Lamento no haber publicado, la verdad es que he tenido unos días muy ocupados últimamente, sin embargo, si me dan los tiempos, hoy mismo publico un capítulo más. Espero que lo estén disfrutando y será hasta la próxima. Saludos.
Todo se queda en silencio por unos instantes, como si la habitación se hubiera pausado como una película, y toda la atención está clavada en mí, solo que en esos rostros neutros, no alcanzo a entender si es algo bueno o algo malo. Carhell es el primero en hablar. -¿Estás diciendo que una humana dejó inconsciente a Venthor, uno de los Alfas más fuertes de estos territorios? -Así es. -¿Hay testigos? -¿No me creen? -No es eso, queremos pruebas porque es algo verdaderamente sorprendente. -Bueno, justamente hoy, toda la manada, o casi toda, fue testigo de sus habilidades de combate, noqueando a dos lobas que la desafiaron, en menos de diez movimientos, exactamente dos a cada una y ninguna pudo tocarla. Sabe cómo utilizar su velocidad y su tamaño a su favor, tiene la capacidad de mantener la mente fría para poder ser precisa e imprimir la mayor cantidad de daño, con el mínimo de esfuerzo. -Pues si es verdad, podría entender porqué Venthor quedó impresionado. ¿Cuándo podremos conocerl
-Tengo una situación que requiere de tus servicios. -¿Y esa cuál sería? ¿El collar no funcionó como esperaba? Eso sería raro, a decir verdad.-No, no es eso, el problema que tengo es que necesito poder acercarme a ella y un cazador la está rondando. -¿Sabe él que usted está cerca? ¿O que ella es su compañera? ¿No la habría atacado ya si conociera su identidad?-No creo, no sabe que ella es mi Luna porque prácticamente lo admitió en su “nota amenazante”, solo parece estar cerca por alguna razón que aún no conozco y yo, aunque no tengo la certeza de si conoce mi parte humana o no, no la expondré. Necesito encontrar una forma de irla a ver sin que nadie sepa que soy un Alfa, que soy el lobo al que persigue, porque no soporto no tenerla conmigo. Incluso su padre quiere conocerme, tengo que poder ir sin estar preocupándome de que el cazador pueda llegar a reconocerme. Quiero mantenerla a salvo. -Comprendo, quiere un hechizo que disfrace su apariencia.-No para todo el mundo, solo para q
En cuanto la puerta suena, respiro hondo y me encamino hacia ella, queriendo ser la que lo reciba para no avasallarlo desde el inicio de la velada. No todos estaban felices con esta reunión, porque mientras mi padre estaba contento de poder conocer al chico que estaba “rondándome” (según sus palabras), mi madre era absolutamente otro cantar, estaba más que molesta porque resultó ser cierto que había alguien en mi vida (que interrumpía con su absurdo plan) y, casi puedo jurarlo, algo va a intentar ésta noche. Mi plan es obvio: evitarlo. Lo primero que veo en cuanto lo tengo frente a mí, son esos brillantes e impactantes ojos, los cuales me hacen sentir electricidad por el cuerpo en el instante en que se posan sobre mi persona. Aunque eso no me evita el notar el evidente nerviosismo que destila por ellos, ¿o será que solo yo puedo verlo porque lo conozco? Eso no importa, lo importante es que eso mismo desaparece en cuanto se da cuenta de que soy yo y no alguien más de mi familia. Por
-Bueno... No es como que me lo haya preguntado. Lo mirada de mi padre pasa de mí a Rache y alza una ceja a modo de interrogante y su sonrisa se ladea. -Así que aún no se lo pides. El gesto del pelinegro se dirige por un instante a mí como prometiendo venganza y nuevamente se concentra en mi padre, encogiéndose de hombros. -La verdad es que no, no lo he hecho porque no quise ponerle presión, es muy pronto quizás y, ¿qué haría si ella me dijese que no? ¿El maldito está haciéndose la víctima? ¿Es en serio? Su gesto al observarme de reojo, me dice que sí, que tengo razón, que lo hace a propósito y tengo ganas de golpearlo, pero la risa de mi padre me detiene de mis pensamientos agresivos. -Bueno, es entendible, muchacho, mi niña es especial, así que es bueno que vayas con cuidado. Y también me alegra el que seas respetuoso en el sentido de esperar el momento indicado. Aunque... -¿Aunque qué? No responde, simplemente hace una mueca que nos apunta primero a uno y luego al otro y lo
Miro mi reloj y veo que ya es más de media noche y que Jhoana aún no me ha llamado, cosa rara porque sus padres no suelen tardar en dormirse. ¿Habrá pasado algo?Bueno, si tengo que tomar la “charla” que mantuve con mi suegra cuando ella fue a ayudar a su padre, evidentemente contra su voluntad, estoy seguro de que esperó a que me fuera para reprocharle a ella sobre mí. Juro que lo intenté, en serio que sí, traté con todas mis fuerzas de ser respetuoso, sin embargo, ella me provocó, me buscó y buscó para hacerme enojar, y si así quería jugar, no me iba a quedar atrás. Ya parecía odiarme desde antes sin que tuviera que haber hecho nada, no importaba lo que dijera, no es como que fuera a aceptarme, así que, ¿por qué no defenderme y dejarle claro que no voy a permitir que aleje a mi compañera de mí? Además, lo peor que podía hacerle, era mostrarle que sus intentos de amedrentarme no estaban resultando, por eso lo encaré desde el lado burlón. Nada saca más de quicio a una persona, que e
Entro en el laboratorio y encuentro a la Abuelita sumamente concentrada en la pantalla de su computadora, la cual muestra lo que parece ser un mapa topográfico o quizás una foto de terreno visto desde el cielo, la cual tiene pinta de ser muy interesante para ella, al punto de que ni siquiera nota que he entrado, hasta que ya estoy junto a ella. -¡Ah, querida! No me di cuenta de que llegaste, lo siento. -Descuide, parece que, lo que sea que esté viendo, es muy interesante. ¿Qué es? ¿Tiene que ver con el motivo de decirme que viniera?-Sí, mira. Ella agranda la imagen, y se pueden ver algunas extensiones de terreno libres y otras ocupadas por plantas, en específico, unas cuantas manchas rojas, las cuales me indican que ahí hay algo en floración, aunque no estoy segura de qué podría ser. -Esto de aquí, fue lo que llamó mi atención. Mandé al explorador a hacer unas rondas como todos los meses y me trajo éstas fotos, las cuales muestran que hay algo fuera de lo normal creciendo en la z
Me froto el cuello con cansancio y sonrío de lado cuando veo al Beta de Carhell, sonreírle casi embobado a Thiana, lo que me recuerda a mí mismo cuando observo a Jhoana. Se la ve muy feliz, y eso es lo que importa, porque vine aquí precisamente a comprobar que el compromiso fuera real. Compañeros o no, nunca he permitido que un hombre o mujer incumpla su deber como Mate. -¿Tú qué opinas? -¿Sobre qué? -¿Quién se rendirá primero en su relación? Ambos parecen tener mucho orgullo. -Bueno, Thiana siempre fue una mujer fuerte, no creo que tu chico la vaya a tener precisamente muy fácil. -Será divertido de ver. -Pues disfruta del espectáculo, a partir de ahora tendrás con qué burlarte de tu Beta por un buen tiempo. Lo digo por experiencia, Andrew lo hace conmigo cuando estoy muy embobado con mi Luna. -Pues será algo interesante. ¿Y tú cómo vas con tu Mate? -La verdad es que tengo ciertas dificultades, entre el cazador y su madre que parece no entender que su hija no quiere seguir
Me siento mareada, mi cabeza late y siento pastosa la boca. Incluso tengo un poco de nauseas, lo que me indica que, claramente, alguien me drogó. ¿Cuándo pasó? O más bien, ¿cómo pasó? Intento frotarme el rostro para quitarme un poco del sopor que me mantiene en la nube, sin embargo, no puedo moverme, algo me sostiene de los brazos. Un sonido de repiqueteo metálico me da una idea de lo que me retiene y abro los ojos con pesadez, adaptándome rápido a la penumbra y encontrándome atada a grilletes a la pared. ¿Qué demonios?Intento recordar qué fue lo que pasó, trato de rememorar cómo es que llegué aquí, y lo último que viene a mi cabeza es estar en la montaña, repleta de flores rojas, empezar a sentirme mareada y observada y luego… Nada. ¿Cómo es que terminé aquí?Unos pasos me llaman la atención y vuelvo mi atención al frente, a la reja que ahora noto que reemplaza a la pared contraria a mi encierro. Y detrás de esa reja, apareciendo por la derecha, un rostro que, el solo verlo, ya me