—Hola…
El suave susurro de alguien detrás de mí me obligó a impulsar mi silla giratoria hacia atrás para poder saber de quién se trataba. Con lentitud, me quité los auriculares que utilizaba para escuchar una de esas canciones de Straykids que mi amiga Anya me había pedido oír con demasiada insistencia.
Los enormes ojos de un chico casi pálido, de aspecto occidental y cabello al estilo asiático llamaron mi atención.
—¿En qué puedo ayudarte? —Una de mis piernas se sacudía sin parar.
El joven sonrió amplio y extendió su mano con respeto.
—Mi nombre es Emilio, pero puedes llamarme Lino. —Mis manos cubrieron mis labios al percatarme de que llamaba igual que yo—. Anya m
Capítulo 35Ella es mi esposaMis oídos comenzaron a dolerme cuando las palabras del señor Walker golpearon mi cabeza. Todos los empresarios fijaron sus ojos sobre mí, mientras que algunos detallaban cada espacio de mi cuerpo, quizá sin comprender cómo una chica cualquiera y peculiar como yo podría ser la pareja de alguien tan importante como el heredero de esta compañía.Mis piernas se tambalearon, sintiéndome por primera vez en mi vida tan pequeña e insignificante. Retrocedí al ver cómo mi esposo agarró con vehemencia al alemán del brazo para luego exigirle que se disculpara conmigo. Un hilo de sudor se deslizó por mi frente hasta chocar con el suelo. El aire que entraba por los enormes ventanales de la s
Capítulo 36Mi antigua casaVer la tristeza en los ojos de Emilio removió todas mis entrañas. Debía ser terrible para él vivir cada día solo, sin nadie que pudiera consolarlo en sus momentos más oscuros. Caminé un par de pasos detrás de él, mientras veía cómo la camioneta de mi esposo se marchaba a lo lejos. Mi teléfono dentro de mi bolso no dejaba de vibrar, así que decidí solo ignorarlo por el momento.Cuando llegamos al estacionamiento de la empresa, Lino me abrió la puerta del copiloto para que me sentara dentro del coche junto a él. El vehículo olía a lavanda, un aroma un poco peculiar para mi gusto. El asiento se sentía cómodo a pesar de ser un modelo un poco antiguo, y me di cuenta de que la situación económica del pasante del equipo de marketing no era muy buena.El pelinegro quitó algunas cosas que se encontraban sobre su asiento para luego sonreír en mi dirección.—¡Listo! ¡Vamos para tu casa!Su voz se escuchaba entusiasmada.El coche salió de la empresa para después dirigi
Capítulo 37La bañeraMis ojos recorrieron el cuerpo húmedo de mi esposo. Se sostenía del marco de la puerta con fuerza para no caerse. Su rostro estaba tan enrojecido, como si hubiese llorado por mucho tiempo. Intenté acercarme a él, pero el olor a alcohol que desprendía de su cuerpo me obligó a retroceder.Mis manos tiraron de él para poder guiarlo hacia el sofá más cercano. Cayó a un costado de él sin siquiera poder articular correctamente alguna palabra. Como pude, le quité los zapatos y la americana para darle un poco de aire a su sistema.—¿Qué crees que estás haciendo, Elijah? —mascullé.Sus zapatillas cayeron al suelo. Me estiré un poco para alcanzar la taza de café frío que no logré beberme cuando Lino estaba aquí y mantuve sujeto a mi esposo con la otra mano, buscando mantener el equilibrio y no dejarlo caer.—Bebe esto. —Empujé el borde de la taza sobre sus labios.Su frente se arrugó un poco, tal vez porque el sabor ahora no era muy bueno, aunque por el momento era lo únic
Capítulo 38Mi madre está aquíElijah Walker Me sentía demasiado cansado para tan siquiera mover mi cabeza. Sentí cómo Emilia salió de la bañera cuando el sonido de mi teléfono captó su atención. La silueta fina de mi mujer se veía preciosa. Nuestro hijo comenzaba a notarse a medida que el tiempo pasaba para nosotros. Me ponía un poco ansioso saber cómo estaba dentro de ella, si se sentía cómodo, si estaba creciendo bien.Sonreí porque todo esto me hacía mucha ilusión. Siempre quise y añoré saber qué se sentía tener un bebé propio en las manos. ¿Sería igual a mí? ¿Se parecería a su mamá? Negué, porque eso era lo que menos me importaba ahora mismo. S
Capítulo 39Dinora WilliamDurante toda mi vida había visto con mis propios ojos a mis padres luchar esforzadamente por mí. Sabía desde muy joven que no éramos ricos, o quizá sí lo éramos a nuestra manera. Gracias al esfuerzo de mi padre, mamá y yo teníamos la cena sobre la mesa cada día y podía ir a una escuela en donde me instruían con amor, pero sobre todo teníamos felicidad.Moví las manzanas de mi ensalada de frutas con el cubierto que sostenía entre mis dedos. El apetito se había ido de mi cuerpo al recordar la llamada de ayer de Dinora William, la madre de Elijah. Me removí un poco sobre mi asiento al comprender que no estuvo bien lo que hice. Ni siquiera le di una oportunidad para que explicara por qué había aparecido hasta ahora. Sin embargo, lo que de
Capítulo 40AbortoElijah WalkerPude sentir la rapidez en cómo mis manos comenzaron a tornarse frías en el instante en que la silueta pequeña de mi amada esposa cayó con brusquedad contra el suelo. Mis brazos empujaron a un costado a mi madre, intentando quitarla de mi camino y así poder socorrer al amor de mi vida. Mis manos levantaron su cabeza, aunque fue lo único que hice por el temor de provocarle un daño mayor si movía alguna parte importante de su cuerpo. Algo caliente invadió mis manos, así que me percaté de que esto era más grave de lo que pensé. El color carmesí que brotaba de Emilia no solo había manchado la camisa blanca que yo llevaba puesta, sino también todas sus piernas y parte del suelo de mi oficina.Dejé de res
Capítulo 41Ahora lo amo a él—¿Estás seguro de eso?—¿Qué quieres decir?—Yo… decidí no casarme. Y te juro que Emilia volverá a amarme, aunque me toque quitarte a la fuerza del camino.Mi respiración de un instante a otro se volvió agitada cuando logré abrir los ojos de golpe y lo primero que vi fue a mi amado, el cual corrió hacia mí para besar mi mano. Se notaba que no había dormido mucho, ya que su apariencia pulcra y fina ahora se hallaba desliñada.Lo siguiente que vi fue a mi exnovio, Negan. Llevaba una barba de pocos días y su cabello oscuro como la noche estaba alborotado. Unas lagunas negras debajo de sus ojos me hicieron percatarme de que, al igual que el señor Walker, no había podido conciliar el sueñ
Capítulo 42Voy a quemar el mundo por EmiliaElijah Walker Una semana antes del sangrado de EmiliaEmpujé con cuidado su pequeño cuerpo hacia delante cuando mi pene logró entrar en ella. Mis manos subieron la falda de su uniforme a la altura de sus muslos para tener una mayor vista de su fabuloso cuerpo. Mi corazón comenzó a latir con insistencia al percibir cómo la adrenalina empezó a apoderarse de mi sistema.Mis manos penetraron la carnosidad de sus nalgas cuando hice el intento de acelerar un poco más mi ritmo. Mi esposa gimió con fuerza, mientras que yo observé el reloj de pared que se hallaba a unos cuantos metros de nosotros. Faltaba poco para que empezara nuestra jornada laboral. Sin embargo, aquí estábamos, demostrándonos cuánto nos amábamos.Emilia me miró con los ojos bien abiertos, y comprendí casi de inmediato qué quería. Su mirada se centró en mi pecho al notar sus mejillas más coloradas de lo normal, así que, con mucho cuidado, saqué mi polla para ahora acomodar su cue