Elizabeth Western**Diamond Western Group**Días después…—Tienes que entregarme lo que ha quedado pendiente, por favor. —le pedí a mi nueva asistente, la anterior había renunciado por alguna razón que todos desconocemos. Me llevé un poco de mi cabello detrás de la oreja cuando tenía mi mirada fija en las nuevas campañas del próximo mes, habían quedado fabulosas, impresionantes y estaba dedicado a mi abuela. “Ella estuviera en este momento muy emocionada” Tocaron a la puerta distrayéndome de mis pensamientos. —Adelante. —dije en un tono alto, la puerta se abrió y cuando levanté la mirada, era Ezra. Al cruzar nuestras miradas, apareció una sonrisa en mis labios y luego otra en los de él, cerró la puerta detrás de él al entrar.—No quiero interrumpir.—No interrumpes. —cerré la carpeta que tenía en mis manos y me levanté de manera torpe alisando mi falda. —¿Qué haces en la empresa?—Tu abuelo ha insistido que viniera por él para llevarlo al hospital, quiere ver en que puede ayudar para
Victoria WesternCasa Western-WardEstaba sentada mirando las últimas fotos que había tomado cuando vino Hilary a comer con nosotros, se veía tan bien, tranquila y sonriente. Ver a las personas que queremos marcharse, dolía, pero era un camino que todos tomaríamos un día. Solté un largo suspiro y entonces vi a mi pequeño espiando por la puerta. —¿No te he dicho que es de mala educación espiar a las personas? —él sonrió abriendo la puerta de par en par, pero sin cruzar el umbral.—¿Puedo pasar? Ha he terminado mis labores. —asentí lentamente y extendí la mano en el aire para que la tomara, y así fue, lo senté a mi lado y lo rodeé con mi brazo. —Extrañaré a la abuela, así como a papá. —Lo sé pequeño, pero ¿Qué es lo que debemos de hacer? —pregunté.—¿Dormir todo el día, encerrarnos en nuestra habitación y no comer lo suficiente bien? —su respuesta me sorprendió.—Claro que no, Georgy. —Es lo que hiciste cuando murió papá. —dijo sincero, su respuesta me había hecho reconocer que así f
Ezra Winter Estaba alistándome para ir por Elizabeth a comer, Jo estos días había estado tranquila, ayudando por primera vez en la casa, ayudando con las tareas a nuestra hija, incluso, no habíamos peleado. Estaba realmente impresionado que no haya salido con sus amenazas de que hiciera lo posible por mandarlas a Londres. El departamento que me había pedido para ellas dos había finalmente desistido. Esperaba que hubiera entendido que estaba dándoles más de lo que ella quería. Que valorara mi ayuda y que entendiera mi esperanza de que Alexandra estará bien una vez que entrará a tratamiento cuando el hospital fuese abierto. Ajusté mi corbata y acomodé después el saco de la manga. —Te ves como modelo de revista—escuché a mi espalda, me volví de medio perfil y le sonreí a mi hija, ella lució un poco más pálida que de costumbre y eso me alertó. —¿Qué pasa? ¿Te estás sintiendo mal?—me acerqué a ella para revisar su temperatura.—Estoy bien, papá. Sigue arreglándote. ¿A dónde la vas a llev
Elizabeth Western Me miré de reojo de nuevo en el espejo, estaba nerviosa por qué saldría a comer con Ezra, me vestí un poco menos formal que de costumbre, lo diría como lo hubiera dicho mi abuela más acorde a mi edad. Tenía puesto mis nuevos pantalones negros, unos que se ajustaban a mis caderas, una blusa de cuello alto blanca y unos zapatos de suela gruesa, podría decir que se veían muy rockeros. Hace mucho quería comprarlos pero no se por que creía que nunca podría usarlos, hoy era esa ocasión. Recogí mi cabello en una coleta alta y lo alisé. Me vi por última vez en el espejo antes de salir y tomar mi bolso. —¿Elizabeth?—preguntaron mi madre y Georgy sorprendidos a mí look. —Es ella, mamá. —solté una risita al escuchar a mi hermano. —Eres tú, Eli.—¿A poco si sorprendo con esta ropa?—pregunté y tomé un pedazo de fruta y me la comí. Estaban sentados en el comedor, al parecer mi madre estaba trabajando en su laptop y Georgy con tarea. Tenían en medio de la mesa unos platos de fru
Elizabeth Western Me debatí en sí bajar o llamar a Ezra para que él se fuese y no me esperara, ¿Como iba a bajar así? Que pena y mas con él. “Debí de usar aquel vestido negro y corto” estaba más presentable, cerré los ojos apenada, dejé caer mi frente contra el volante, di un respingo cuando escuché que tocaron mi ventanilla, cuando levanté la mirada, era Ezra con una gran sonrisa de oreja a oreja, me hizo señas de que bajara pero la pensé. —Dios, vamos Eli. —Bajé y él se inclinó en mi ventanilla.—¿Qué es lo qué pasa? ¿Estas bien? —preguntó.—No vengo acorde al lugar. —le señalé mi ropa, apenas podía verla.—¿Y que tiene?—sonrió, era muy atractivo cuando sonreía de esa manera.—Ezra, si quieres…–empecé a decir pero él me hizo señas de que me detuviera.—Ven, baja y comamos. —me guiñó el ojo y luego de debatirme unos momentos, asentí y bajé, cuando cerré la puerta y me volví a él, Ezra alzó sus cejas con sorpresa.—Estas espectacular, creo que el que no está acorde soy yo , —sonreí cu
Elizabeth Western El lugar era elegante una vez que entramos, me puse nerviosa pero Ezra se aferró a mi mano supuse que para mostrarme que no tenía por qué preocuparme. Mi corazón no dejó de latir apresuradamente cuando caminamos siguiendo a una de las mujeres que nos recibió, había notado como había arqueado una ceja al mirar mi ropa, pero intenté restarle importancia, “Elizabeth, tranquila, respira, solo es un restaurante y una comida” me retiró la silla para que tomara lugar, le agradecí y miré sutilmente a mi alrededor.—Céntrate en nosotros, solo eso. —dijo llamando mi atención. Sonrió. —Y claro, en la comida.
Elizabeth Western Durante la comida conversamos de todo un poco, los nervios por estar con él a solas, comiendo en un lugar elegante, me había distraído, y bastante. Habíamos terminado nuestros platos fuertes, lo que seguía era el postre. Su celular sonó y noté tensión en su rostro. ―Voy a contestar, ¿No te importa?―negué rápidamente. ―Contesta, por favor. ―pensé en su hija, que sufría de Leucemia, estaba al tanto de todo. ―Dime, Jo. ―contestó, su rostro se transformó, se levantó de un movimiento haciendo que me alertara de inmediato. ―Voy para allá. ―y luego colgó. ― ¿Qué ha pasado?―él se pasó una mano por su rostro y me miró. ―Alexa, está camino al hospital. ¿Podemos posponer el postre? Tengo que ir de inmediato. ―Vamos, yo te llevo, no puedes manejar en ese estado.―él dudó.―Y no es pregunta, Ezra. ―él asintió preocupado, luego fue a pagar y salimos del restaurante. Me dio las indicaciones de donde estaría, llamó por su celular y preguntó por el estado de su hija, estaba asust
Johanna ShawNo me podía creer de lo que me estaba enterando, «Ezra y la hija de George y Victoria Western» ¿Qué mi karma no ha terminado aún? Tenía una ira corriendo por debajo de mi piel, solo quería ir sobre ella y golpearla, gritarle que se alejara de Ezra, que él era mío y nada más mío, ¿Qué le pudo ver a la mocosa? ¡Apenas debió de haber cumplido la mayoría de edad!—¿Yo? ¿Hacerle daño? Pienso que a alguien no le han contado la verdadera historia. —Eso crees, sé todo. —Les pido por favor que respeten el lugar, no está permitido este tipo de escenas. —dijo una enfermera a lado de la pelirroja Western. —Gracias. —dijo ella a la mujer, luego miré a Ezra y me solté de su agarre. —No te voy a permitir que te acerques a mi hija mientras estés con ella. —le escupí en su dirección y luego miré a la mocosa. —Así que ya sabes qué hacer si quieres que…—Ezra me tomó del brazo y tiró de mí para alejarnos.—No vas a prohibirme nada, ni con quien puedo andar. —salimos del hospital y me sol