El faro que tiempo atrás había sido visitado por Madison y Andrés, nuevamente tenía su presencia pero en esta ocasión no iban solo los dos sino que sus hijos se encontraban con ellos.— Hace dos años estábamos aquí, ¿Lo recuerdas? Ahora volvemos a venir y con la alegría de que nuestros hijos están a nuestro lado.— Si, incluso siguen los candados aquí puestos — Madison los tomó con afecto — permanecen igual de fuertes que nuestra unión, a pesar de todo lo que pasamos y los malos pronósticos de los demás.— Así es, ahora los niños están más grandes y Aria logró madurar tanto que me parece increíble. Dejó de lado aquella faceta de pequeña mimada.— ¿La dejo de lado? — Madison miró a Andrés con ironía — por favor, sigue siendo igual de mimada. Aunque tengo que reconocer que nuestra hija tiene un corazón lleno de bondad.Alana era cuidada por sus dos hermanos mayores, Aria y Arián se habían convertido en unos pequeños jóvenes muy educados y que saludaban a todos con una educación impecabl
La mansión estaba decorada con globos y habían muchas actividades pensadas para los niños, Alana bajaba de los brazos de sus padres y sonreía mientras mostraba la ausencia de unos cuantos dientes. El número cinco era elevado por todo lo alto y muchos niños correteaban alrededor de la lujosa villa.— Hola mamá — Aria abrazó a su madre — ya he acomodado a los nuevos invitados, todos están preguntando por mi hermana.— Gracias cariño, ya nosotros nos hacemos cargo del resto. Ve a hablar con tus amigos.Madison ahora era una mujer mayor, ella a pesar de verse de cierta edad aún conservaba la chispa que la había caracterizado de joven.— Les agradecemos a todos que se encuentren aquí el día de hoy. Como sabrán, es el cumpleaños número cinco de nuestra hija menor, aunque Alana no sería la única celebrada, como algunos saben mi embarazo era de dos pero mi pequeña Anya decidió adelantarse para en un futuro abrirnos el camino cuando nuestro momento llegué. No obstante, en esta ocasión la trist
— ¡Salud! — Madison brindó con los demás — muchas felicidades Nick, por tu compromiso, Annalise bienvenida a la familia. Nick había crecido unos años y se miraba feliz al lado de su prometida que tenía un anillo con una piedra bastante prominente, los gemelos ya no se trataban de aquellos niños, ahora eran unos adolescentes que cuidaban a su hermana menor.— Gracias Madison, no esperaba que Nick me pidiera matrimonio tan rápido. Al ver su propuesta no pude decir que no, fue todo muy romántico a pesar que él no lo es.Annalise festejó con todos y al caer la noche se fueron, pero ella no fue la única en salir, Aria se encontraba bien arreglada con ropa de fiesta y Arián usaba un traje semi formal.— Por favor no amanezcan en la discoteca — Andrés miró a Aria — te lo digo especialmente a ti, cuando tu hermano diga que es hora de irse le haces caso.— Si papá — ella le dió un beso — no se preocupen, vendremos a las dos de la mañana como lo habíamos pactado. Ellos salieron en el carro de
Madison estaba en la casa cuando miró que Anelisse entró con su gran barriga mientras cargaba unas maletas, ella desde que salió embarazada se mudó a una casa que quedaba en la misma villa de los King y ahí disfrutó de todas las comodidades posibles.— ¿Qué sucede, Anelisse? — ella tomó la maleta y miró el estado de la mujer — por un demonio, ¿Ya es momento?— Si, le he dicho a Nick y se puso como loco. Salió rumbo al hospital y yo me encuentro aquí, por favor llévame al hospital, Maddison.— Hijo de tigre nace rayado — Madison puso los ojos en blanco — ¡Andrés! Ven que tus nietas están a punto de nacer.Andrés al escuchar tal noticia salió disparado, él cargó a Anelisse y se fue con ella rumbo al hospital. Mientras se encontraban en el semáforo miró a su hijo y su hijo lo vió, esto fue un déja vú por completo para Madison y se limitó a sonreír.— ¡Nos vemos en el hospital, hijo! Andrés arrancó el carro y cargó con Anelisse, todos ellos vieron como Nick entró disparado a la sala de l
— Tienes que casarte lo antes posible, Madison — Papá, ¿Qué dijiste? —ella pensó que había escuchado mal.El anciano dobló su periódico sin rumbo, sin levantar la mirada.— Tienes que aceptar el compromiso en tres días y la boda en un mes.La forma como su padre le dió la bienvenida hizo a la chica trastabillar, sintió como si le dejaran caer agua hervida. — Pero, ¿Cómo puedo casarme ahora mismo? Yo...El anciano le interrumpió,y siguió con toda seriedad.— Escucha Madison, no es una petición la que te estoy haciendo sino que es una orden, las cosas en la empresa no se encuentran bien y estamos a punto de quebrar.No fue hasta que levantó la cabeza y vio a su padre mirarla con ojos serios durante un rato que se dio cuenta de que esto realmente podría pasar, que su padre podía encontrar a cualquier hombre que la obligara a casarse— Pero papá, es imposible, ¿Estás loco? seguramente vas hacer conmigo lo que hiciste con Ana, no pienso seguir los mismos pasos de mi hermana mayorVino a
En el vuelo a los Estados UnidosDos italianos con trajes están descansando en la primera clase: el hombre tiene unos 30 años y el niño tiene unos 10 años, el hombre se ve obligado a regresar al país para citar con su futura esposa contratada.El chico no había dicho una palabra desde que subió al avión y nunca levantó la vista para pedir nada, por mucho que cualquier azafata viniera a preguntarle. Solamente escribía en la computadora portátil frente a él durante el vuelo.— Toma algo, hijo, vas a pasar un día sin comida.— Esto no es algo que me interese.—¿Sigues enfadado?— Sí y no. — Entonces lo siguiente que te va a interesarEl hombre mira de reojo al niño que sigue concentrado en su ordenador y continuo:— Es que tu abuelo me pidió que te buscaran una mujer, para que fuera tu madre y cuidarte.— ¿Qué? — El niño detuvo inmediatamente el movimiento de sus manos ,volvió la cabeza hacia su padre, miró a su padre con asombro, refuto. —Pero no necesito ese tipo de cosas. ¿No es sufi
— No vuelvo a creer en nadie de ese género, si incluso mi padre fue capaz de traicionarme, ¿Qué puedo esperar del infeliz de Peter?— A decir verdad Madison, creo que te traicionó porque sabía que tu familia iba a la bancarrota.— Ya no me importa el motivo. El resultado es que sé con qué hombre estaba yo.— De todos modos, eres mi amiga y siempre te ayudaré, te invito a tomar un trago, hay un bar bastante exclusivo que frecuento ocasionalmente.— Olvídalo, Lidia. Estoy de mal humor. Mi padre dijo que quiere que me case con un hijo de unos de sus socios a cambio de una inversión que lo salvará de la quiebra, no sé si sea una buena idea ir.Lidia simpatizo con su amiga ya que eso era algo muy común en el medio que se desenvuelve y muchas familias poderosas acudían al matrimonio para poder fortalecer los negocios.— Vamos al bar. Estoy segura que esto es lo que necesitas para poder olvidarte de todos tus problemas, aunque sea por un momento, vamos anímate.Madison a pesar que no se enc
Andrés salió a grandes zancadas del bar y regresó a su coche. Ordenó al chofer que arrancara el coche y volviera a la mansión de los King. Se notó que el olor del perfume de aquella aún permanecía en sus manos mientras agarraba la muñeca de ella. ¿Habría sido demasiado brusco? Normalmente nunca les hacía caso a las prostitutas, pero lo de hoy, cuanto más le explicaba Lidia, más se enfadaba él por no creerla. Quizá Lidia no mentía. Fue como si volviera a ver los ojos claros de la mujer, un poco desorientada por estar borracha, pero no el tipo de mujer llena de deseo, el tipo de mujer que él conocía bien. Un sentimiento de inquietud surgió en algún lugar de su interior. No podía dejar a una mujer así fuera a merced de muchos tipos. —Chofer, no vamos a la mansión, regresa al bar. —A su orden Sr. [...] —¡Vete! No puedo beber más. —Hermosa, veo que puedes beber bastante bien, esta botella va por mi cuenta. ¡Venga! Dos hombres pervertidos parecían acercarse a ella, intentando atrae