La forma en que casi parece estar lloriqueando como una niñita asustada, la verdad es que me repugna profundamente, ¿es que no tiene dignidad o qué? Maldita perra en celo desesperada… Hasta me da un poco de asco el seguir tocándola, por lo que la suelto como si quemara y me alejo volviendo hacia la fuente de galletas, no queriendo ver cómo actúa como si fuera un cachorrito herido. De cachorrito no tiene nada, es una maldita perra, no obstante, es un buen momento para ver qué hará mi compañero ahora: si me creerá a mí o si, por el contrario, a esa maldita regalada con ínfulas de grandeza. Solo faltaría que gimotee en tanto que se arrastra hacia él a cuatro patas…-Jhoana…-¿Sí?-¿Qué fue lo que te hizo?-¿¡QUÉ!?Esa simple pregunta me hace volverme hacia ellos con las galletas en mano y me acerco con tranquilidad, ofreciéndoselas.-Galletas de chocolate con trozos de fresa y naranja. -Huele genial. Con permiso…-Gracias. Ambos toman una y le dan una mordida, mostrando en sus rostro
La noche llega y ya estoy nervioso, pero no por lo que va a pasar dentro de muy poco, sino por el hecho de que mi Luna insistió para estar aquí hoy y no conseguí que desistiera. Estuve muy tentado de alzarla en brazos encerrarla en algún cuarto al que pudiera echarle llave, mas sabía que eso no terminaría nada bien para mí, en absoluto. Quiero protegerla, mantenerla a salvo, sin embargo, no quiero que se enoje conmigo y luego eso se vuelva un problema mayor. No llegué a eso aún con Jhoana, no he tenido la mala suerte de vivir su enojo completo en carne propia, no obstante, sí que he tenido atisbos de él y, nunca me había asustado nada hasta ahora, pero desde que apareció en mi vida, eso cambió, y hay dos cosas ahora que lo hacen: que algo le ocurra, y que su furia en todo su esplendor se dirija hacia mí. A una loba, si se enfureciera, sé que con dejarla sola o marcar mi dominio sobre ella, sería suficiente para terminar definitivamente con cualquier rebeldía, mas con mi compañera no
Ver el cuerpo noqueado en el suelo de Venthor, la verdad es que me cuesta procesarlo. Y mucho más el saber que está ahí precisamente porque mi compañera lo dejó fuera de combate en tres simples movimientos. Debí saber que esto podía pasar, lo sospeché desde que vi ese traje de artes marciales con cinturón negro colgado en su armario, y tuve una prueba clara fue la facilidad con la que se defendió y dejó en el suelo a Roxana, mas eso no lo vi en persona, esto sí.Imaginarlo y presenciarlo es algo muy diferente.Me acerco a mi compañera que sigue observando al lobo caído como un halcón, como si no quisiera perderlo de vista siquiera por un segundo.-¿Jhoana?Su cabeza se vuelve hacia mí como impulsada por un resorte, por lo que puedo asegurar que está muy tensa. Quizás hasta pensando que planeo gritarle o algo por haberse expuesto de semejante manera, sin embargo, la realidad es que el enojo aún no me alcanza. La impresión que cargo es tal, que todavía no permite que otra emoción ocupe
Respiro profundo e intento concentrarme en los sonidos de la naturaleza a mi alrededor. Normalmente, el estar sentada en una alta rama, en completo silencio, y solo rodeada de la naturaleza en estado puro, suele ser suficiente para calmar mi temperamento agitado, pero ésta vez no está teniendo el efecto deseado y eso me enfurece más, ¿por qué tenía que reaccionar como lo hizo? Todo venía tan bien… Y luego va y me sale con semejante escena. Era lo que menos necesitaba en ese momento, al contrario, hubiera preferido mil veces que me abrazara y por poco me arrancara el oxígeno de los pulmones, si con eso podía sentirlo más cerca y sentirme más segura, porque obviamente, el saber que ese maldito ahora va a ir tras de mí y que, por eso mismo, pretende asesinar a Rache, la verdad es que me dejó muy mal. Que no lo haya mostrado, no quiere decir que no me afectara, al contrario, solo intentaba mantenerme entera y no echarme a temblar. De hecho, ni siquiera me di cuenta cuando me atravesé en
El aroma de mi compañera se siente cada vez más cerca, solo que no estoy seguro de dónde viene, no logro ubicarla, ¿dónde se metió? Que yo sepa, los humanos no se vuelven invisibles, y como extra, realmente quiero hablar con ella. Estuve pensando y, aunque no me arrepiento de preocuparme y molestarme por su accionar, pues su imprudencia la ha puesto, no solo en la mira de Venthor, sino también en su “lista de deseos”, y no sé si esto puede ponerse peor, no obstante, debí haber manejado mejor la situación. La forma en la que le grité, definitivamente no estuvo bien. Y sí, fue un poco de mi parte el notarlo, mas también fue bastante sacudida de cerebro de parte de mi Beta. Cuando supo lo que pasó, me entendió, me dijo que comprendía mi ira y estaba de acuerdo con ella, pero eso no significaba que le pareciera correcta mi reacción. Al contrario, su frase de “se atrapan más moscas con miel que con vinagre”, fue algo que me restregó en el rostro con saña y me dijo que tenía que ser más pa
Lo dijo… ¡Realmente lo dijo! Maldita sea, no esperaba esto ni estoy segura de cómo responder a algo así. La única vez que se lo dije a alguien, no terminó del todo bien, y para ser honesta conmigo misma, ni siquiera estoy segura de que lo haya sentido realmente, ¿cómo sabes cuando amas a alguien? ¿Qué es lo que se siente? ¿Cómo lo diferencias de otros sentimientos amorosos? La intensidad de su mirada me dice que espera algo de mí y no quiero mentirle, no sé si yo siento lo mismo, ¿o lo hago? -Rache…-No necesito que me respondas ahora. -¿Qué?-Eres humana, no sigues tus instintos, no sabes cómo escucharlos, por lo que sé que necesitas tiempo para comprender tus sentimientos. Los de tu especie tardan mucho en averiguar lo que sienten por la persona con la que están o confunden sus sentimientos reales, terminan con quienes están, los engañan, y quién sabe qué más, incluso cuando su compañero es el correcto. -¿Y eso no te preocupa?-No.-¿Por qué?-Por dos buenas razones: primero, no
En cuanto atravieso el umbral y me adentro en la estancia, lo primero que llega a mí es ese aroma a sahumerio de lavanda que tanto le gusta a mi madre. Siempre que está con demasiado en la cabeza, ya sea por trabajo o por la razón “x” que ocupa su mente, suele encerrarse aquí y prender uno de esos palitos aromáticos, con la excusa de que la ayudan a relajarse. Quién sabe si es tal o solo es una forma de estar a solas ya que ni a mi padre ni a mí nos agrada demasiado. No importa, eso no viene al caso por el momento, hay cosas más importantes que discutir ahora, puedo sobreponerme a esa humareda perfumada que inunda el lugar. Como sea, inclinada sobre el escritorio, con los ojos clavados en los papeles que yacen en diferentes montones sobre la madera del mismo, veo el rostro serio de mi madre mientras lee atentamente el contenido de las hojas. Está tan concentrada, que podría llegar a pensar que ni siquiera notó que le dijo a alguien que podía pasar, quizás solo fue algo automático. E
En cuanto entramos a la cafetería y nos sentamos en la mesa que usamos usualmente, la misma moza que siempre nos atiende, se acerca con una sonrisa. Era amiga de mi abuela y siempre se llevaron muy bien, así que es normal verla sonreír al vernos. Como extra, sabe exactamente lo que nos gusta, por lo que ni siquiera se acerca a tomarnos la orden, una simple seña por parte de mi abuelo es todo lo que necesita para saber lo que debe traernos.En cuanto eso está “aclarado”, mi abuelo vuelve a centrar su atención sobre mi persona, tomando mi mano a través de la mesa. -¿Y bien princesa? ¿Qué fue lo que ocurrió con tu madre?-¿Cómo es que sabes que tiene que ver con ella? ¿Has hablado con mi padre?-No, mi hijo no me ha dicho nada, lo sé porque te conozco muy bien, que es diferente. Ahora, ¿qué fue lo que pasó?-Bueno, en resumidas cuentas, básicamente volvió al ataque una vez más, con su ridícula idea de unir las familias a través de matrimonio, como si estuviéramos todavía en el renacimie