Elizabeth Western Cumpleaños de Hilary Western Las palabras de Georgy me habían dejado fría, totalmente fría. Me aclaré de inmediato la garganta y le sonreí. —La abuela está bien, Georgy. —Él presionó sus labios con dureza un gesto bastante familiar en los Western-Ward, luego negó. —Todo estará bien. Disfrutemos de la velada, por favor. —desvié la mirada hacia el salón lleno de invitados mientras el corazón martilló a toda prisa. Miré a la abuela que reía de algo, entonces su nombre se escuchó por el altavoz por todo el lugar. Ella sonrió y asintió hacia el hombre que la había llamado, de hecho era el que se encargaba de manejar a la orquesta. La invitaron para que pasara al centro de la pista y el hombre le ofreció el micrófono para que ella hablara. Mi abuela sonrió al ver a todos sus invitados festejando su cumpleaños, cuando tuvo el micrófono en su mano, noté como las palabras se atascaron en medio de su garganta. —Quiero agradecer a todos ustedes por estar esta noche conmigo
**Note importante**Por la noche se actualizará el capítulo anterior, ya que se publicó incompleto, (Corazón sin dueño pasó lo mismo pero anoche quedó, así que puedes cerrar sesión y volver a entrar para quese actualice la historia, pero el capítulo anterior #130 de esta historia por la noche (Los de buenovela se conectan y autorizan la modificación) se actualizará. Gracias.Elizabeth WesternCumpleaños Hilary Western¿Cómo decía eso Ezra? ¿Por qué querer que te rompan el corazón solo para saber que estás vivo? No entiendo, o soy muy joven para entenderlo, ¿Será eso?—Deja de pensar, Eli. —susurró cuando se inclinó hacia a mí.—Sigo sin entender, Ezra. La letra habla de que reparen el corazón para volver a sentir la brisa de los árboles, ¿Por qué querer dolor para…?—detuve mi pregunta cuando él sonrió más. —“How can you mend a broken heart” repetí el nombre de la canción de fondo por el cual me invitó a bailar.—“Cómo puedes reparar un corazón roto” —su sonrisa desapareció de sus labi
Albert Western Mis manos se aferraron a la parte de atrás de la silla de ruedas motorizada, escuché hablar a Hilary de algo acerca de no dejar que el personal de nuestra casa abusen de mi confianza, que me paso de buena gente y que podrían aprovecharse de mi buen corazón.—Sí, cariño. —respondí al detenernos frente a nuestra habitación. —Vendré por ti como cada cumpleaños para ir a ver el amanecer, ¿Estás segura que no quieres cenar algo? Yo mismo lo prepararé.—No tengo hambre, amor. —abrí la puerta y entramos, la dejé a lado de su casa mientras me dirigí al baño, me dispuse a hacer pis antes de regresar a la fiesta, entonces sentí un escalofrío recorrerme de pies a cabeza cuando escuché el nombre de George, "¿Qué era de lo que estaba hablando?" terminé rápido, me lavé las manos y salí del baño secándome las manos con la toalla pequeña, arrugué mi ceño cuando decía algo que no alcancé a escuchar, —Está bien. —terminó diciendo.— ¿De qué hablas, cariño?—dije dejando pa toalla en el c
Elizabeth WesternEl grito desgarrador del abuelo me hizo quebrarme por completo, sentí unos brazos rodearme y por el aroma a perfume de hombre supe de inmediato que era Ezra, el grito de Marie y el de mi abuelo, me estremecieron, me volví a Ezra y lloré contra su pecho. —Dios mío—susurró, Ezra. —Lleva a Eli a afuera, Ezra. Georgy tu también sigue a tu hermana. —dijo mi madre, me separé de él y miré hacia el abuelo, Ezra alcanzó a tomarme del brazo, pero me solté con las lágrimas cayendo por mis mejillas, me acerqué a la abuela y la contemplé dormida, Marie me vio a su lado y me abrazó llorando, intenté controlarme, pero realmente no tenía el control de mis sentimientos como solía tenerlo, tenía que ser fuerte para mi familia, no podía permitirme de nuevo romperme. —Ella se fue, Eli—dijo Marie abrazandome con más fuerza, lloró con todas sus fuerzas, miré desde mi lugar al abuelo que tenía abrazada a la abuela y la arrullaba con sus brazos, le decía algo de que no lo esperó, que vin
Ezra Winter— ¿A dónde vas?—preguntó Jo a mi espalda, se había cruzado de brazos y sus ojos estaban taladrándome la espalda. El tono que había empleado, era de irritación. —Voy a salir a un asunto importante. —no dije nada más mientras me ajusté frente al espejo el nudo de mi corbata. — ¿"Asunto importante"? Vaya, es la primera vez que te veo vestido elegante, aunque demasiado fúnebre. —terminé de acomodar mi corbata y solté un largo suspiro. —Voy a un funeral. —Repliqué dándome la vuelta para tomar el saco negro del traje, —Hay comida en el frigorífico, la lavadora ha terminado, solo dobla tu ropa y la de la niña, por favor. —cuando dije esto último, miré en su dirección, ella arqueó una ceja. — ¿Quién se ha muerto?—preguntó. —Una amiga de la familia, regresaré tarde. —me acerqué a ella y presioné mis labios por un momento formando una delgada línea. — ¿Podrás cuidar de nuestra hija en lo que regreso? ¿O tienes que salir de repente?—ella me lanzó una mirada de molestia. —Esper
Elizabeth WesternEstaba sentada en la orilla de la cama de la abuela, tenía en mis manos una de sus frazadas que tanto adoraba, las acaricié con la yema de mis dedos y recordé la primera vez que la trajo de su viaje de París, había dicho que, aunque no era una de sus ciudades favoritas, tenían buenas cosas y entre ellas, esas frazadas que solía cargar con ella en sus viajes. Cerré los ojos y las lágrimas se deslizaron, no había podido dormir desde esta madrugada. Los recuerdos me golpearon una y otra vez, hasta que me desbordé por completo. Tenía los sentimientos a flor de piel, no podía controlarme, caí de rodillas a lado de la cama y seguí llorando, me recordó cuando pasó lo de mi padre, sentí una mano acariciarme la espalda haciendo que me sobresaltara, era Ezra. "¿Qué era lo que estaba haciendo aquí?" Creo que ha leído mi mente por qué sonrió débilmente. —Tu mamá me ha permitido entrar a ver como estabas, me ha contado que no has salido desde hace un par de horas. Están preocupa
Elizabeth Western Funeral de Hilary Western Las palabras de Ezra habían tranquilizado a mi corazón, me recordaron aquellas palabras que mi padre me había dicho antes de morir: “La muerte es natural, hay que verla como una amiga” mientras que el maldito cáncer se lo estaba consumiendo. Cerré los ojos y pensé en lo hermosa que se veía la abuela, tenía su mejor vestido elegante que siempre decía que el día que muriese que la enterraran con esa ropa, Marie me había ayudado a pintarla y peinarla, ordenes que había dejado la abuela, no quería que nadie más excepto nosotras dos, tocara su cabello ni su rostro, y cumplimos con eso.—Descansa en paz, hija. —dijo el padre y así terminando la ceremonia con otras palabras que no había prestado atención. Sus cenizas se iban a quedar en el mausoleo de la familia Western que es donde estaban todos los difuntos de la familia Western, incluyendo mi padre, y ya había para el resto de nosotros, incluso, si me llegase a casar o a tener hijos, estaban l
Elizabeth Western**Diamond Western Group**Días después…—Tienes que entregarme lo que ha quedado pendiente, por favor. —le pedí a mi nueva asistente, la anterior había renunciado por alguna razón que todos desconocemos. Me llevé un poco de mi cabello detrás de la oreja cuando tenía mi mirada fija en las nuevas campañas del próximo mes, habían quedado fabulosas, impresionantes y estaba dedicado a mi abuela. “Ella estuviera en este momento muy emocionada” Tocaron a la puerta distrayéndome de mis pensamientos. —Adelante. —dije en un tono alto, la puerta se abrió y cuando levanté la mirada, era Ezra. Al cruzar nuestras miradas, apareció una sonrisa en mis labios y luego otra en los de él, cerró la puerta detrás de él al entrar.—No quiero interrumpir.—No interrumpes. —cerré la carpeta que tenía en mis manos y me levanté de manera torpe alisando mi falda. —¿Qué haces en la empresa?—Tu abuelo ha insistido que viniera por él para llevarlo al hospital, quiere ver en que puede ayudar para