Elizabeth WesternMansión de los abuelos WesternCumpleaños de Hilary WesternEzra se veía tan pero tan atractivo en ese traje de etiqueta que podría llamar de inmediato la atención de cada mujer y hombre del lugar. Tomé discretamente una bocanada de aire y lo llevé a mis pulmones. Debería de ser pecado ser tan guapo. Pasé saliva con dificultad e intenté poner mi mente en otro tema de la mirada de Ezra. La música sonaba de fondo, quería distraerme con los invitados en la pista de baile del gran salón, pero me era imposible siquiera concentrarme realmente.— ¿Por qué no bailan? —miré a mi madre quien estaba ajena a mi situación privada.—Claro, —le sonreí y me puse de pie, esquivé la silla y me alejé de la mesa, sentí como el corsé apretó con fuerza mi cuerpo. Mis manos habían sudado y me regañé mentalmente por cómo estaba reaccionando. Marie estaba hablando con el abuelo y pude ver su semblante, “Mierda, le ha dicho” me acerqué y me puse a lado de mi tía, el abuelo al verme sonrió.—H
Elizabeth Western Mansión de los Western, cumpleaños de Hilary. —Quiero saber por qué estás tensa bajo mi toque. —preguntó Ezra haciendo que me tensara más de lo que ya estaba. —No estoy acostumbrada a bailar, es raro si lo hago. —confesé, noté que la melodía iba a terminar y sentí alivio. — ¿Me permites otra pieza?—preguntó inclinándose hacia a mí, mi corazón latió tan rápido que juré por un momento que Ezra podría haberlo escuchado latir. Se hizo hacia atrás y sonrió, "Dios mío, cualquier mujer estuviera rendida a sus pies si sonriera más seguido" Asentí lentamente y cuando la canción terminó, suspiré, miré disimuladamente hacia a mi madre que nos veía y sonreí, Georgy aplaudió junto con todos nosotros. "Debería de sacar a Georgy a bailar" pensé, sería un pretexto para alejarme de Ezra, en primera, ¿Por qué es que mi madre lo ha invitado?—Si te sientes incómoda, podría irte a dejar a la mesa en este momento. —nuestras miradas se cruzaron. —No, accedí a otra pieza, no soy de la
Ezra WinterCumpleaños Hilary WesternAlbert decía algo acerca de convivir más con mi familia, pero lo que menos quería era volverme a ver mi padre, mi madre todos los días hablaba con ella, me daba las noticias importantes, solo eso. Habíamos tenido bastante conflicto entre nosotros por no aprobar mi vida de arquitecto y no seguir los pasos de ser otro doctor en la familia Harrison. —Eres muy atractivo, Ezra. —dijo Hilary con una sonrisa. —Gracias, —intenté no mostrar que me incomodaba cuando hablaban de mi atractivo. —Así que tú eres el arquitecto del proyecto de mi hijo George. —dijo Hilary aun con aquella sonrisa plasmada en sus labios. —Así es, señora Western. —desvié la mirada hacia Elizabeth pero ella ya no estaba, arrugué mi ceño sin poder evitarlo. —Ella ha ido a los servicios, Ezra. —dijo Marie con una sonrisa, sé qué me ha pillado buscando a su sobrina, y me hizo sentir más incómodo de lo que ya estaba. —Ah, bien. —me aclaré la garganta y me disculpé para ir a la barr
Elizabeth Western Salón principal de eventos, mansión de los abuelos Western. Salí del baño de mujeres y cuando me iba a disponer a cruzar entre los invitados que bailaban ya que la mesa se encontraba del otro lado de la pista, me tomaron del brazo para detenerme, miré quien había sido y era mi tía Marie que estaba sorprendida o algo así. — ¿Qué pasa? —pregunté de inmediato. —Ha venido el tipo que habló mal de ti en la empresa, Mane. —mis ojos se abrieron de par en par. —Sí, ese tipo se ha colado en la fiesta y ya Ezra lo acaba de llevar al jardín y yo he venido a buscarte. ¿Qué hacemos? — ¿Qué hacemos? Yo te diré que hacer. —alcé mi vestido y rodeamos ambas la pista para ir al jardín que me había dicho dónde estaban los dos, me imaginé a Mane haciendo un drama con Ezra. Pero al salir, el que estaba haciendo el drama era Ezra. Marie se detuvo a mi lado y escuchó al mismo tiempo que yo. — ¿Cómo te atreves a venir a molestar? ¿No te bastó con hacer lo que hiciste? —Ezra lo estaba
Elizabeth Western Fiesta de cumpleaños Hilary Western — ¿Prometido?—preguntó Mane en shock, su rostro era un poema. —Creo que lo mejor es que te retires y cumplas con la orden de restricción, si no, habrá problemas legales de los cuales no podrás salir. —dije intentando terminar con todo esto, quería disfrutar la fiesta de cumpleaños de mi abuela, disfrutar con mi familia. —Soy su prometido—escuché decirle Ezra a Mane reafirmando sus palabras, desvió su mirada lentamente hacia a mí. — ¿Andabas conmigo pero estabas comprometida?—preguntó casi rayando en el drama. —No tengo por qué darte ninguna explicación. —contesté fingiendo indignación. —Es cosa de parejas, algo que tú no sabes...por lo que sé. —dijo Ezra, antes de que dijera algo más Mane, le hizo una seña. — ¿Sales por ti solo o tengo que llevarte yo mismo? —Me iré yo mismo. —dijo de manera tajante, luego se volvió hacia a mí. —Necesito llegar a un acuerdo urgente, no quiero morir de hambre y estar pidiendo limosnas
Elizabeth Western Cumpleaños de Hilary Western Mia tía Marie entró junto con los abuelos una vez en la entrada al salón, me detuve un momento y Ezra se detuvo a lado mío mientras miramos el interior, los invitados bailaban, unos sonreían, otros conversaban animadamente en sus lugares y sin quitar la mirada frente a mí hablé. —Gracias por eso, —dije, y cuando terminé de decirlo, giré y levanté la mirada hacia a él, una sonrisa apareció en sus labios y luego desapareció. —De nada, espero ya no te moleste. Y disculpa mi comentario fuera de lugar, pero cuando vi su rostro, recordé lo que pasó en aquel estacionamiento cuando insultó a tu familia y a ti. —mi corazón se agitó con fuerza y decisión. —Tengamos una cita. —solté sin más, sin pena. Él alzó sus cejas y pude ver en su mirada...conmoción genuina. Realmente no se lo esperaba. —Antes, déjame hacerte una pregunta. —Hizo una pausa— ¿Es para ti un problema la edad?—preguntó y yo sonreí. —Lo era antes de ver el drama de Mane O´
Elizabeth WesternCumpleaños de Hilary WesternLa noche había transcurrido de manera divertida, agradable y era distinta a las que he pasado con mi abuela, esta noche era única. Se había levantado de su silla de ruedas para poder bailar una de las últimas piezas de la banda, entre aplausos y vítoreos, ellos parecían un par de adolescentes enamorados en medio de aquella pista del gran salón Western. Pensé de manera distraída como es que mi boca se había abierto para hablar y decirle sin filtro a Ezra de que me gustaba, de vez en cuando lo veía y cruzabamos nuestras miradas discretamente. Pensé en lo que haría si mi madre se enteraba, entonces el pensamiento de mi padre diciendome que tenía que vivir mi vida, me encogió el corazón, hasta llevarme mi mano a mi pecho. —¿Estás bien?—preguntó mi hermano a lado mío, giré mi rostro hacia a es cara angelical que mostró preocupación. Tomé su mano y fingí que le iba a morder los dedos.—Claro que estoy bien, ¿Y tú? ¿Te estás divirtiendo?—él su
Elizabeth Western Cumpleaños de Hilary Western Las palabras de Georgy me habían dejado fría, totalmente fría. Me aclaré de inmediato la garganta y le sonreí. —La abuela está bien, Georgy. —Él presionó sus labios con dureza un gesto bastante familiar en los Western-Ward, luego negó. —Todo estará bien. Disfrutemos de la velada, por favor. —desvié la mirada hacia el salón lleno de invitados mientras el corazón martilló a toda prisa. Miré a la abuela que reía de algo, entonces su nombre se escuchó por el altavoz por todo el lugar. Ella sonrió y asintió hacia el hombre que la había llamado, de hecho era el que se encargaba de manejar a la orquesta. La invitaron para que pasara al centro de la pista y el hombre le ofreció el micrófono para que ella hablara. Mi abuela sonrió al ver a todos sus invitados festejando su cumpleaños, cuando tuvo el micrófono en su mano, noté como las palabras se atascaron en medio de su garganta. —Quiero agradecer a todos ustedes por estar esta noche conmigo