Después de un almuerzo cargado de tensión y conversaciones banales usadas como manera de fingir naturalidad y evitar mencionar la charla primordial; Tron, Riú, Alexa, Otsana y Ryan se dirigen a la oficina principal de Fuerza de bronce junto a Dylan y Legna, quienes ya presienten que lo que conversarán allí será serio.—¿Todo bien? —Legna rompe el silencio, una vez se han sentado todos—. ¿Por qué están actuando tan extraño?Ellos se miran con complicidad, como a la espera de quién comenzará con la conversación. Riú suspira y conecta su mirada con la de su hija.—Es posible que tengamos que luchar contra el consejo y sus aliados —suelta sin más.Como respuesta, Legna frunce el ceño, confundida.—¿Qué? ¿De qué hablas, papá?—Hay un complot en nuestra contra, cariño. Es posible que yo tenga que renunciar a todo aquí por defenderlos a ustedes. No permitiré que nadie se meta con mi familia.Legna se queda pasmada por unos segundos, luego mira a Dylan por instinto. Ella siente emociones enco
La brisa fresca de la noche, el olor natural de los árboles y los sonidos de los animales nocturnos despiertan recuerdos de la vida que perdió. Todo era tan maravilloso en su adolescencia. Ella era feliz junto a sus padres y hermano, siendo la mujer más alabada de la manada debido a su belleza.Recuerda cada sensación como si el tiempo no hubiera transcurrido. Los besos y caricias de su amado, sus promesas de amor y sus escapadas secretas.Pero tener un mate no siempre es bendición, es más, para ella fue la peor maldición de todas. Ese lazo vuelve al más independiente en esclavo y te une a alguien a quien no quieres, por lo que pierdes esos sueños e ilusiones que te hacían suspirar.Ella lo perdió todo cuando su gran y primer amor encontró a su mate. Él pagó su traición con creces; sin embargo, el destino es tan malvado como la naturaleza de un licántropo, ya que unió a su amado hermano a una esclava de esa manada maldita, a la que ella le provocó tanto mal.Él le falló a su propia sa
En una región lejana, un guerrero lee una carta en la oficina del campamento de entrenamiento de su manada. Él deja salir un suspiro y mira a su hombre de confianza con una sonrisa maliciosa.—¿Puedes creer que el mismo alfa Tron me está pidiendo colaboración? Algo grave debe estar sucediendo para que él necesite de mi ayuda —dice orgulloso, ya que ha admirado a Tron desde que era un niño.—¿Aceptará ayudarlo, Gamma? —inquiere su subordinado.—¿Cómo podría negarme? El alfa Tron me apoyó cuando más lo necesitaba y gracias a él obtuve la victoria que me convirtió en el gamma de los demás gammas de esta región. Además, para mí es un honor que él me haya tomado en cuenta, amigo mío.El subordinado asiente en acuerdo y acata las nuevas órdenes de su jefe, que consisten en preparar una respuesta para Tron.Por otro lado, Azucena se dirige hacia el campamento de entrenamiento, una vez allí, ella echa un polvo al agua y regresa al bosque para recargar energía. Está cansada de las limitaciones
La noticia sobre la nueva plaga se riega como pólvora en las comunidades y manadas cercanas a Rayo dorado, lo que provoca el terror en los habitantes aledaños a los territorios aliados a Tron. Ningún insecticida es capaz de destruirla ni el fuego, como tampoco los agricultores están dispuestos a lidiar con el peligro de ser devorados por dichos insectos, por tal razón, muchos de ellos abandonan su trabajo y solo unos pocos buscan la manera de contrarrestar a los intrusos y evitar que estos se expandan a otras regiones. Ese evento provoca el éxodo de muchas personas, que empiezan a invadir otras manadas más lejanas o a buscar territorios vírgenes dónde situarse.—¡Con un demonio! —estalla Tron desde su oficina—. ¿Qué maldita plaga es esa? No solo se come los cultivos, también a las personas y a los animales. Solo es cuestión de tiempo para que nos invada a nosotros, puesto que se ha expandido por casi todas las tierras que rodean nuestros límites. —Debemos encontrar la manera de desha
Él usa su habilidad zolleb para transportarse más rápido a donde sea que su instinto le indica, pues no tiene claro cuál es su destino. Por un momento siente emoción al creer que se convertirá en lobo al fin, pero esa idea se esfuma cuando siente el llamado de auxilio de la tierra donde nació.Tras varias horas de movilizarse por medio de los árboles, haber saltado colinas y reconocer algunas de las montañas que le dan a entender que ya no está en su manada, Ryan decide detenerse para ubicarse, es cuando descubre que el sol está por ponerse. «Debo continuar», se anima y retoma su viaje.Pese a la velocidad con la que logra desplazarse, le toma unas tres horas más llegar a donde sea que su instinto zolleb lo dirige. Un desierto lo recibe y en su pecho siente la necesidad de detenerse. La luz de la luna es débil, pero eso no es problema para un zolleb o licántropo, puesto que pueden ver sin inconvenientes en la oscuridad.—Eres tú... —dice él cuando descubre a su amiga rata allí—. ¿Qué
Legna y Alexa flotan por encima de unos territorios infestados por la plaga. Puesto que los insectos son muy escurridizos, en especial en la noche, las dos pelirrojas han encendido llamas que flamean junto a ellas en el aire, de esa manera les es más fácil combatirlos.—Cubre el sur, que yo cubriré la parte norte —comanda Alexa a su hija, quien le responde con un asentimiento.A una distancia prudente, Tron, Riu, Dylan, Arel y sus hijos, todos convertidos en lobos, ayudan a los habitantes a evacuar la zona, al conjunto de sus guerreros y las naves de Tron.Mientras tanto, Ryan llega a Fuerza de bronce y deja a la niña en su casa con Alexandra y los sirvientes. Antes de irse, él le agarra la mano y la mira con dulzura.—Prométeme que te quedarás aquí junto a mi hermanita. Volveré pronto y te ayudaré a encontrar a tu hermanastro. Alexandra es tu responsabilidad ahora, ¿me lo prometes? —Pone esa mirada encantadora que los zollebs suelen usar para obtener lo que desean, por lo que la niña
Todos se reúnen en el gran comedor donde el almuerzo es servido. Los sirvientes desfilan con manjares exquisitos y bebidas caras, para el deleite de las tres familias que conversan acerca de las consecuencias que enfrentarán tras aquel evento.—¿Creen que haya más lugares afectados con la plaga? —inquiere Clarice, quien luce pálida por la preocupación.—Es posible. Incluso sería bueno revisar las tierras de mi manada. Solo espero que esta pesadilla termine pronto —contesta Tron cansado. De a leguas se le nota el agotamiento, tanto físico como mental.—Hablaré con papá para ver si podemos convocar a otros zollebs que nos ayuden —añade Alexa mientras corta un pedazo de carne con los cubiertos. En ese momento, Ryan recuerda a su amiga, a quien no ve en la mesa junto a ellos.—¿Dónde está mi invitada? —cuestiona a los sirvientes que se encuentran colocados de forma estratégica, en caso de que alguno necesite ser asistido.Todos miran al chico desorbitados, en especial sus padres.—¿Tienes
Riú, Tron, Arel y Alexa se van a Rayo dorado para inspeccionar los alrededores y asegurarse de que la plaga no se haya extendido hacia allá, asimismo, buscan reunirse con los alfas y representantes de las manadas aliadas que se unirán a ellos.Por su parte, Otsana, Miha, Dylan y Legna se quedan en la casa de Riú y Alexa junto a Ryan y Alexandra hasta recibir nuevas instrucciones.—¿Dónde está Ryan? —pregunta Legna de repente, captando la atención de los demás—. No lo he vuelto a ver desde el almuerzo. Ni siquiera comió nada.—Cierto, él dijo que iba a buscar a su invitada, pero jamás regresó —concordó Dylan.—De seguro le dio vergüenza bajar después de que se descubriera que a él le gusta Clara. No sé qué le ven todos a esa rubia desabrida que siempre es la primera opción antes de conocer a sus mates —dice Alexandra mientras hace una mueca de disgusto—. Porque estoy más que segura que ella y Ryan no lo son.—Me parece que tu hermanita está muy adelantada a su edad, ¿no crees? —le susu