¿Cómo había convencido a las chicas o que les había dicho? No tenía ni la más remota idea. Pero en el auto de Marcus que tenían los vidrios completamente polarizados y bajo el resguardo de la noche, la ansiedad y el nerviosismo le habían atacado inclemente mente y sin ningún tipo de tregua desde que el arrancó saliendo del estacionamiento subterráneo del general.
Ella miro toda la ciudad observandola pasar ante sus ojos, completamente cautivada por las luces nocturnas que rara vez tenía la oportunidad de ver. Y esa noche le parecieron más bonitas de lo común.
Layla se sobresalto cuando sintió el roce de la gran mano de Marcus rosandole la piel relajándose cuando el entrelazó sus dedos con los suyos. Ella observo ambas manos unidas sonrojándose para luego mirarlo a el.
Marcus le sonreía levemente feliz y agradecido de tenerlas solo para él en ese momento, y no tener que compartirla con nadie. Y aprovechando la luz roja del semáforo se desabrochó con u
Layla despertó a la mañana siguiente entre los brazos de Marcus y supo que jamás en su vida se sintió tan querida como en ese momento. Ella quiso girarse para mirarlo y comprobar que aquello era real, pero él el abrazo un poco más fuerte en ese momento impidiéndole moverse, siendo siempre cuidadoso de no lastimar las heridas de su espalda y hacerle daño por accidente.-No te muevas aun, por favor no te levantes. Déjame quedarme así un poco más. Déjame Soñar que soy tuyo y tú eres única mente mía por otro instante. Permíteme a disfrutar de haber despertado contigo en mis brazos antes de recordar que pronto regresaras con tu esposo, regálame unos segundos más asi antes de que te vayas y mis brazos queden frío otra vez, vacíos y sin ti para darme calor- suplico Marcus y ella rodeo los brazos fuertes de él con los suyos acercándose un poco más a él tratando de confortarlo-Puede que hoy deba irme, pero mi corazón se quedará contigo por siempre- prometió ella solemne-Si e
Layla regreso a la mansión ya bien entrada la tarde completamente agotada después de asistir a varias inauguraciones y eventos oficiales donde represento a la familia real.A ella le dolían todos y cada uno de los músculos de su cuerpo, los pies la estaban matando después de un día lleno de eventos oficiales y por si no fuera poco se sentía total y completamente miserable.Marcus y ella no habían hablado desde que él había salido del baño después de darse una larga ducha que a Layla le pareció duro una eternidad, limitándose a vestirse y llevarla al cuartel general desapareciendo una vez llegaron con la excusa de tener programada una junta muy importante en ese mismo momento, y había sido Pamela quién la dejo en el gimnasio para que pudieras asistir a sus compromisos del día.Pamela la miro con preocupación ante el claro cambio de ánimo entre los dos desde que se encontró con ella en los pasillos del cuartel general a petición directa de Marcus, pero durante todo el t
Layla termino de arreglarse tan pronto como pudo, se había quedado dormida y no había escuchado la alarma sonar asi que tenía el tiempo contado si no quería llegar tarde al primer evento del día.Tras darse los últimos retoques frente al espejo bajo las escaleras camino al comedor. Tenía varios compromisos aquella misma mañana y si quería desayunar debía darse prisa, pero al dar la vuelta para entrar al comedor el corazón se le detuvo en el pecho y tuvo que pararse en seco.Frente a los ventanales que tenían vista al jardín, parado con brío y expresión arrogante se encontraba su padre. Él la miro despectivo con sus glaciales ojos grises llenos de desprecio y superioridad. Layla instintivamente se paró más derecha en su lugar corrigiendo cualquier posible desviación de su postura e hizo un rápido repaso mental de todo su aspecto e
Sonreír para las cámaras, verse bonita y ser la esposa perfecta, eran los dogmas bajo los que la habían criado y le enseñaron a regirse durante toda su vida. En ocasiones sentía que si le apuntarán a la cabeza con un arma se sentiría menos coaccionada para hacer lo que toda la gente esperaba de ella. Pero ahora mismo todo era diferente, ahora el continuar haciéndolo era por decisión propia y por un tiempo limitado. Todo acabaría cuando al fin lograran culminar su venganza, aunque no estuviera muy segura de lo que haría después de eso, aunque cualquier opción le parecía mejor que la vida que tenía en ese momento.Robert lo había descrito a la perfección el día que regreso después de haber escapado de la mansión. Ella ante los ojos de quienes la rodeaban no era más que un mero objeto decorativo que no tenía ningún derecho
Todos comenzaron a ponerse de pie y a salir de la sala de juntas en cuanto terminó la reunion con excepción de Pamela, quien permaneció quieta en su lugar en todo momento mientras el lugar comenzaba a quedarse vacío llamando así la atención de Marcus, quien guardaba los documentos e informes que habían revisado ese día en sus respectivas carpetas organizando todo lo que habían hecho levantando la mirada para verla. Y entonces, y sólo entonces, Pamela se puso de pie atravesando toda la habitación y cerró la puerta con seguro antes de regresar a su lugar.Marcus la observó con una mirada inquisitiva en los ojos queriendo saber lo que estaba ocurriendo y lo que planeaba hacer esa mujer a continuación cuando ella finalmente regreso a tomar su asiento justo junto a él viéndolo seriamente. Y fue en ese momento cuando él supo que algo importante estaba a punto d
Layla llegó al cuartel general ya bien entrada la mañana en un tiempo libre que tenía entre compromisos, sabiendo que no se podía demorar demasiado pero determinada a arreglar ese asunto ese día sin falta, llena de una firme determinación impulsando sus pasos.Hablaria con Marcus y lo haría de ser posible en ese mismo momento, tan pronto como fuera capaz de encontrarlo. Antes de que las cosas avanzaran más y no hubiera posibilidad alguna de corregir el rumbo que estaban tomando los planes y estrategias para poder lograr su venganza y posicionarse por encima de sus enemigos.Ella no era tan tonta, ni tan ingenua para creer que nadie inocente saldría herido, ya no. Pero el que las cosas siguieran el rumbo que estaban tomando, el permitir que se tomarán caminos tan radicales para corregir lo que estaba mal y no hacer nada al respecto sin importar el daño que podría causar tampoco era una opción para ella.Ella buscó en la sala de juntas en una primera instancia, pero ésta se h
Layla aprovechó que Robert había salido de la ciudad, y no regresaría hasta la tarde del día siguiente para poder ver tranquilamente a Marcus.Ambos se habían encontrado ya tarde en el cuartel general y habían dormido toda la noche juntos, los dos envueltos en los brazos del otro, despertando hacia tan sólo algunas horas, viendo aún abrazados la salida de los rayos del sol que iluminaron toda la ciudad llenando la de vida.Ella sabía que estaba incurriendo tal vez en un comportamiento demasiado arriesgado, sobre todo después de que Robert la amenazara de forma directa con respecto presisamente a lo que le sucedería de hacer algo así, pero en ese momento no le importó.Layla acarició el cabello suelto y despeinado de Marcus de forma distraída, al tiempo que él permanecía con los ojos cerrados profundamente relajado con su cabeza apoyada en
Él miro discretamente dentro de su auto estacionando en un lugar oculto a plena vista a la orilla de la calle como Layla subía al taxi que él había pedido para ella tratando de asegurarse de que llegará a salvo a la mansión, un hecho un tanto irónico dadas las circunstancias.Uno de sus muchos aliados sentado al volante, listo para apoyarle siempre discreto y Leal. Pero Marcus sin poder hacer más miró con molestia y resignación como éste arrancaba alejándola de él y llevándola de regresó con su esposo, directo a las garras de su verdugo y carcelero, a enfrentar un destino que era completamente incierto, odiando ser él, quien con su propia mano y pluma hubiera firmado la sentencia de su amada.Layla le había preguntado si haría mismo que Otelo y la mataría por celos, pero lo más cierto y cruel del asunto era que él mismo la estab