¿Encerrarla? Sí, lo considero y mucho, porque he notado que ella se resiste a pesar de mis constantes intentos de que entienda lo peligroso de toda ésta situación, y una y otra vez, no hay caso, no lo comprende y mi lado protector de vuelve loco con cada nuevo desafío de su parte. No sé si lo hace o no a propósito, no estoy del todo seguro, mas lo que sí he notado de ella, es que no le gusta que la controle o ejerza mi autoridad sobre ella y eso puede llegar a ser un problema. En parte a mí me gusta el desafío, aquello que se consigue sin esfuerzo, termina resultando aburrido, pierde la gracia y mi interés, sin embargo, todo tiene un límite, y una cosa es que me desafíe aquí y ahora y otro es que lo haga cuando estemos en la manada. Ahí la cosa es diferente y traerá problemas si la ven desafiando a su Alfa. A muchos no les importará que sea mi Luna, porque al ser humana, como yo al inicio, la consideraran inferior, incluso, los más extremistas la tratarán como indigna, cosa que esto
Cuando llego a la manada, me dirijo directamente hacia la casa principal, queriendo una ducha helada ahora mismo. La verdad es que resistirme a Jhoana está siendo una tarea titánica y el remojado en el río no me ayudó en lo absoluto. Si no libero algo de presión en mi entrepierna pronto, me preocupa explotar. Debo tener las bolas azules a ésta altura. Mi mano tendrá que ser mi consuelo ésta vez, porque no pienso dejar que nadie más me toque en lo más mínimo. Estoy seguro de que, si siquiera diera a entender lo que me está pasando justo ahora, tendría a la mitad de la población femenina sin pareja en mi puerta, dispuestas a hacerse cargo de mi problema, con las gemelas en primera fila y haciendo todo lo posible para que las demás retrocedan y ellas tuvieran más posibilidades. Maldito fuera el día en que acepté salir de más joven con Roxana y ella y Charo hicieron una artimaña para que ambas pudieran meterse entre mis sábanas. Desde ese momento, no me las he podido quitar de encima, y
Miro mi taza sin estar viéndola realmente y paso mi dedo de forma ausente por encima del borde de mi cuaderno de apuntes una y otra vez. Puede que físicamente esté aquí, pero mi mente está en otro lado, más precisamente, en lo que ocurrió ayer. La verdad es que no estoy segura de qué pensar, porque si bien fue interesante y me puso caliente en cierto punto, la forma en la que cambia de un momento a otro en cuanto a su trato hacia mí me hace querer echarme atrás en ocasiones. En un instante, parece que quisiera comerme ahí mismo, que si siquiera le diera un asentimiento silencioso, o como mínimo lo mirara un poco intenso, me arrojaría sobre la cama y me haría suya mientras me marca definitivamente, mas al siguiente, se aleja y se mantiene frío, distante, como si quisiera tenerme a miles de kilómetros de él, y no estoy segura de cómo tomarlo. Quizás sea que sus instintos le dicen una cosa, y luego su cabeza lo detiene, esa molestia que tiene con que no sea como él puede afectarle más
En éste momento, desearía con todo mi corazón el poder hablarle mentalmente como él ha hecho antes conmigo, porque justo ahora, quiero que, si está pensando en marcar territorio como macho en celo, voy a querer matarlo. El tiempo parece transcurrir tan lento como una babosa, sin embargo, los dos hacen mucho en ese escaso par de segundos, porque se han medido en silencio de esa típica “forma de machos”, y están evaluándose mutuamente para ver qué tipo de amenaza representan para el otro. Ya me veo queriendo darme cabezazos por el resultado de esto. No obstante, me termino por decidir por intervenir antes de que algo malo pase.-Es el hijo de unos amigos de mis padres. Ambas cabezas se vuelven hacia mí ante mi respuesta sacada de la galera, la de Luka con extrañeza, como si me preguntara si realmente hablo en serio, y la de Rache con el ceño fruncido con evidente molestia, como si el hecho de que no le haya dado el estatus de pareja oficialmente, lo cual habría puesto distancia entre
¿Tener que adaptarme? ¿Es en serio? ¿Es que no entiende lo delicado de ésta situación? Evidentemente no, porque de lo contrario, no habría dicho algo como eso. No estoy diciendo que no puede tener a otros hombres a su alrededor, sí me molesta (porque mi lado animal siente la necesidad de marcarla y alejarlos de mi compañera), pero no es porque no confíe en ella, sino porque no lo hago en ellos. Los de mi especie jamás se acercarían a mi compañera, ellos respetan a las Mates declaradas, mucho más a la de un Alfa, sin embargo, he sabido de que los humanos no lo hacen, a muchos no les importa que una hembra tenga pareja, incluso familia, ellos se meten igual con ella y arruinan vidas. No digo que las hembras no lo hagan, porque como dice el dicho, si uno no quiere, dos “no pelean”, y en éste caso, si uno no quiere, no puede haber engaño, mas la diferencia aquí es que ella no puede sentirse atraída hacia nadie ahora más que a mí, y ellos son los únicos problemas. Sé lo que es tener a al
Bien, ¿qué hacer ahora? ¿Aceptar que me muerdan así como así sin siquiera estar juntos aún? La verdad, me asusta, soy sincera, me asusta porque implica que estaré unido a él por el resto de mi vida, y aunque se supone que ésta unión será buena, porque estamos destinados, me aterra el mundo donde me estoy metiendo. Soy humana y, si tengo que tomar como referencia la forma en la que él me trató al inicio precisamente, mi recibimiento no será el más feliz.¿Cuántos creerán que soy inferior o que no doy la talla por ser humana y no una loba?Además, está el hecho de que, lo que "sé" sobre ese mundo, no necesariamente es cierto, porque todo proviene de novelas y leyendas, no realidad, por lo que no puedo asegurar que no cometeré errores que molestarán a los miembros de la manada y que tengo muchísimo que aprender aún. No sé si sería bueno que aprenda sobre la marcha, mas si la "fecha de mordida" se ha tenido que adelantar, no estoy segura de tener otra opción. ¿Qué tan mal la pasaré en un
El lugar es simplemente hermoso: a mí que amo el bosque, ya de por sí me encanta todo lo que tiene que ver con la naturaleza, pero éste sitio es francamente uno de los más hermosos que he visto en mi vida. Frente a mis ojos se extiende una planicie que reboza de verde y vida floral de todos colores, árboles por doquier formando un claro de gran tamaño y en el centro, una enorme formación rocosa, la cual parece un lobo aullándole al cielo, del cual cae una cascada que parece ser obra de la erosión natural. Me recuerda a las grandes “serpientes de piedra” que he visto en documentales, que no son otra cosa que rocas y ya, mas sin imponentes aun así. Como botánica en formación, reconozco muchas de las plantas que hay aquí, sin embargo, hay muchas que jamás he visto antes y siento muchos deseos de tomar muestras y averiguar de qué se tratan, no obstante, me quedo en mi lugar y simplemente me embebo de la belleza que ahora me rodea. La luna ya se ha alzado y pareciera que el lobo de piedr
Poco a poco, el calor en la cueva parece aumentar, y sé que no viene precisamente de la terma abierta junto a nosotros, sino que viene de ambos, de nuestros cuerpos que empiezan a entrar en combustión propia del tacto de los compañeros, y aunque sé que debería detenerme, que no debería propiciar el continuar aún, que debo dejarle su espacio y tiempo para que esto ocurra por su propia iniciativa y no solo por mi “coacción”, pero la verdad es que no puedo parar. Mal que me pese por la forma inicial en la que me sentí al principio, cuando supe que ella era mi Mate, la verdad es que éste tiempo donde me he estado conteniendo, ha sido casi un suplicio. Es sentir su cercanía, su perfume, su calor, todo, y querer unirme a ella, querer marcarla, hacerla realmente mi Mate, mi Luna…Es tan difícil mantenerme en control, todo por no asustarla. ¿Por qué no podía ser una loba? Todo habría fluido de forma más rápida y natural si Jhoana hubiera sido una de las nuestras, mas no existe el hubiera, po