Capítulo 26

Estaba muy nerviosa y temblaba levemente. La tela de su vestido dorado caía primorosamente hasta los tobillos y su escote dejaba entrever los inicios de sus senos juveniles. Él quedó sin aliento. Había venido con intenciones de hacer lo correcto y ahora se encontraba con este espectáculo. Estaba preciosa, maquillada tenuemente y el cabello ondeando sobre su espalda. Se quedó sin habla en un primer momento, sin saber que decir.

"Debes decirle la verdad", le había recomendado su psicóloga

"Debes perdonarte a ti mismo y pedirle perdón luego", podía escuchar en su mente cada frase dicha durante las terapias pero una cosa era decir y otra muy distinta hacer.

—¿Cómo estás, Maia? Te ves muy bien, estás hermosa —le dijo mirándola sin vergüenza, recorriendo cada centímetro de su cuerpo deteniéndose en sus curvas. Pensó que

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo