La adrenalina del momento, la marihuana y el alcohol tenían a Adam eufórico, excitado.
Evie no se quedaba atrás, después de ver a su novio actual casi asesinar a golpes a su exnovio, decidió refugiarse en el alcohol, o tal vez ya desde antes estaba desatada. Siguió bebiendo y vapeando.
Terminó encerrada en el baño, haciéndole un oral a Adam, con todo el maquillaje corrido.
Después, Adam la recostó al lavamanos para alzarle el vestido, rodarle el hilo que llevaba puesto a un lado y comenzar a penetrarla.
Estaba más dominante que de costumbre. La envestía bastante fuerte, haciendo que gritara y apretara los ojos con fuerza.
Cuando Evie abría los ojos, podía ver la mano vendada de Adam y recordaba la pelea.
Aquella noche Evie se sumergió por completo en el alocado mundo de Adam Sanders.
A eso de las tres de la mañana, cu
Adam no había llegado al trabajo, después de la discusión que tuvo con Evie, no volvió al trabajo. Una parte de ella está enojada, pues le había confesado a Adam que no sabía cómo contar la noticia de su embarazo a su hermano Marco y él le dijo que la acompañaría a hacerlo. No cumplió su promesa.Desde su escritorio observa a Margara en la oficina que anteriormente era de Adam. ¿Qué sucedió?, ¿lo despidieron? No podía ser posible, Adam estaba haciendo un muy buen trabajo como CEO de Sanders Company, acrecentando el número de ventas. ¿Acaso fue por su discusión en la mansión? Tampoco era probable, él era un hombre que sabía diferenciar su vida privada de la laboral.Evie lleva las manos a su cabeza, está estresada, siente que ha cometido un error al alejarse de Adam. Al mismo tiempo está enojada, p
Evie no se estaba sintiendo bien, le realizaron una ecografía y otros análisis. El rostro de la doctora cuando la evaluó era sumamente seria, no alegre como normalmente solía serlo, así que Evie supo que estaba sucediendo algo.—El embarazo es de alto riesgo, debes guardar reposo por el bien del embarazo —le informa—. Debes no recibir emociones fuertes, mantenerte tranquila y guardar mucho reposo, ¿vale?Evie acepta con un rápido movimiento de cabeza.—¿Pero el bebé está bien? —pregunta.—El bebé estará bien si tú te cuidas, te alimentas bien y guardas mucho reposo —la doctora comienza a escribir en el computador—. Te voy a formular unas vitaminas, necesito que las tomes diariamente.***A Evie no le sorprendía que su salud comprometiera el embarazo, estaba pasando por tanto estrés y preocup
Para los siguientes meses, los más involucrados en su embarazo fueron Kevin, Raquel y Margara. Como Evie tuvo que dejar el trabajo al empezar a sentir dolores y empezar a sangrar, tuvo que guardar reposo absoluto.Kevin iba todos los días para ver su recuperación y la acompañaba a las citas médicas. A veces maldecía el nombre de su hermano, lo hacía muy bajo, pero Evie lo escuchaba. Aunque lo entendía, porque ella estaba teniendo un embarazo de alto riesgo de aborto espontáneo.Cuando se enteraron de que era un niño, los padres de Adam fueron a visitarla. Para ese momento Evie ya estaba acostumbrada a recibir a todo el círculo social cercano de Adam en su casa. Casi todos los días había una visita nueva. Aunque esa fue una que la mujer estaba esperando impacientemente, porque sabía que iba a pasar.Evie los recibió en el patio de la casa, donde hacía b
Una de las principales razones por la que la madre de Evie, Olga, separó a su hija de Adam Sanders fueron por los rumores de que el magnate en su adolescencia participó de una masacre, la cual su familia, al ser sumamente poderosa ocultó por muchos años, librando a su hijo de compadecer ante la justicia. Claramente, al enterarse la señora de esto, generó un gran odio hacia el hombre. Si antes tenía razones para oponerse a la relación, ahora no quería que Evie se acercara a nadie relacionado con dicha familia. Pero ¿cómo el mayor secreto de Adam Sanders salió a la luz pública? Todo comenzó por la filtración de un fragmento del documental “La masacre de Leanor Doop” donde uno de los detectives que llevó el caso había otorgado una entrevista exclusiva y relacionaba a Adam Sanders directamente como uno de los principales sospechosos de haber cr
La mañana en la que se filtró el fragmento de la entrevista hecha al detective que llevó el caso de Leanor Doop, Evie estaba durmiendo en el apartamento de Adam. La noche anterior estuvieron en la celebración de la boda de Natalie y Marco, el cual fue algo improvisado, pues no quisieron gastar mucho dinero, para así poder ahorrar para la mudanza.Evie se despertó porque el celular de Adam no dejaba de sonar y él parecía estar tan profundamente dormido que no lo escuchaba.Bajó hasta la sala de estar donde se encontraba el celular y contestó la llamada.—¿Diga?—Buenos días, ¿este es el número de Adam Sanders? —preguntó un hombre.—Así es, ¿con quién hablo? —Evie hablaba con la voz ronca, aún somnolienta.—Habla con el periodista Camilo Torres del periódico El Espectado
Adam acababa de ver el fragmento de la entrevista, apagó el celular para que las incesables entrevistas no lo aturdieran, así como también desconectaron el teléfono porque llamaban incansablemente al penthouse.Evie estaba hablando por llamada con Marco, el cual ya había visto el fragmento y quería saber si era cierto, pues la señora Olga también se enteró de todo y ya sabía que Adam pertenecía a la familia Sanders y estaba encolerizada, exigiendo que Evie se fuera enseguida para el apartamento.Se encontraban en el ojo del huracán.—Pero ¿a mamá qué le sucede? Si ella ya sabía quién era Adam y estaba de acuerdo con nuestra relación —soltó la joven sumamente confundida y preocupada.Adam era espectador del gran caos que se creaba a su alrededor. Una vez más, el fantasma de Leanor aparecía e
Adam, dieciséis años de edad: Esa tarde el grupo se reunió como nunca para quejarse de Leanor, hablaron muy mal de ella. Aunque Adam no lo hizo, estuvo atento de las críticas que todos lanzaban.—Los profesores dejan que ella haga lo que quiera, no es justo —se quejó un estudiante—. Yo quiero graduarme con honores y por eso estoy estudiando mucho, pero el sólo verla a ella tan fresca hace que me hierva la sangre, siempre ha sido así.—¿En serio han dejado que todos estos años Leanor los trate como brutos? —preguntó Loisa.—Es que los profesores siempre ponen la excusa de que ella es más inteligente que nosotros —explicó Diana.—¿Y eso qué tiene? No deben dejar que ella los trate así, nada más miren como nos habló —insistió Loisa, encendiendo más e
Adam, dieciséis años: Adam cerró el libro cuando Fernanda llegó hasta la mesa.—¿Cómo te sientes, hijo? —preguntó.—Bien —respondió el joven.La señora dejó sus ojos en el libro que sostenía su hijo, comenzando a preocuparse.—¿Te lo dio esa mujer? —inquirió con tono seco.—No… Es un libro que me prestó un amigo —mintió el muchacho.—Bueno, voy a traerte algo de comer —dijo la señora sin creerle mucho al jovencito y se adentró a la casa.Adam dejó salir un suspiro y abrió el libro para seguir leyendo.Leanor:Todos los estudiantes aplaudieron sonrientes ante lo que acababa de decir el profesor, no tuve otra opción más que marcharme del salón. Cerré la puer