Era una temporada muy calurosa, en donde el abrazante calor invadía hasta el más remoto lugar, que penetraba sañudamente por todas las viviendas y todos los establecimientos; pese a esto, en ocasiones ella sentía frío. Mucho, demasiado frio calando sus huesos, corrientes pertinaces de frío perforaban su cuerpo como un cuchillo enorme que tenía el único propósito de asesinarla, ella a veces temblaba mucho a causa del gélido céfiro.
Temblaba como si supiera que traería el futuro. Como si el futuro se estuviese reproduciendo a modo de una película en su mente y su cuerpo respondía a las imágenes que veía.
Como si supiera aquello.
¿Quién podría imaginar algo como aquello?
¿Quién?
Nadie, a pesar de todo... Nadie nunca imaginaría algo así.
Sería inesperado y la vez, totalmente
🌟Aclaración rápida:El diario de Derek se divide en varias partes. Comienza cuando él tiene 16 años. Y sigue hasta su edad actual. Algunos bloques estarán divididos según la edad que Derek tenga al momento de narrar en su diario. ¡Gracias por leer! 🌟🌟🌟 16 años.No sé de quién o qué debería escribir aquí.Dicen que si escribes las cosas que vives puedes controlar los sentimientos a los que más les temes, al menos eso leí. No le temo a lo que siento, jamás he sentido temor a nada, ni a nadie, no temo, yo nunca temo, padre dice que jamás debo de sentir miedo, que el miedo no es de
17 años.Casi nunca sueño. La mayoría del tiempo son solo pesadillas. Veo cosas a mi alrededor. Pero siempre es la misma cosa.Siempre es lo mismo y... ¿me da miedo eso? Creo que más bien, es una agónica e insoportable curiosidad. ¿Por qué siempre me veo en sueños? ¿Por qué aquello siempre sale en mis sueños? ¿Por qué siempre aquello se escucha en mis sueños? No tiene sentido. Literalmente no tiene sentido. Creo que estoy jodidamente loco. Las pastillas que me da papá me están volviendo loco. Odio esas malditas pastillas. Las odio malditamente mucho. Creo que ellas me dan esas horribles pesadillas en donde además de verme, también me escucho. A veces estoy gritando y otras veces susurrando, moviendome de aquí y allá o a veces muy, muy quieto. En mi pesadilla de ayer estaba de espaldas y a penas giré, era yo, vaya, si era yo, pero mayor, no sé por qué era yo más mayor, solo sé que luego s
19 años. 16 de julio.¿Dónde mierda está Adalia? ¿Acaso está malditamente muerta?No he sabido una maldita mierda de ella, estoy enojado con ella por haberme dejado, creo que si la viera justo en este momento le ataría una cadena gruesa alrededor del cuello, de las manos, de los pies, de la cintura, de la espalda, del rostro, la columna, rodillas, hombros, muslos y de cualquier otra maldita extremidad, todo para que no se vaya, pero maldita sea, ya no puedo, ella se fue sin más, en sus ojos vi el amor aquel día que fue el único en el que nos vimos y si me amaba, puedo jurar a quien sea que me lo pregunte que ella si me amaba, ¿Por qué me dejó? ¿Se iba a ir y a no volver nunca más? Ella no era como mamá. Ella no era mamá. Adalia no era como mamá. Lo repito, lo repito. Ella no ella no era mamá. Adalia no era como mamá. Jamá
Y años más tardes... los recuerdos seguían ahí.Sus labios delgados, ásperos y ligeramente hendidos, fusionados al cigarro; una inhalación pausada, lánguida, la degustaba..., el humo corría libertino por los adentros de su cuerpo, mimaba y besaba su piel con la delicadeza que tendrían las patas de una mosca sobre la hinchada carne podrida de un cadáver.Después dejaba el humo apoderarse unos segundos más de su cuerpo y le permitía salir, pausado, parsimonioso; noche tras noche el cigarro lo acompañaba, también la penumbra y la sensación de aislamiento que le traían sus propios recuerdos, se ahogaba en esa nube gris de la cual él mismo era creador, Derek exhalaba en suspiros y más humo, el dolor que le provocaba la ausencia de Adalia, noche tras noche, a sus 22 años fumaba al menos 5 cigarros por su ausencia, aunque aquello lo había dejado en un mes, pues había sido un mes que le tomó el casi ser adicto al cigarro, pero sorprendentemente lo dejó a ese tiempo.&n
Su color favorito es el blanco hueso. Peina su cabello al lado derecho, tal vez dos centímetros al lado derecho, me pregunto exactamente cuántos mechones de cabello tiene y cuantos se peina a un lado, quisiera poder lamer cada uno, que sean mi único aire, quisiera poder olerlos hasta el último día de mi existencia. No le gusta usar mucho maquillaje, o eso creo, nunca la he visto con mucho maquillaje en su rostro, aunque a mi si me gustaría verla maquillada.Maquillada y bien vestida como una dama, no como esos vestidos baratos que le compra su padre porque está en quiebra.Quisiera... verla perfectamente arreglada, decirle que no use esa mierda de vestidos que arruinan lo hermosa que es, que no use ningún perfume, que su olor natural es exquisito, me estallan las ganas de decirle todo eso, de poder... yo quisiera tan solo poder mandar en ella, parece muy... muy libre y no, no es correcto, no debe usar
Su color favorito es el blanco hueso. Peina su cabello al lado derecho, tal vez dos centímetros al lado derecho, me pregunto exactamente cuántos mechones de cabello tiene y cuantos se peina a un lado, quisiera poder lamer cada uno, que sean mi único aire, quisiera poder olerlos hasta el último día de mi existencia. No le gusta usar mucho maquillaje, o eso creo, nunca la he visto con mucho maquillaje en su rostro, aunque a mi si me gustaría verla maquillada.Maquillada y bien vestida como una dama, no como esos vestidos baratos que le compra su padre porque está en quiebra.Quisiera... verla perfectamente arreglada, decirle que no use esa mierda de vestidos que arruinan lo hermosa que es, que no use ningún perfume, que su olor natural es exquisito, me estallan las ganas de decirle todo eso, de poder... yo quisiera tan solo poder mandar en ella, parece muy... muy libre y no, no es correcto, no debe usar
Un fuerte puñetazo manchó su rostro de escarlata.Luego otro puñetazo más consiguió destrozar su labio inferior causando la aparición de una hilera delgada de sangre.La retuvo por el cuello y la arrojó con tanta impulsividad y furia hacia la pared que Adalia sintió el oxígeno huyendo atemorizado de sus pulmones.Su espalda se golpeó con fuerza contra la pared y luego cayó bruscamente con su rostro apuntando al suelo.Sintió tanta inexactitud de aire que un ardor doloroso embistió todo su pecho y sintió su garganta no competente para musitar palabra o súplica alguna.Él la alzó por el cuello.Y la arrojó nuevamente a la pared, esta vez, con todas sus fuerzas.Adalia lanzó un chillido cuando su espalda colisionó con salvajismo contra el duro material, para después s
Seleccionó para ella unos pantalones cortos, color negro, que se asemejaban a la apariencia de esa clase de ropa que en las tiendas colocaban bajo el cartel: "interiores", suficiente ajustados a sus delgados muslos, resultaba bastante fatigoso su uso, parecía masticar su piel, la cual de por sí ya estaba hondamente herida, era una constante molestia.Pero así lo había decidido él, eso había querido que llevara su cuerpo puesto.Acompañándole a aquel pantalón, una camiseta color cerúleo, notablemente holgada, se podía apreciar cubriendo la parte superior de su cuerpo, a simple vista parecía una camiseta cuyo uso era previsto exclusivamente para hombres, o que el mismo Derek, en un acto que sería encontrado romántico por algunos, le había dado aquella camiseta, pero no.La dueña de esa camiseta era la misma Adalia,