Titán se levanta desde que sale el alba y se dirige en dirección al territorio central del continente licántropo. Su sonrisa malvada y sus gestos arrogantes son la evidencia de que se trae algo en manos. Después de que pasa todo el proceso de seguridad, es recibido por seis de los siete jefes principales en el salón de visitantes del edificio que se encuentra rodeado por árboles y montañas.—¿Por qué quisiste reunirte con nosotros? —pregunta uno de ellos—. También me intriga saber el motivo de haber pedido que el alfa Tron no estuviera en esta reunión.Titán sonríe con suficiencia y fija la mirada en dirección a las seis autoridades.—Porque el alfa Tron es amigo del alfa Riú y lo que vengo a decirles afecta a este hombre. Dado que ellos son amigos, lo que le suceda al alfa de Fuerza de bronce es de su incumbencia, en especial ahora, que su hijo se ha convertido en la pareja formal de la hija híbrida del alfa Riú. Necesito que nuestra conversación se mantenga lo más parcial posible, p
Ryan observa a la niña con suspicacia mientras ella devora una fruta, la cual tomó de uno de los tantos manzanos que posee Fuerza de bronce. Le causa curiosidad ese ser tan exótico y fuera de lo común. Se pregunta si existen otros lobos ratas como ella o si esa chiquilla se trata de un accidente natural.¿Qué sucedería si el resto de licántropos y, hasta los mismos zollebs, estuvieran equivocados acerca de esa especie de lobos? La posible repuesta a esa pregunta lo asusta.—¿Qué? —cuestiona ella, avergonzada, cuando descubre el intenso escrutinio del apuesto adolescente.Ryan se aclara la garganta y niega varias veces con la cabeza.—Nada, es sólo que me quedé pensando en el asunto de la bruja —miente—. ¿Dices la verdad?—¿Por qué te engañaría?—Para salir ilesa, por ejemplo —responde obvio.—No estoy mintiendo, de verdad hay una bruja. Ella se convirtió en una chica pelirroja y se mezcló en la fiesta. No me atreví a seguirla hasta allí porque sería vista por los guardias. Puedo escon
Legna se va a casa de sus padres para tranquilizarlos, puesto que sabe que ellos ya están bastante preocupados y no quiere que se sientan peor con ella sola en la cabaña.Tras tomar una ducha, Legna cena junto a su familia, pero pronto nota que el asiento de su hermano está vacío.—¿Dónde está Ryan? —pregunta curiosa, dado que no lo ha visto desde el día de la fiesta.Alexa mira la silla desocupada y exhala un largo suspiro.—Dijo que está resolviendo un asunto importante. Según él, va a probar que Clara no estuvo con Dylan en el bosque esa noche... —Alexa deja de hablar cuando cae en cuenta de que está siendo imprudente.—¿Ryan se ha vuelto loco? ¿Qué le importa a él este asunto? —escupe Legna, muy enojada.—Cálmate, Legna, tampoco quieras pagarla con él —la regaña Riú—. Si Ryan asegura que él puede probar la inocencia de tu mate, ¿por qué no darle el beneficio de la duda?Legna niega indignada.—¿Ahora están de parte del traidor de Dylan? Ustedes no estuvieron allí ni vieron lo que
La niña pelirroja corre y salta por todo el campo mientras es perseguida por dos niños más; uno de cabellera rubia como el oro y otro con rizos rojizos en un tono más claro. Ambos poseen los ojos verdes de su padre, gamma de la manada Fuerza de bronce y amigo del alfa. Este último es el progenitor de su amiga, la niña a quien están persiguiendo entre risas y gritos eufóricos.—Eres muy rápida, Legna —le dice el chico rubio, cuya respiración se encuentra irregular; acto seguido, se tumba sobre la grama.Ella sonríe airosa e imita la acción de su amigo, entonces el pelirrojo hace lo mismo, quedando ella entre los dos hermanos.—¿Con cuál de los dos te unirás cuando te conviertas en loba? Ambos estamos enamorados de ti, pero no pelearemos. Hemos decidido que tú tengas la última palabra.La niña entorna los ojos y hace una mueca de disgusto.—Somos unos cachorros todavía para estar pensando en eso. Qué fastidiosos son. Además, yo me guardaré para mi mate.—En ese caso, yo seré tu mate —de
Después de que Legna y Dylan discuten de nuevo por otra tontería, todos ellos se van a nadar al río. Los mellizos hacen piruetas en el agua para impresionar a Legna, quien está pendiente de su hermano.El niño sale del río y se pone a jugar con los insectos de la grama que rodea la orilla, entonces Legna se relaja y decide divertirse un rato en el agua.Ella vislumbra a Dylan haciendo acrobacias frente a Clara con la intención de impresionarla, entonces entorna los ojos y hace una mueca de disgusto.«¡Hombres! Son todos unos ridículos», piensa molesta.Legna sonríe de manera peligrosa y de repente sus ojos se tornan verdes, cuyo tono es el mismo de las plantas enredadoras que se encuentran en el fondo del río.De un momento a otro, Dylan cae de golpe y se hunde en el agua. Por más que lucha, no puede salir del fondo porque las plantas acuáticas se han enredado en sus tobillos y lo jalan con fuerza hacia la profundidad.Los gritos de Clara resuenan en el lugar, mientras que los demás b
Continente de los zollebs Cuatro años después...La chica flota por los aires con acrobacias hábiles; tan grácil y libre como si de un ave se tratara.Sus ojos se tornan grises y muy cristalinos, y de sus manos empieza a fluir una simple brisa, que se va transformando en viento hasta que un tornado se instala alrededor de sus piernas.Las fuertes brisas empiezan a mover los árboles con gran ímpetu y el cielo se nubla.—¡Suficiente! —vocifera Liah desde la superficie de gramas plateadas.Legna cierra los ojos y la fuerza del tornado va menguando hasta desaparecer, al mismo tiempo en que ella desciende despacio. Pronto las plantas de sus pies descalzos tocan el suelo de las gramas, que pese a su apariencia puntiaguda se sienten suaves como la tela de algodón.—¿Cómo lo he hecho? —inquiere Legna emocionada y a la expectativa de su repuesta. Para ella es muy importante la opinión del rey de los zollebs, ya que siempre ha admirado su poder y habilidades.Su abuelo, un hombre de tez tersa
Desde los años en que el alfa Tron levantó su propia manada lejos de Luna de hierro, tanto él como el alfa Riú y otros alfas de manadas aledañas celebran la bienvenida de las estaciones del año con festivales y fiestas.Cada cuatro meses, se escoge a una manada para dicha conmemoración, donde los lobos más jóvenes que se han transformado asisten a esos festejos, ansiosos por encontrar a su mate.Tres años atrás, Dylan se reunió con Clara en el festival de una manada cercana a Fuerza de bronce, con la ilusión de que ella fuera su mate, ya que él llevaba un año esperando su conversión y poder confirmar lo que en ese entonces para ellos era algo incierto; sin embargo, aquello no aconteció.No hubo lazo para ninguno de los dos.Ahora, a sus veintidós años, él mantiene la esperanza de que en ellos surja el vínculo o, en su defecto, de encontrar a su verdadera mate.—¿Crees que será esta noche? —inquiere Leandro, uno de los hijos de Arel, Gamma de la manada Fuerza de bronce.—Eso espero...
Dylan regresa al centro de la ciudad de la manada Fuerza de bronce con estupor, pasos titubeantes y expresión desdeñosa.Todavía no lo asimila.Ella, la chica que lo saca de sus casillas y a quien nunca ha soportado, es su mate.«¡Maldita suerte la mía!», se queja en su mente mientras hace una mueca que denota sufrimiento.Él se frota el rostro varias veces y suspira con impotencia.—¿Qué haré ahora? Legna nunca aceptará el reclamo, pero tampoco el rechazo porque le encanta fastidiarme. ¡Chiquilla insolente y problemática! —Él patea una roca que se encuentra en el camino y la hace trizas.Cuando Dylan llega al festival, ya quedan pocas personas en la calle, puesto que casi es de madrugada y la mayoría se han apartado a los lugares rurales para aparearse bajo la luna, o regresado a sus casas y manadas.—Dylan, ¿dónde te metiste? Me he cansado de buscarte toda la noche, incluso llegué a pensar que te habías regresado a Rayo dorado —le reclama Clara, quien lo aborda desde que lo ve.Él c