ahí ya que iba a buscar a mi esposa para la reunión ¿Acaso eso está incorrecto a sus ojos?Como siempre se salía con la suya. Miré para otra parte enojada sin saber que decir y exclamé defendiéndome.- Era una simple conve
Entre líneas se podía leer lo que mostraba un verdadero fundamento, una verdadera profecía. Mientras mis ojos iban recorriendo las lineas del destino los otros simplemente me miraban con confusión.- ¿Puedes leerlas? Tienen un lenguaje distinto.- Claro que sí - dije de inmediato sin tomarle mucha atención a lo que pasaba a mi alrededor. Pero entre las líneas sólo podía leer cosas incoherentes sin sentido alguno.- Esto no dice nada. No tiene sentido o relación con los otros pergaminos habla sobre un lugar en específico pero nada más.. no tiene sentido.- ¿Como?- Dijo Simón- ¿Un lugar?- Sí, un lugar pero no especifica que hay ahi.- Eso es todo lo que hay.!?- Dijo la señora un poco decepcionada- Si, Pero tengo una suposición.... creo que hay otro pergamino que nadie a encontrado aún. Porque este solo parece una continuación, ya que al comienzo sólo sigue una oración. Es lo que pienso.- Entonces hay que
Cuando Elizabeth tenia 15 años conoció al príncipe del Oeste: Elios , un joven elegante, carismático, alegre, caballeroso, era perfecto según Elizabeth. Entre los fugaces sentimientos de una joven enamorada pensó en declarar su amor escondido. Pensó en una pequeña carta escrita por sus más grandes sentimientos ayudada de su abuelo quien era rey del Este en esos tiempos. - Si lo quieres, puedo conseguir que te cases con él.- Dijo su abuelo acariciando su hermoso cabello. La muchacha enamorada con los alientos de su abuelo tuvo más iniciativa a mostrar sus sentimientos al perfecto príncipe de 21 años. Cuando envío su carta el príncipe corrió a ver a su princesa, al encontrarla la besó y correspondió a sus sentimientos diciendo que de igual forma la había amado desde la primera vez que la vió, la niña muy feliz volvió a su cuarto y mirando a la luna enamorada se encontró con su amado príncipe con otra mujer. Sus lágrimas se habían caído y sus ilusiones se habían dest
William entre miradas confusas se dedicaba a observar a su amada, ella sonreía, reía ella estaba tan viva, era ella tan perfecta y diferente que con sólo mirarla sentía el ardor de su pecho volver a crecer. El había sufrido, todos en el reino lo sabían, pero aquel instante, los tantos instantes que sus ojos buscaban sus momentos le resultaban tan.... vivos.Escondido mirando hacia el horizonte, mirando lo que anhelaba con toda su vida, algunas risas se le escapaban de sus labios al ver las escenas de su amada... El... el estaba vivo al mirarla....- ¿No crees que es raro?- Dijo William mirándose al espejo- ¿Que?- dije yo sin mirarlo.- Que una mujer cualquiera diga que es tu mamá..- Dijo el mirando hacia otro lado.- No.. para nada, yo se que ella es mi madre ¿Por qué me engañaria?- dije mirándolo con el señor fruncido ¿Cómo se atreve? Duda de mi madre...- tranquila... - dijo riéndose- s