Inicio / Romántica / El hijo del italiano / 26. Puedes pedirme lo que quieras… yo te lo daré
26. Puedes pedirme lo que quieras… yo te lo daré

Con el deseo penetrando en sus pupilas, la pobre pasó saliva, congelada, excitada; la sola idea de que él cumpliese con su palabra resultaba ser un volcán a punto de hacer erupción.

— Creo que puedo lidiar con eso — musitó, roja, decidida, aunque tímida por la confesión.

Emilio enarcó una ceja, sorprendido, le gustaba que fuese así de tierna e intrépida a su vez, que se dejara hacer de él, de sus decisiones y sus ganas locas de hacerle el amor cada segundo, en cada esquina, en cada superficie, en su maldito auto deportivo.

— En ese caso… — la observó triunfante antes de pegarla de nuevo a él y probar con amabilidad y dedicación uno de sus deliciosos pechos.

Grecia gimió y echó la cabeza hacia atrás, empujando sus caderas contra las suyas, sintiendo su virilidad por encima de la tela de su pantalón.

«Estaba duro como una roca, Dios… ¡estaba así por ella!» Pensó mientras se frotaba contra su cremallera con más insistencia.

Emilio la aceptó de inmediato y con una mano libre, la acomodó e
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo