Prólogo
Voy entrando al edificio que comparto con Nils Donato; mi pareja, ya que el día de hoy había salido temprano del trabajo y pretendía preparar algo especial para cuando él llegara a casa. Quería tener preparado un momento íntimo para los dos.
Una vez frente a la puerta de mi departamento, abro y lo que veo me deja completamente helada. Nils; mi prometido, está teniendo relaciones sexuales con nada más y nada menos que Ariadna; una chica de pelo castaño claro, ojos color café y estatura promedio. Ella era una de las que decía ser mí mejor amiga, la muy desgraciada.
Ellos al verme, se quedan completamente congelados y es que ninguno de los dos se pensó que esto en algún momento podría pasar. Dejo caer mi bolso sobre el sofá y empiezo a aplaudir, sabrá dios desde cuándo este par me ven la cara de idiota.
–¡Vaya, vaya, vaya! ¡Qué maravillosa escena! –digo sin más.
–Daniela, ésto no es lo que tú crees. Todo tiene una explicación –habló el muy desgraciado.
–Y según tú, ¿qué es lo que no debo de creer Nils? ¿Qué explicación puede tener esto? ¿Acaso estoy loca y no los acabo de encontrar teniendo sexo en el sofá de mi casa?
–Espera, no saques conjeturas que no son –insistió.
–¿Conjeturas que no son, dices? ¡Espera ya sé! Solamente estabas jugando al doctor y examinabas la anatomía de esta zorra –pregunto irritada.
–Tampoco me ofendas Daniela, respeta –dice Ariadna.
Juro que lo intenté, traté con todas mis fuerzas mantener la cabeza fría para no perder los estribos. Miro una última vez a los dos desgraciados que tengo frente a mí y todo se vuelve rojo.
Sin esperar ninguna palabra más que saliera de sus bocas, voy directamente hacia Nils y le dejo caer una sonora bofetada. El desgraciado, al sentir el golpe, automáticamente lleva su mano a la zona afectada de su rostro.
Luego, me dirijo hacia la ramera de Ariadna y la tomo fuertemente de su largo cabello haciendo que ésta empiece a dar gritos pidiendo ayuda. Ella me ruega para que la suelte; sin embargo, yo no le hago ningún caso y la arrastro fuera de mi departamento. Ni siquiera Nils, fue capaz de detenerme.
Una vez en la recepción del edificio, la suelto bruscamente haciendo que esta se vaya de luces contra el piso. Tanto así, que no me importó sacarla completamente desnuda de mi apartamento; además, así aprenderá a no meterse con el hombre de otra.
Ella inútilmente trata de taparse su cuerpo desnudo con sus manos, ya que debido a semejante espectáculo todo el que pasa se le queda viendo y de paso grabando.
–Daniela, por favor, déjame ir por mi ropa. Todo el mundo me está mirando –dijo en un hilo de voz.
–Ésto es lo mínimo que te mereces por zorra, por acostarte con quién no debías mientras me decías que eras mi mejor amiga –escupí con rabia.
–¿Y qué querías? Tú eras la única imbécil que nunca se dió cuenta de nada, estabas tan concentrada en tu trabajo porque querías ser la mejor. Querías sobresalir y destacar tanto, que descuidaste a tu prometido. Obviamente, para mí no fue difícil meterme en su cama.
Le doy la bofetada que se merece por cínica y esta cae al piso de inmediato. Vuelvo a tomarla por el cabello para que me escuche claramente lo que voy a decirle, ya que será la última vez que le dirija la palabra.
–Escúchame bien estúpida, desgraciada. Tú, eres de las personas que no valen nada en esta vida, ni siquiera el suelo que pisan. Eres una ramera barata que se vende solamente por dinero, puesto que estoy segura de que eso era lo único que obtenías de Nils. Mira a tu alrededor Ariadna, él no vino a defenderte porque no le importas. No quiero volver a verte en mi vida porque si te cruzas de nuevo en mi camino, te mato.
Suelto su pelo y me alejo de ahí sin importarme sus gritos, ni sus insultos. Ahora debo de ocuparme de la rata asquerosa que tengo por prometido y lo que pase con ella, me da igual.
Otra vez en mi departamento, veo a Nils parado justo en medio de la sala. Él intenta acercarse a mí, pero lo esquivo fácilmente de un movimiento.
–Abajo en la recepción te espera tu amante, la pobre quiere que le lleves su ropa –digo en un tono serio.
–Daniela, amor. Ésto no tiene por qué afectarnos, tú y yo nos vamos a casar en dos días. Lo que pasó con Ariadna no tiene ninguna importancia para mí.
–¿Nos vamos a casar en dos días? ¿Tú de verdad piensas que yo todavía me voy a casar contigo? Mira Nils, el único motivo por el cual yo no te he roto una botella en la cabeza es porque quiero que desaparezcas de mi vida –me quito el anillo y lo lanzo a su cara.
–Dani, tú no puedes hacerme esto.
–¿Qué no puedo hacerte ésto? Pero si ya lo hice querido y mi nombre es Daniela, no Dani. Jamás me voy a casar contigo, me das asco Nils y esa es mi última palabra. Cuando regrese a mi departamento, no quiero ver nada tuyo aquí o de lo contrario llamaré a la policía para que te saquen.
Salgo del departamento con la frente en alto y sin soltar ni una sola lágrima por ese par de traidores. No pienso derramar ni una lágrima por personas como ellos que no se lo merecen, mi madre que está en el cielo jamás me enseñó a ser una mujer débil; al contrario, me enseñó a hacer fuerte y a luchar por lo que quiero sin importar que tan difícil sea el camino a recorrer. Es por eso que hoy soy gerente de una empresa muy importante aquí en Italia y si dios quiere en un futuro cercano podré tener mi propia empresa de decoración. Eso sería todo mi sueño hecho realidad.
Capítulo 1 Guillermo Yo no soy el tipo de hombre que cree en al amor, ese que piensa en encontrar a la mujer indicada para formar una familia feliz y perfecta. Sin embargo, mi padre y mi abuelo si son de esa clase de personas creyentes en el amor. Dos románticos sin remedio que encontraron el amor de sus vidas, se casaron con ellas y han vivido felices desde entonces sin pensar en separarse. Hace ya bastante tiempo, mi abuelo antes de morir había intentado imponerme su voluntad para que yo me casara y de paso; formara una familia feliz. Él, quería quitarme todo lo que por derecho me correspondía y de paso; quería dárselo supuestamente al vividor de mi primo Leonel. Un parásito andante y bueno para nada que debería estar encerrado en una clínica de rehabilitación para ver si así endereza su torcido camino. Ese mismo que él solo se ha forjado y del cual dudo mucho algún día lo pueden rescatar, ya que si sigue por el camino que va. Sus siguientes pasos son los de un delincuente que hac
Capítulo 2DanielaEn realidad mi color favorito para vestir no es el rosa, es más, se me hace muy fresa a mi parecer. Sin embargo, debo agradecerle a Grisel, mi mejor amiga y casi hermana; por prestarme algo de su ropa. Ya que debido al incidente de hoy en mi departamento, no tenía nada que ponerme para ir de fiesta esta noche.Así como lo escuchan, esta noche es de fiesta y el cuerpo lo sabe. No me quedaré en casa aburrida o triste por lo que pasó, eso nunca. Ni en mis sueños más oscuro estaba esa posibilidad.Me había puesto para salir una falda de cuadros rosada claro y la acompañe de un top de encaje color blanco. Como al caer la tarde ya empezaba a refrescar y no tenía intenciones de enfermarme, me coloqué un pequeño chaleco rosa y unas botas altas color café.Ya casi llegaba la noche y aún me faltaba maquillarme, así que con toda la paciencia del mundo. Comencé a hacerlo en lo que mi amiga se bañaba y hacia sus necesidades.Luego de hacerme un maquillaje sencillo y de dejar mi
Capítulo 3 Guillermo Después de que mi hermano y Letkiam se fueron de mi oficina, en la tarde recibí la visita de mi padre Gabriel De Luca. Este había venido para reclamarme por mi reciente aparición en la portada de una de esas tantas revistas patéticas y amarillistas. Las cuales solo sobreviven gracias a que se la pasan metiendo sus sucias narices donde no los llaman, por eso simplemente paso de ellas y las dejo que hablen de mí todo lo que quieran. Ya que al final, nada de lo que ellas digan podrá cambiar quién soy y mi manera de ser. Según él, la revista esta vez remarcaba mi salida de anoche de algún hotel; en donde estaba con una de mis amantes en turno. Sinceramente, el que este tipo de revistas haga esto me tiene sin cuidado; como ya dije. Sin embargo, lo que me enerva y me hierve la sangre es saber que mi padre se sigue metiéndose en mis asuntos como si yo fuera un mocoso malcriado. Él podrá ser mi padre y el hombre que me inculcó valores, pero hay algo que se llama privaci
Capítulo 4 Daniela Solamente se escuchan los sonidos de nuestros besos apasionados y hambrientos en este lujoso penthouse. Besos que daban paso a que nuestras manos inquietas, se deshagan de la ropa del contrario de manera apresurada para no perder tiempo. Con exactitud; no sabía en qué parte del penthouse estábamos, ni sinceramente sé de qué manera llegamos aquí. Ya que para lo que vamos a hacer en este momento, lo demás no importa. Sentía como toda la ropa iba desapareciendo de mi cuerpo y la verdad no me importaba en lo más mínimo. Solamente estaba pensando en el placer que el desconocido que me besa como si no hubiese un mañana, me podría dar en este momento. Con sus manos puestas en mi trasero, él me levanta y yo puse rápidamente mis piernas en su cintura por instinto. Haciendo que nuestros sexos desnudos tengan un leve roce y yo suelte un suave gemido en el proceso cerca de su boca. Al rozar su masculinidad, pude percibir que él ya estaba bastante excitado debido a su gran d
Capítulo 5 Guillermo Me remuevo incómodo entre las sábanas de mi cama debido al resplandor del Sol filtrándose por la gran ventana. Llevo mi mano hacia el otro extremo de la cama, tratando de atraer a mi lado; a la hermosa mujer con la que me acosté anoche. No soy de los que hacen este tipo de cosas, más bien soy de los que se van después de haber saciado su deseo y punto final de lo ocurrido. Sin embargo, esa mujer me despertó las ganas de hacer semejante acción y no pienso quedarme con las ganas de sentir su cuerpo junto al mío; ahora que me acabo de despertar. Abro mis ojos algo desorientado y veo que esa bella mujer no está a mi lado en la cama. Su parte de la cama está frío como si desde hace horas estuviese así de vacío. Me levanto abruptamente de la cama y voy directo hacia el baño para ver si ella está en la ducha, no obstante al entrar en este; veo que está totalmente vacío. Voy sintiendo como la rabia va creciendo dentro de mí y al mirar el reloj de mi mesita, veo que son
Capítulo 6 Daniela En la mañana de hoy, me había levantado sintiéndome bastante mal que digo mal; fatal para ser exacta. Tal vez no debí comer tanta pizza anoche junto con Grisel, siempre que me salgo de mi horario alimenticio pasa esto. Sin embargo, quien le dice que no aún maratón de N*****x y para colmo mirando Lucifer. Así que para tratar de evitar las náuseas, ya que debo ir a recoger a mi hermana al aeropuerto porque según ella llegaba hoy. Me tomo una pastilla y espero a que me haga un poco de efecto. El resto de la mañana me la pasé revisando que todo estuviera perfecto, no quiero que mi hermana encuentre algo que no le guste y haga un drama por eso. No saben lo pedante que puede llegar a ser si se lo propone solo para molestarme y que salgamos mal. Ella nunca ha entendido, que el haberla mandado a estudiar fuera del país fue la mejor opción en el momento. Es lo que mamá quería para ella, quería que se superara y que fuera alguien importante en la vida. A cambio de eso, ell
Capítulo 7 Daniela 7 años después Camino por los pasillos directo hacia mi destino sin siquiera pensar en detenerme. No puedo creer que esta sea la tercera vez en la semana que estoy aquí, creo que esto se está volviendo costumbre y me estoy cansando. Una vez frente a mi destino, toco la puerta que cuelga un cartel con la palabra “Dirección” e inmediatamente esta se abre dejándome ver a la persona que siempre colma mi paciencia. – Que bueno que llegó, señora Lamber – dijo la mujer de mediana edad. – No sé que puede tener de bueno – Dije sin más. – Entonces, debido a que opina así; considero que le gustará saber el por qué está aquí otra vez. – La verdad ya me lo imagino, así que al grano ¿Qué fue esta vez? – Su querida Ethel, ella dejó a su maestra en ridículo otra vez y les dijo a sus compañeros como se hacían los bebés; sin omitir ningún detalle. Llevo dos de mis dedos hasta el puente de mi nariz para no volverme loca. Volteo mi mirada hacia la responsable de todo esto y est
Capítulo 8 Guillermo Han pasado siete años desde mi encuentro con aquella mujer misteriosa, la cual busqué por mucho tiempo hasta que desistí de semejante locura porque simplemente ella no aparecía. En un año completo; casi dos, no pude dar con ella por más que la busqué, era como si se hubiese esfumado de la faz de la tierra. Nadie la conocía, nadie sabía nada y hasta inclusive llegué a pensar que todo había sido producto de mi imaginación. Además, tampoco ayudaba el que no conociera su nombre; cada vez que buscaba al la mujer de esa noche las personas me miraban como si estuviese loco. Después de cansarme de buscar a aquella desconocida por cielo, mar y tierra, decidí seguir con mi vida porque al parecer la desconocida de esa noche estaba consumiendo demasiado mi existencia. Ella; sin embargo, permanecía intacta en mis recuerdos y aún mi cuerpo reacciona con solo acordarme de ella. En los 7 años que han pasado he seguido con mi vida común y corriente, esa que siempre tuve. Salgo