La fiesta se extiende hasta la noche en la manada Fuerza de bronce, pero sin la presencia de los convidados ni de sus familias, ya que éstos se han dirigido a la manada Rayo dorado para continuar la celebración allí.Clara y su familia decidieron no seguirlos hasta allá; la primera porque le duele ver al amor de su vida celebrar su unión con otra mujer, y el resto de ellos por consideración a la rubia.Esa noche, Clara se encierra en su habitación a llorar y a preguntarse cómo sería su vida en ese momento, si ella y Dylan hubiesen sido mates.Entretanto, en la manada de Tron la música típica resuena en la plaza principal de la ciudad. Es una mezcla del folklore de Luna de hierro y de Rayo dorado, ya que el alfa y sus hombres han mantenido sus costumbres, al igual que sus miembros, trayendo como resultado una mezcla de las dos culturas.—Tú bailas de todo, mi loba intrépida —le susurra Dylan a Legna en el oído, provocando que los vellos de la pelirroja se ericen gracias a que el alient
La fiesta es cancelada por Tron y cada cual regresa a su casa, menos Riú y su familia, quienes son hospedado por el alfa Tron.—¿Dónde diablos está mi cachorra? —le reclama el mestizo a un confundido Dylan, quien apenas es capaz de articular una frase.—Yo... —Él hace una pausa, como si tratara de entender la pregunta que se le ha hecho—. Legna... Ella... —Se vuelve a quedar pensativo por unos segundos, antes de hablar otra vez—: Legna, Miha... Ellas estaban enojadas... No lo entiendo, yo estaba con Legna, pero luego ella me reclamaba junto a Miha...Dylan se aprieta las sienes porque la cabeza le empieza a doler.—Esto no es normal, Dylan no es capaz de decir lo que sucedió. ¿A dónde diablos fueron esas niñas? —profiere Tron alterado. Por alguna razón, la condición de su hijo se le hace familiar, asimismo, provocan que broten recuerdos que él ha mantenido ocultos en lo más profundo de su subconsciente y que todavía le afectan.—¿D-Dónde está Legna? —pregunta Dylan, como si volviera e
Riú y su familia deciden regresar a Rayo dorado cuanto antes, pero Alexa decanta en ir a la cabaña, puesto que deduce que su hija se encuentra allí. Le es difícil convencer a Riú, mas él cede cuando ella le dice que necesitan tener una conversación de mujer a mujer.Por su parte, Tron espera a que Otsana se duerma para salir de la habitación y entrar en la de Dylan, a quien encuentra sentado en el borde de la cama con las manos en la cabeza.—¿Papá? ¿Encontraron a Legna? ¿Ya saben por qué se fue enojada? —La angustia en el rostro del muchacho le causa un dolor insoportable a Tron. Él se le sienta al lado y le da una palmada de consolación sobre la pierna.—Tú y yo tenemos que hablar acerca de algunos eventos que me tienen preocupados. ¿Crees que he olvidado el incidente del precipicio? También, ¿piensas que yo nunca noté que después de adulto continuaste teniendo pesadillas? Otsana ha llorado mucho debido a ello, cachorro.—No sé a qué va todo esto. Necesito ver a mi mate y aclarar to
La niña pelirroja corre y salta por todo el campo mientras es perseguida por dos niños más; uno de cabellera rubia como el oro y otro con rizos rojizos en un tono más claro. Ambos poseen los ojos verdes de su padre, gamma de la manada Fuerza de bronce y amigo del alfa. Este último es el progenitor de su amiga, la niña a quien están persiguiendo entre risas y gritos eufóricos.—Eres muy rápida, Legna —le dice el chico rubio, cuya respiración se encuentra irregular; acto seguido, se tumba sobre la grama.Ella sonríe airosa e imita la acción de su amigo, entonces el pelirrojo hace lo mismo, quedando ella entre los dos hermanos.—¿Con cuál de los dos te unirás cuando te conviertas en loba? Ambos estamos enamorados de ti, pero no pelearemos. Hemos decidido que tú tengas la última palabra.La niña entorna los ojos y hace una mueca de disgusto.—Somos unos cachorros todavía para estar pensando en eso. Qué fastidiosos son. Además, yo me guardaré para mi mate.—En ese caso, yo seré tu mate —de
Después de que Legna y Dylan discuten de nuevo por otra tontería, todos ellos se van a nadar al río. Los mellizos hacen piruetas en el agua para impresionar a Legna, quien está pendiente de su hermano.El niño sale del río y se pone a jugar con los insectos de la grama que rodea la orilla, entonces Legna se relaja y decide divertirse un rato en el agua.Ella vislumbra a Dylan haciendo acrobacias frente a Clara con la intención de impresionarla, entonces entorna los ojos y hace una mueca de disgusto.«¡Hombres! Son todos unos ridículos», piensa molesta.Legna sonríe de manera peligrosa y de repente sus ojos se tornan verdes, cuyo tono es el mismo de las plantas enredadoras que se encuentran en el fondo del río.De un momento a otro, Dylan cae de golpe y se hunde en el agua. Por más que lucha, no puede salir del fondo porque las plantas acuáticas se han enredado en sus tobillos y lo jalan con fuerza hacia la profundidad.Los gritos de Clara resuenan en el lugar, mientras que los demás b
Continente de los zollebs Cuatro años después...La chica flota por los aires con acrobacias hábiles; tan grácil y libre como si de un ave se tratara.Sus ojos se tornan grises y muy cristalinos, y de sus manos empieza a fluir una simple brisa, que se va transformando en viento hasta que un tornado se instala alrededor de sus piernas.Las fuertes brisas empiezan a mover los árboles con gran ímpetu y el cielo se nubla.—¡Suficiente! —vocifera Liah desde la superficie de gramas plateadas.Legna cierra los ojos y la fuerza del tornado va menguando hasta desaparecer, al mismo tiempo en que ella desciende despacio. Pronto las plantas de sus pies descalzos tocan el suelo de las gramas, que pese a su apariencia puntiaguda se sienten suaves como la tela de algodón.—¿Cómo lo he hecho? —inquiere Legna emocionada y a la expectativa de su repuesta. Para ella es muy importante la opinión del rey de los zollebs, ya que siempre ha admirado su poder y habilidades.Su abuelo, un hombre de tez tersa
Desde los años en que el alfa Tron levantó su propia manada lejos de Luna de hierro, tanto él como el alfa Riú y otros alfas de manadas aledañas celebran la bienvenida de las estaciones del año con festivales y fiestas.Cada cuatro meses, se escoge a una manada para dicha conmemoración, donde los lobos más jóvenes que se han transformado asisten a esos festejos, ansiosos por encontrar a su mate.Tres años atrás, Dylan se reunió con Clara en el festival de una manada cercana a Fuerza de bronce, con la ilusión de que ella fuera su mate, ya que él llevaba un año esperando su conversión y poder confirmar lo que en ese entonces para ellos era algo incierto; sin embargo, aquello no aconteció.No hubo lazo para ninguno de los dos.Ahora, a sus veintidós años, él mantiene la esperanza de que en ellos surja el vínculo o, en su defecto, de encontrar a su verdadera mate.—¿Crees que será esta noche? —inquiere Leandro, uno de los hijos de Arel, Gamma de la manada Fuerza de bronce.—Eso espero...
Dylan regresa al centro de la ciudad de la manada Fuerza de bronce con estupor, pasos titubeantes y expresión desdeñosa.Todavía no lo asimila.Ella, la chica que lo saca de sus casillas y a quien nunca ha soportado, es su mate.«¡Maldita suerte la mía!», se queja en su mente mientras hace una mueca que denota sufrimiento.Él se frota el rostro varias veces y suspira con impotencia.—¿Qué haré ahora? Legna nunca aceptará el reclamo, pero tampoco el rechazo porque le encanta fastidiarme. ¡Chiquilla insolente y problemática! —Él patea una roca que se encuentra en el camino y la hace trizas.Cuando Dylan llega al festival, ya quedan pocas personas en la calle, puesto que casi es de madrugada y la mayoría se han apartado a los lugares rurales para aparearse bajo la luna, o regresado a sus casas y manadas.—Dylan, ¿dónde te metiste? Me he cansado de buscarte toda la noche, incluso llegué a pensar que te habías regresado a Rayo dorado —le reclama Clara, quien lo aborda desde que lo ve.Él c