Me froto el cuello con cansancio y sonrío de lado cuando veo al Beta de Carhell, sonreírle casi embobado a Thiana, lo que me recuerda a mí mismo cuando observo a Jhoana. Se la ve muy feliz, y eso es lo que importa, porque vine aquí precisamente a comprobar que el compromiso fuera real. Compañeros o no, nunca he permitido que un hombre o mujer incumpla su deber como Mate. -¿Tú qué opinas? -¿Sobre qué? -¿Quién se rendirá primero en su relación? Ambos parecen tener mucho orgullo. -Bueno, Thiana siempre fue una mujer fuerte, no creo que tu chico la vaya a tener precisamente muy fácil. -Será divertido de ver. -Pues disfruta del espectáculo, a partir de ahora tendrás con qué burlarte de tu Beta por un buen tiempo. Lo digo por experiencia, Andrew lo hace conmigo cuando estoy muy embobado con mi Luna. -Pues será algo interesante. ¿Y tú cómo vas con tu Mate? -La verdad es que tengo ciertas dificultades, entre el cazador y su madre que parece no entender que su hija no quiere seguir
Me siento mareada, mi cabeza late y siento pastosa la boca. Incluso tengo un poco de nauseas, lo que me indica que, claramente, alguien me drogó. ¿Cuándo pasó? O más bien, ¿cómo pasó? Intento frotarme el rostro para quitarme un poco del sopor que me mantiene en la nube, sin embargo, no puedo moverme, algo me sostiene de los brazos. Un sonido de repiqueteo metálico me da una idea de lo que me retiene y abro los ojos con pesadez, adaptándome rápido a la penumbra y encontrándome atada a grilletes a la pared. ¿Qué demonios?Intento recordar qué fue lo que pasó, trato de rememorar cómo es que llegué aquí, y lo último que viene a mi cabeza es estar en la montaña, repleta de flores rojas, empezar a sentirme mareada y observada y luego… Nada. ¿Cómo es que terminé aquí?Unos pasos me llaman la atención y vuelvo mi atención al frente, a la reja que ahora noto que reemplaza a la pared contraria a mi encierro. Y detrás de esa reja, apareciendo por la derecha, un rostro que, el solo verlo, ya me
Curiosa y confundida, intento en la penumbra el revisar las cadenas que me sujetan y noto algo que me deja helada: el grillete tiene una grieta. ¿Qué demonios? ¿Cómo fue que pasó eso? Y no solo eso, la parte sujeta al muro de piedra a mi espalda, está un poco suelto, hay espacio entre ambas cosas.A mi cabeza solo viene la posibilidad lógica de que estoy teniendo un ataque de adrenalina que, como bien se sabe, puede hacer que uno adquiera un gran fuerza, y que la manufactura de éste sitio (o sea, de las cadenas, grilletes y soportes al muro), son una reverenda porquería. Otra no se me ocurre. De todas formas, eso no importa, lo único que tengo que hacer ahora es aprovechar ésta oportunidad que se me acaba de dar. Rache va a estar furioso cuando me vea herida, y no tengo idea de cómo es que voy a explicárselo a mis padres, no obstante, eso es lo último que me preocupa ahora mismo, lo importante es salir de aquí, escapar, y para eso, es evidente que tengo que sacrificar alguna cosita p
Ahí está, ese infeliz maldito, voy a arrancarle la cabeza por haber puesto siquiera un dedo sobre Jhoana, ¿¡CÓMO ES QUE SE ATREVE SIQUIERA A DECIR DESCARADAMENTE QUE ES SU COMPAÑERA!? Le haré pagar por cada minuto que la tuvo cautiva y, si está muy herida en su intento de huir, juro que lo mantendré con vida solo para torturarlo por cada lesión que encuentre en su persona. Los lobos a nuestro alrededor ya no se acercan, ni siquiera se atreven a mirarme ahora que su Alfa a aparecido. Imagino que les dijo que él es el único que puede matarme. Así de arrogante es. Sabía que quería ir tras mi Luna, mas no me imaginé que sería tan pronto, él sabía que yo estaba a la espera, por lo que fue un movimiento muy idiota el atacar tan deprisa. O, en su defecto, no es que solo sea idiota, sino que su arrogancia le haya hecho hacer esto, porque seguro que pensó que, sin importar lo que hiciera, él iba a ganar. Que no interesaba si la estaba protegiendo, él podría llevársela y luego matarme. Grave
Me paseo por la oficina de Rache como tigre enjaulado, estoy nerviosa y preocupada. Aunque pude hablar con mi lobo casi todo el tiempo, que se cortara nuestra comunicación de manera exabrupta de un momento a otro, me puso a formular todo tipo de hipótesis sobre lo que pudo haberle pasado y ninguna, repito que ninguna, era positiva. Lo más leve que se me ocurre es que se haya cortado el collar, que por eso no puedo volver a entablar comunicación, y no que es porque ha muerto. Imagino que lo sentiría si él hubiera perdido la vida, el dolor o algo semejante se habría manifestado en mí, no obstante, nada ha pasado, solo silencio absoluto en todo sentido, lo cual me pone cada vez peor.Está bien que él es fuerte, no por nada es el Alfa, no se llega a un puesto así solo por la sonrisa, esto no es política, aquí no hay promesas o mentiras que valgan, aquí si no puedes respaldar tu puesto con inteligencia y fuerza, te sacan del medio, y aunque Rache fuera el hijo del Alfa anterior, si no pud
Caminar por el pueblo fue bastante doloroso, porque no solo tuve que disimular mi malestar y fingir que nada ocurría, sino que las personas que se cruzaban en mi camino, me dedicaban una sonrisa o una muestra de respeto, ellos ya me estaban aceptando, y ahora pasa esto… Siento que, lo que queda de mi maltrecho corazón, se rompe aún más en pedazos al pensar en la posible reacción que tendrán éstas personas cuando se enteren de lo que pasó.A nadie le parece extraño el verme caminar hacia el bosque, saben que me muevo sola todo el tiempo debido a mi fascinación por la naturaleza, es una lástima que sea la última vez que me verán cruzar este sitio.Cuando por fin pongo un pie fuera del claro y me interno en la arboleda, lo que impide que alguien pueda verme, es cuando por fin dejo que la tristeza y el dolor salgan al exterior y me permito llorar en silencio. No quiero que nadie me escuche, no me olvido de que tienen un sentido del oído muy agudo. Avanzo rápido, no quiero tener que dar n
Jhoana se queda pensando por unos momentos, mirando sus muñeca vendadas con el ceño fruncido como si la respuesta estuviera en esas telas cuasi blancas y no pudiera encontrarla. ¿Qué le pasa?-¿Qué te ocurre, Caperucita? ¿Tan malo fue? ¿O qué pasó?-Es que, para ser franca, no sé cómo es que lo hice. De un momento a otro, estaba libre…-¿Cómo así? Cuéntame lo que pasó.-Bueno, recuerdo que sentí que estabas cerca, fue como si cada célula de mí gritara por ir a tu encuentro, lo único en que podía pensar era en romper las cadenas y salir de ese lugar. Empecé a empujar contra los grilletes que me apresaran, no me importó sentir que éstos se me clavaban en la carne y me lastimaban, incluso cuando la sangre me resbalaba por la piel de los brazos…Me intento mantener en calma, porque sé que ese maldito no puede volver a tocarla, está muerto tal y como se lo merece, sin embargo, es muy difícil. No los he visto, y aun así, puedo imaginarme por el infierno que pasó, porque esas mierdas pueden
La Bruja me sonríe casi con ternura, como si mi pregunta angustiada, junto con el gesto de preocupación, me hicieran ver adorable. ¿Es eso posible? Su mano acaricia mi rostro con suavidad, para luego tomar a la serpiente que juguetea con mi cabello y que ésta se enrosque en su mano. -Tranquila, Luna, no hay nada malo contigo, al contrario, lo que te ocurre es algo bueno, al menos, para nuestro mundo. -¿Y eso qué es? -Alfa, acérquese por favor, les mostraré algo. Rache le hace caso y acorta la distancia ente él y nosotras rápidamente. En cuanto nos alcanza, Casandra nos toma a ambos de las manos y sus ojos se iluminan nuevamente, brillando casi como faros, para que luego el entorno empiece a llenarse de una especie de neblinas de colores. Veo rojo, rosa y dorado, principalmente, que ocupan el espacio a nuestro alrededor, ¿qué es eso? ¿De dónde salió?La Bruja responde a mis preguntas como si me hubiese leído la mente.-Lo que están viendo es la manifestación de sus auras en el espa