Jina

El mundo es un pañuelo o de pronto muy chiquito, tanto como para que todas las casualidades caigan juntas en el mismo lugar. Que digo todas las casualidades, más bien todas las desgracias me pasan solamente a mi al parecer por algún capricho del destino.

Cuando escuché de la boca de mi propia hermana que aquel sujeto al que dejé semidesnudo y amarrado en la habitación de aquel hotel, era nada más y nada menos que también tío de mis sobrinos. No podía creer lo que estaba escuchando porque para mí era absolutamente imposible ¿Cómo podría ser eso verdad después de lo que le hice a ese tipo?

¿Por qué simplemente ese sujeto no sale de una buena vez por todas mis vidas? ¿Qué planes tenía el destino para que a cada dos por tres tuviera o que escucharlo o que toparme con él? Indiscutiblemente de que yo debo de tener mala suerte, decidí ignorar por completo el hecho de que ahora hasta por obligación tendré que toparme con esa gran idiota debido a los niños. Solamente espero que sepa compo