—Creo que estás un poco confundido —dice Jarl mirándolo fijamente, algo en la mirada de él deja temeroso a Mauricio. Los ojos de Jarl se tornan de un color pardo claro, tornando a naranja, y su voz se vuelve más ronca—. Yo no te pregunté si estabas de acuerdo o no.—¿De qué estás hablando, Jarl? ¿Acaso perdiste la razón? Tú eres el presidente de Sofisthy, pero yo soy el dueño, soy yo el que decido que se hace y qué no.—No estás entendiendo nada, suegro —responde Jarl golpeando sus dedos impacientemente por el pulido escritorio—. No necesito tu permiso para nada porque tú no eres el dueño de absolutamente nada.Los ojos de Mauricio se abren de par en par, mientras que la sonrisa de Jarl se ensancha. ¿Acaso él sabe del testamento de Lauren?—No sé qué pretendes, pero no pienso perder mi tiempo contigo, Jarl —Mauricio se levanta de su silla, pero un gruñido amenazante lo deja estático en su sitio. Sabe del carácter y fuerza de su yerno, sin contar que Job es el lobo más fuerte y grande
—No puedes hacer eso, yo soy tu compañera, tu esposa, no tu prisionera, Jarl —chilla Katrina con la decepción chorreando por su mirada.—Por supuesto que puedo y ya lo estoy haciendo. Me conoces, Katrina, sabes bien que si intentas resistir será peor para ti.—¿Qué va a pasar con mis estudios y mi trabajo? El salario que gano allí es mi sustento —Solloza la joven, con angustia.—Eres mi esposa, mientras que estés aquí no te va a faltar nada. —¿La conexión que dijiste tener conmigo era falsa? —Jarl emite un resoplido al oírla. Katrina empieza a sollozar —¿Qué es lo que quieres de mí, Jarl si ni siquiera me amas?Jarl se levanta y la toma de la cintura, la tira a la cama y se pone encima de ella. Katrina se aterroriza de pronto. —Lo que quiero es follarte de todas las maneras posibles hasta que tu cuerpo y el mío ya no puedan más, quiero que me cumplas como mujer y como esposa, que me exprimas tanto que me dejes acabado. Quiero sentir cada parte de tu cuerpo, sentirlo totalmente mío.
Luego de algunos segundos de oscuro silencio entre madre e hijo, Jarl asiente. Marta se lleva las manos a la cabeza. Mira a su hijo y vuelve a negar. Tener que ser amable con esa niña le va a costar mucho.Katrina despierta adolorida, pero no precisamente de la caída que tuvo antes de ayer. Mira abatida su cuerpo desnudo bajo la sábana con una buena cantidad de moretones. ¿Cómo es que Jarl siempre consigue de ella lo que quiere? ¿Acaso alguna vez dejará de ser tan tonta?Negar que lo ama y que le encantó todo lo que le hizo anoche es como querer negar que el sol existe, pero eso no cambia la situación entre ellos, todo lo que ha pasado y descubierto estos últimos días.Desvía su vista hacia la puerta y suspira pesadamente. Hace amago por levantarse, pero en ese momento la puerta se abre y Sara entra con una charola llena de comida. El olfato de Katrina se activa de inmediato y su estómago gruñe. Ayer no comió absolutamente nada. —Aquí tiene su desayuno, señora —dice ella dejando las
Ragnar despierta sobresaltado, se levanta de la cama y mira para todos lados, tratando de enfocar la mirada. Toma su cabeza entre las manos y niega. Esto siempre pasa cada vez que viene aquí.Un fuerte dolor de pecho lo ataca justo en ese momento. Saca su frasco de píldoras que siempre lleva en el bolsillo de sus pantalones y se lo toma inmediatamente para mermar el dolor. Respira profundamente un par de veces y luego sale de la mansión sin importarle que sea de madrugada para ir hasta su departamento.Despierta a Julián y le pide que lo lleve. En todo el camino, Ragnar permanece con la cabeza agachada y tomada entre las manos. Julián lo mira con mucha preocupación. No está nada bien. —Llamaré al doctor, apenas lleguemos al departamento —dice Julián llamando su atención—. No tiene buen semblante, Alfa.—Ya estoy mejor, Julián, gracias por preocuparte, pero ya no es necesario —contesta Ragnar, tomando un poco de agua de su botella.—Entonces es mejor hacer una cita para estos días y q
La cena de cumpleaños de Mary termina siento menos desagradable de lo que había sido al principio para Ragnar. Conversa con algunos miembros del consejo a los que no había visto ya hace algún tiempo debido a su viaje a Nueva Zelanda.Ya con algunas copas de vino encima, Ragnar decide que ya es hora partir, aunque Mary intenta por todos los medios retenerlo.—¿No te gustaría salir a tomar unas copas mañana a la noche? —sugiere la mujer tomando del brazo a Ragnar justo antes de que él suba a su camioneta—. Solo un par de copas. Hace mucho que no salimos.—Tengo mucho trabajo y prefiero no trasnochar días tan seguidos—contesta él mirando su reloj, ya casi son las dos de la mañana—. Dejemos las copas para otra ocasión.—Bueno, no tenemos que tardar demasiado. Es la inauguración del local de mi madre y estoy seguro de que te va a gustar.—Como dije, no tengo tiempo, tengo mucho trabajo y prefiero no comprometerme a algo que no puedo cumplir. Además, creo que estás confundiendo las cosas, M
—Pídeme cualquier otra cosa, Jarl, menos eso, por favor —Llora, Katrina negándose a tomar el celular—. Ella es mi amiga, la única que tengo.—Me tienes a mí —Jarl se sienta en la cama y la toma del rostro con ambas manos, uniendo su frente a la suya—. No necesitas a nadie más que a mí, Katrina. Mientras todos ellos estén rondando, nunca seremos felices. Amber siempre termina poniéndote en mi contra. —Ella no…—Ella siempre te ha dicho que no me aceptes, amor. Lo sé, la he escuchado yo mismo. Incluso me exigió que me alejara de ti. ¿Ella es la amiga que tanto amas? Amber nos quiere separados y tú sabes que lo que te digo es cierto. Katrina niega mientras su rostro se moja de lágrimas.—Toma el teléfono y dile que se vaya, es lo único que te pido. Te prometo que todo estará bien entre nosotros luego de eso, vas a volver a la universidad, conseguiré un puesto para ti en Sofisthy para que no regreses al castillo. Katrina mira el celular con el rostro abatido, pero esta vez lo toma. Mar
Katrina suspira desganada al mirarse en el espejo. Estas dos semanas su vientre se ha puesto un poquito más redondeado y duro, aunque no se nota aún su embarazo, ella siente que sus pantalones la aprietan más en la parte de la cintura y eso la tiene muy inquieta y aturdida.Busca entre sus ropas un vestido más suelto que le permita esconder su vientre y una chaqueta para combinar. Nunca ha tenido mucha ropa, porque no gasta ni tiempo ni dinero en eso, pero ahora realmente le hacen falta más opciones.Se peina su largo cabello en una coleta alta y se coloca base de maquillaje para tapar sus enormes ojeras y ya lista, baja al comedor. Hoy tiene exámenes finales del año en la universidad y no puede faltar.Marta está sentada en el sofá, con una revista de moda en su mano y una taza de café a su lado. Ella levanta la vista y mira a Katrina con el ceño fruncido.—Al menos hiciste algo bien, por eso mi hijo te dejó salir —Se burla la suegra. Katrina no contesta nada, pero recuerda el docume
En la mansión Grimlore, Katrina mira la hora en el reloj y puede imaginar perfectamente por qué Jarl no ha llegado todavía. En estas semanas aprendió a ignorar lo que él haga o deje de hacer y gracias a eso se siente más aliviada y en paz. Si esta es la vida que a él le gusta, pues que haga lo que quiera con tal de dejarla en paz.Se levanta de la cama y toma del cajón el nuevo notebook que Jarl le trajo en la mañana y va a la cama para ver algunas cosas en internet. No le gusta perder el tiempo en estas cosas, pero ahora mismo le sirve para distraerse. No es hasta que mira la hora en la pantalla que se da cuenta de que casi son las 4 am y cómo lo había predicho, su esposo no llegó todavía. Borra rápidamente todo el historial de búsqueda por si a Jarl se le antoja revisar y deja la notebook donde estaba para poder dormir lo poco que resta de la madrugada.Ya a la mañana, su puerta se abre bruscamente y un olor a alcohol le hace fruncir el ceño. Ella cierra los ojos inmediatamente y f