Capítulo 28El día de la boda Aquel brillo peculiar que ahora resaltaba en la mirada oscura de mi jefe me motivó para seguir adelante con esto. Sus manos calientes recorrieron mi espalda baja antes de sentir cómo se apoderaban de mis caderas, impulsándome a realizar movimientos que nunca en mi vida había hecho. Sus ojos llenos de fuego recorrieron cada centímetro de mi rostro, quizá buscando alguna señal para detenerse. Lo que dije antes era cierto. Quería aprender a amarlo. Deseaba poder mirarlo de la misma forma en cómo él me miraba y así acabar con esta agonía que me carcomía día tras día.¿Lo hacía por despecho?Lo más probable, pero, incluso más allá de eso, presentía que era mi única oportunidad para sobrevivir a todo esto. Freya seguía siendo una amenaza para todos, y odiaba el hecho de que ella sí pudiera continuar con su vida, mientras que otros nos quedábamos lamentándonos en el pasado.«Ya no quiero vivir en el pasado», me grita con fuerza mi subconsciente, y eso era lo q
Capítulo 29La ceremoniaCaminar hacia el altar con estos tacones tan caros como dolorosos no era una tarea fácil. Elijah decidió aumentar la vigilancia a nuestro alrededor por si Negan intentaba entrar a la ceremonia una vez más. Luego de saber mi decisión, mi exnovio me agarró con bestialidad del brazo para así poder sacarme de mi propia boda a la fuerza. Observé la marca roja que él dejó sobre mi brazo, como si esto por fin me hubiese abierto de una buena vez los ojos.Sonreí porque por primera vez vi a Negan de otra manera. Jamás me había percatado de lo canalla que podría llegar a ser cuando se lo proponía. Jamás vi las cosas horribles que lo rodeaban porque mis ojos estaban llenos de amor, un amor ciego que no me permitió ver su verdadera esencia. Inhalé aire, buscando el modo de controlar mis emociones. Hoy era el inicio de mi nueva vida y no me quedaba más que disfrutarlo.Al fondo podía ver a aquel hombre británico de pie junto a su padre, esperándome. Vestía un traje de tres
Capítulo 30Elijah Walker acaba de casarseSolo pude sentir la mano de mi esposo sobre mi nuca mientras bajaba mi cabeza, alejándome de todos mientras cubría mi rostro con su americana. Mis padres los sacaron de la villa campestre con seguridad, rodeándolos por si algún periodista intentaba interceptarlos y así no terminar por engrandecer la situación. Henry y Paolo nos abrieron paso entre la multitud. Buscaban la manera de sacarnos de aquí sin que mi rostro fuera filtrado.La sofocación de la tela que cubría la mitad de mi cuerpo empezó a asfixiarme. Sin embargo, entendía que esto era lo mejor por el momento. Mis pasos se sentían pesados a medida que atravesábamos el jardín. Mis tacones se hundían en el césped con cada movimiento que daba. ¿Quién se había atrevido a hacer algo como esto?Cuando logramos salir a la carretera principal, una multitud de reporteros ya nos esperaba en la entrada de la villa. Los flashes golpeaban cerca de nosotros, aunque los guardias de Elijah hicieron t
Capítulo 31Voy a tocarte ahoraMis piernas comenzaron a temblar en el momento justo en que apresuré mis pies para poder seguirle los pasos al señor Walker entre la multitud de empleados que ahora mismo lo miraban. Las secretarias y asistentes chismoseaban entre ellas, quizá intentando sacar la mayor información posible y de este modo alimentar mucho más el morbo que rodeaba a nuestro jefe desde ayer.Mis manos vibraron al percatarme de que un grupo de chicas no dejaba de mirarme, así que decidí bajar mi cabeza para no caer en un juego interminable en donde todos buscaban un pedazo de mí y los secretos del hombre del cual estaba a cargo porque era mi trabajo. Esta mañana muchos de los empleados me hicieron preguntas respecto al matrimonio secreto del señor Walker, aunque, por fortuna, Anya supo sacarme de aquella encrucijada alegand
Capítulo 32La piscinaMis manos temblaron mientras intentaba enmendar el error que causó Elijah al romper todos los botones de la camisa de mi uniforme. Me moví involuntariamente de un lado a otro al tratar de pensar qué haría si la abuela de mi esposo se llevaba una pésima impresión de mí. Como pude, limpié la humedad que se seguía escurriendo entre mis piernas con las servilletas de papel que Elijah me entregó para ayudarme a secarme un poco.—¿Qué voy a hacer? —susurré al notar que todos los botones se habían esparcido por todos lados.—Ponte una de mis camisas —dijo sin ningún tipo de remordimiento en su rostro.—¿Estás loco? —grité, pero luego bajé la voz—. ¿Quieres que tu abuela piense que soy
Capítulo 33La primera vezElijah Walker Mis ojos se encontraban pegados en ella y mis manos acariciaban la piel de su rostro con delicadeza por temor a romperla. La tela fina de ese vestido que escogí para ella esta noche se adhería sensualmente a su cuerpo por culpa del agua que ahora empapaba cada centímetro de su existencia. No pude evitar sonreír porque estaba perdidamente enamorado de mi esposa, de la mujer que elegí para amarla y respetarla por el resto de mis días.Me sentía perdido sin Emilia, y ahora que me encontró estaba más que seguro de que todo mejoraría para mí. Pasé tantos años solo, intentando mejorar ese aspecto que mi padre quería que mejorara. Debía ser el mejor en todo, incluso mejor que mi propio hermano, creando rivalidades entr
Capítulo 34Emilio Park—Hola…El suave susurro de alguien detrás de mí me obligó a impulsar mi silla giratoria hacia atrás para poder saber de quién se trataba. Con lentitud, me quité los auriculares que utilizaba para escuchar una de esas canciones de Straykids que mi amiga Anya me había pedido oír con demasiada insistencia.Los enormes ojos de un chico casi pálido, de aspecto occidental y cabello al estilo asiático llamaron mi atención.—¿En qué puedo ayudarte? —Una de mis piernas se sacudía sin parar.El joven sonrió amplio y extendió su mano con respeto.—Mi nombre es Emilio, pero puedes llamarme Lino. —Mis manos cubrieron mis labios al percatarme de que llamaba igual que yo—. Anya m
Capítulo 35Ella es mi esposaMis oídos comenzaron a dolerme cuando las palabras del señor Walker golpearon mi cabeza. Todos los empresarios fijaron sus ojos sobre mí, mientras que algunos detallaban cada espacio de mi cuerpo, quizá sin comprender cómo una chica cualquiera y peculiar como yo podría ser la pareja de alguien tan importante como el heredero de esta compañía.Mis piernas se tambalearon, sintiéndome por primera vez en mi vida tan pequeña e insignificante. Retrocedí al ver cómo mi esposo agarró con vehemencia al alemán del brazo para luego exigirle que se disculpara conmigo. Un hilo de sudor se deslizó por mi frente hasta chocar con el suelo. El aire que entraba por los enormes ventanales de la s