Llegados a cierto punto luchar ya no servía de nada, pelear era inútil y lo único que obtenía a cambio era quedar cada vez más agotada. Si aquel era su momento no servía de nada resistirse… no tenía sentido… y el hacerlo solo lo volvía más doloroso de lo necesario. Así que ahí… tirada en el suelo cubierto de vidrios que se le clavaban en cada parte del cuerpo dejo de pelear. Se rindió. Y se quedó ahí completamente inmóvil esperando que el destino viniera a reclamar su miserable e insignificante vida.
*****Diana y Amshel lideraban la misión. Eran el grupo alfa y beta como siempre. Solo que en esta ocasión habían dejado detrás un tercer grupo para proteger a la prensa y asegurarse de que nadie escapara.Estaban decididos, y una fuerte convicción impulsa sus pasos, pero si eran completamente sinceros, unSu equipo se había separado del de Diana y el de Marcus hacía ya rato. Algo normal en medio de la batalla, ya que por muy idílica que la pintaran en los programas de la televisión y en las películas. Después de que esta comenzaba por lo general todo se sumía en el más absoluto caos, y mantener ordenadas y bien agrupadas sus filas era una tarea por demás imposible, que en la mayoría de los casos no valía el esfuerzo que requería hacerlo.Él luchaba fieramente contra sus oponentes dirigiendo a los agentes que tenía a su cargo. Y por mucho que lo intentara le era muy difícil evitar que su mente divagara tratando de adivinar en donde se encontraría Diana en ese preciso instante. Si se encontraría bien. Si la había alcanzado algún enemigo formidable. Si se habría topado con Vastian… Y rogaba que fuera uno de esos días que por mucho
Robert había llamado a Vastian en el mismo segundo que escucho el sonido de las armas ser disparadas, pero este no le había contestado. Así que se había visto obligado a tomar sus propias armas con la intención de defenderse, y sabiendo de sobra quienes eran los únicos capaces de cometer la osadía de molestarlo en su propio territorio abrió la puerta antes de que llegaran hasta él, y se dispuso a buscar la forma de salir de aquel lugar antes de que le pusieran las manos encima. Sobre todo porque Layla ya debería estar muriendo para esos momentos y no le serviría ni para escudo humano.Así que se dispuso a salir de ahí por los medios que fueran necesarios. Sin ninguno de sus inútiles e inservibles hombres defendiéndolo, ya que habían desaparecido en cuanto había comenzado el tiroteo al igual que el infeliz de Vastian. Ya los haría pagar por haberlo abando
Tirada en el suelo sentía como la vida se le escapaba lentamente, como si una bruma dulce y densa le cubriera todos los sentidos acunándola en una nube de resignación y abandono. El dolor era ahora algo un tanto lejano, la tibieza de su sangre debajo de su cuerpo le brindaba cierto alivio. Pero cuando escucho a lo lejos el disturbio fuera de la puerta, la recorrió un estremecimiento al penar que Robert podría venir de regreso a continuar burlando de ella, aunque la certeza de que no había mucho más que pudiera hacerle, no al menos que pudiera realmente hacerle daño, algo se aflojo en su interior. Como si se encontrara más allá de cualquier daño. Como si por primera vez en su vida fuera libre realmente. Y eso… eso la lleno de una satisfacción que no había conocido antes. Pues supo en lo más profundo de su ser que ya nunca nadie más podría hacerle daño.
Todos se colocaron en un lugar seguro para protegerse cuando finalmente detonaron los explosivos alrededor de la puerta. Esta cayó al suelo con un gran estruendo. El sonido reverberando hasta lo profundo de los huesos. Y cuando sucedió todos los que no estaban ocupados vigilando que los hombres de Robert no hicieran nada estúpido, se dirigieron de inmediato a la puerta alumbrando el interior, pero la polución provocada por el polvo era demasiado densa como para dejar ver más allá de un fondo blanco y negro en el umbral.La impaciencia exigiéndole a Marcus que se apresurara, que no perdiera más tiempo. Pero sabía lo que debía hacer, los procedimientos a seguir para mantener a todos seguros, obligándose a hacerlo aunque su sangre rugiera por mandar todas esas banalidades al demonio. Pero no podían arriesgarse a que todo fuera una trampa.Cuando se acercaron mas al portal de la pue
La ira y la frustración de Marcus eran palpables, y la tensión del ambiente tan densa que podía cortarse con un cuchillo. Había sido todo un esfuerzo no ir junto a Layla para asegurarse de que se encontraba bien. Pero había enviado a uno de los equipos de confianza de Diana para asegurarse de esa tarea, por no hablar de que Giovanni monitoreaba toda la situación de manera remota, y sabía que los informaría de cualquier cosa que necesitaran saber.Pero el dejar el destino de una de las personas más importantes de su vida en las manos de alguien más, iba en contra de la naturaleza de Marcus. Aunque el saber la importancia de la tarea que tenían entre manos, y su deseo de justicia eran lo único que le permitían apegarse al plan y no mandar nuevamente todo al diablo.Podía ver la mirada de Diana que le advertía que no volviera a perder el control nuevamente y desviars
Gabriel había seguido a la camioneta donde llevaban a Layla, importándole muy poco abandonar a la prensa y todos los que se encontraban en el lugar tras él. Ni siquiera le importo comprobar que su primo fuera llevado ante la justicia. Para él, había una sola cosa que importaba en el mundo, y esa era Layla.Cuando Marcus la había sacado en brazos… su cuerpo completamente desnudo lleno de marcas que delataban la brutalidad de la que era capaz el ser humano… él se sintió morir… pero al ver que ella no se movía y permanecía inerte entre sus brazos, con los ojos cerrados. Un terror que no había conocido nunca antes se apodero de él, queriendo ir a su encuentro en ese mismo instante. Pero uno de los hombres de Marcus previendo su reacción le impidió abrir la puerta de su auto.-Sígalos si así lo desea, pero no comprometa su posición. De la p
La prensa había inundado todos los medios de comunicación con la noticia de lo que había sucedido. Y con aquella simple acción, el infierno se había desatado en la tierra.Toda la familia real se había acuartelado en el interior del palacio de invierno negándose a dar ningún tipo de declaración a la prensa que se había instalado en las afueras de la propiedad. Los únicos que entraban y salían de esta eran los sirvientes que se negaban a pronunciar una sola palabra de lo que ocurría tras las puertas del palacio, y todos aquellos agentes encargados de investigar el caso.Este era sin lugar a dudas el peor escándalo que la corona del país hubiera enfrentado en toda su historia. Y por lo que se mostraba en gran parte de las pruebas que la organización anónima de Marcus había proporcionado, esto venía manejándose así desde hac&
Layla había entrado y salido del quirófano tan frecuentemente como su cuerpo se los permitía.Cuando habían llegado, desde un principio sabían que la situación de la duquesa y su estado de salud eran malos, pero no se habían imaginado que con las maniobras que les habían permitido mantenerla con vida, provocarían el peor de sus problemas. Uno de los fragmentos de una de las costillas que el duque de Nolan le había roto en uno de sus arranques de ira, se había desprendido con las maniobras del RCP como tanto habían temido que sucediera, y este no únicamente había perforado uno de los pulmones, sino, que había llegado hasta el corazón causando grandes daños en este.La primera cirugía había sido para sacarla de aquel riesgo inminente que corría su vida, pero al percatarse de lo que estaba sucediendo al ir a reparar su pulmón evidentemente colapsado, habían notado lo que había ocurrido a su corazón, y Roxanne se había percatado de que era lo que lo había provocado. Y había sido u