HANNAH

Unos días después de viajar a Los Ángeles a conocer a Max.

Cierro los ojos, ya es un hecho. Voy a casarme con Maximiliam el ocho de enero, en unas semanas y él y su familia, vendrán en tres días y yo... yo aún no me atrevo a decirle la verdad a Leo. No le he dicho que debo de hacer algo por mi familia y que por esa razón me debo se casar, no q la fuerza, sino porque quiero ser útil y para serlo, debo de acceder a casarme con alguien que no quiero ni que me interesa.

—Hija— cierro los ojos asustada, mamá esta fuera del baño y yo, yo estoy orinando en una prueba de embarazo casera. No estoy segura del posible resultado, pues solo es una suposición basándome en que tengo diez días de retraso y en que soy bastante regular.

Rara vez se me atrasa el período o se me adelanta, siempre suelo ser muy exacta. Nunca antes me había pasado esto, un retraso de tantos días no es normal para mí ni para nadie, eso solo puede significar algo, un embarazo. Dejo la prueba en el lavabo y me levan