Tirada en el suelo sentía como la vida se le escapaba lentamente, como si una bruma dulce y densa le cubriera todos los sentidos acunándola en una nube de resignación y abandono. El dolor era ahora algo un tanto lejano, la tibieza de su sangre debajo de su cuerpo le brindaba cierto alivio. Pero cuando escucho a lo lejos el disturbio fuera de la puerta, la recorrió un estremecimiento al penar que Robert podría venir de regreso a continuar burlando de ella, aunque la certeza de que no había mucho más que pudiera hacerle, no al menos que pudiera realmente hacerle daño, algo se aflojo en su interior. Como si se encontrara más allá de cualquier daño. Como si por primera vez en su vida fuera libre realmente. Y eso… eso la lleno de una satisfacción que no había conocido antes. Pues supo en lo más profundo de su ser que ya nunca nadie más podría hacerle daño.
Todos se colocaron en un lugar seguro para protegerse cuando finalmente detonaron los explosivos alrededor de la puerta. Esta cayó al suelo con un gran estruendo. El sonido reverberando hasta lo profundo de los huesos. Y cuando sucedió todos los que no estaban ocupados vigilando que los hombres de Robert no hicieran nada estúpido, se dirigieron de inmediato a la puerta alumbrando el interior, pero la polución provocada por el polvo era demasiado densa como para dejar ver más allá de un fondo blanco y negro en el umbral.La impaciencia exigiéndole a Marcus que se apresurara, que no perdiera más tiempo. Pero sabía lo que debía hacer, los procedimientos a seguir para mantener a todos seguros, obligándose a hacerlo aunque su sangre rugiera por mandar todas esas banalidades al demonio. Pero no podían arriesgarse a que todo fuera una trampa.Cuando se acercaron mas al portal de la pue
La ira y la frustración de Marcus eran palpables, y la tensión del ambiente tan densa que podía cortarse con un cuchillo. Había sido todo un esfuerzo no ir junto a Layla para asegurarse de que se encontraba bien. Pero había enviado a uno de los equipos de confianza de Diana para asegurarse de esa tarea, por no hablar de que Giovanni monitoreaba toda la situación de manera remota, y sabía que los informaría de cualquier cosa que necesitaran saber.Pero el dejar el destino de una de las personas más importantes de su vida en las manos de alguien más, iba en contra de la naturaleza de Marcus. Aunque el saber la importancia de la tarea que tenían entre manos, y su deseo de justicia eran lo único que le permitían apegarse al plan y no mandar nuevamente todo al diablo.Podía ver la mirada de Diana que le advertía que no volviera a perder el control nuevamente y desviars
Gabriel había seguido a la camioneta donde llevaban a Layla, importándole muy poco abandonar a la prensa y todos los que se encontraban en el lugar tras él. Ni siquiera le importo comprobar que su primo fuera llevado ante la justicia. Para él, había una sola cosa que importaba en el mundo, y esa era Layla.Cuando Marcus la había sacado en brazos… su cuerpo completamente desnudo lleno de marcas que delataban la brutalidad de la que era capaz el ser humano… él se sintió morir… pero al ver que ella no se movía y permanecía inerte entre sus brazos, con los ojos cerrados. Un terror que no había conocido nunca antes se apodero de él, queriendo ir a su encuentro en ese mismo instante. Pero uno de los hombres de Marcus previendo su reacción le impidió abrir la puerta de su auto.-Sígalos si así lo desea, pero no comprometa su posición. De la p
La prensa había inundado todos los medios de comunicación con la noticia de lo que había sucedido. Y con aquella simple acción, el infierno se había desatado en la tierra.Toda la familia real se había acuartelado en el interior del palacio de invierno negándose a dar ningún tipo de declaración a la prensa que se había instalado en las afueras de la propiedad. Los únicos que entraban y salían de esta eran los sirvientes que se negaban a pronunciar una sola palabra de lo que ocurría tras las puertas del palacio, y todos aquellos agentes encargados de investigar el caso.Este era sin lugar a dudas el peor escándalo que la corona del país hubiera enfrentado en toda su historia. Y por lo que se mostraba en gran parte de las pruebas que la organización anónima de Marcus había proporcionado, esto venía manejándose así desde hac&
Layla había entrado y salido del quirófano tan frecuentemente como su cuerpo se los permitía.Cuando habían llegado, desde un principio sabían que la situación de la duquesa y su estado de salud eran malos, pero no se habían imaginado que con las maniobras que les habían permitido mantenerla con vida, provocarían el peor de sus problemas. Uno de los fragmentos de una de las costillas que el duque de Nolan le había roto en uno de sus arranques de ira, se había desprendido con las maniobras del RCP como tanto habían temido que sucediera, y este no únicamente había perforado uno de los pulmones, sino, que había llegado hasta el corazón causando grandes daños en este.La primera cirugía había sido para sacarla de aquel riesgo inminente que corría su vida, pero al percatarse de lo que estaba sucediendo al ir a reparar su pulmón evidentemente colapsado, habían notado lo que había ocurrido a su corazón, y Roxanne se había percatado de que era lo que lo había provocado. Y había sido u
La fecha del juicio público al que se sometería al duque de Nolan por sus presuntos crímenes se había publicado a primera hora del día, y el mundo se había encontrado conteniendo el aliento a la expectativa de lo que sucedería a continuación. Ya que entre los testigos que habían sido citados para testificar en la audiencia se encontraban miembros de la mismísima familia real, según decían algunas fuentes, y ante esa declaración una nueva interrogante apareció. ¿Se encontraría su majestad la reina Margarita tercera entre los testigos? Ya que aunque la soberana no estuviera obligada a participar, y ninguna institución pudiera forzarla a hacerlo, el que se presentara seria sin lugar a dudas un punto a favor de la monarquía ante la opinión pública que iba rápidamente en declive, pero también seria prestarse a un escrutinio públi
Había pasado más de una semana desde que habían rescatado a Layla de las garras de Robert, pero ella aún continuaba sin dar signos de ningún cambio. Eso debería aliviarle, solían repetirle el personal, diciéndole que en esos casos muchas veces la falta de noticias eran buenas noticias, ya que eso quería decir que la salud de Layla no estaba deteriorándose, pero que en esos casos todo podía variar demasiado, Layla podía despertar en horas, días, meses, inclusive años, o simplemente no hacerlo nunca. Y era precisamente esa última posibilidad la que más lo aterraba. Que ella no despertara nunca.El solo pensar que eso podía llegar a pasar le helaba la sangre, como si esos maravillosos momentos que habían pasado juntos fueran un cruel regalo, un atisbo de lo que no podrían tener jamás… de lo que no podrían ser nunca. Eso le part&i
Marcus estaba reunido con Diana, discutiendo los pormenores de la seguridad constante que tenían protegido a Layla y vigilando al Duque de Nolan. La gente estaba cansada, los turnos eran muy duros, y el tener que dividirse en cuatro grupos alternándose la mitad del día cada uno con todo el armamento y equipo resultaba agotador, pero nadie había flaqueado ni un poco, por más evidentes que fueran los signos de cansancio en sus semblantes estaban determinados a cumplir su misión impecablemente hasta el final, algo que no extrañaba a nadie, ya que, después de todo, todos tenían motivos propios para querer que aquello concluyera de forma favorable a sus mutuos intereses.Él se froto la cienes, estaba agotado, podía notar que Diana también, sobre todo porque eran ella y Amshel quienes supervisaban personalmente que las operaciones se realizaran según lo previsto, dividiéndose, estando un