La brisa fresca levanta las hebras rojizas, pro pronto son llevadas hacia atrás por manos delicadas y femeninas, mas el intento de controlarlas es en vano porque éstas no se quedan en su lugar.—Dime, pequeño, ¿por qué huyes? —pregunta la chica con voz dulce mientras le acaricia la peluda cabeza al joven ciervo.El animal brama en obediencia y hace movimientos desesperados, que le explican a la pelirroja lo que acontece.—Gracias por hacerme saber, pequeño. Puedo sentir el olor de tu madre cerca de acá, así que corre hacia el norte, puesto que ella está a pocos kilómetros de nosotros —le indica.Después de ella darle un beso en la frente, el animalito corre hacia el norte, mientras que Legna se dirige en dirección al sur.Ella llega a un campo que queda cerca de una aldea, perteneciente a una manada vecina, y busca con la mirada su objetivo.El olor a peste le provoca náuseas, pero esa es la señal de que ha encontrado lo que buscaba, así que ella camina con pasos firmes y sigue el ras
Con un largo suspiro, Dylan recupera el control de sí y del temor que lo tortura. Quiere hacerlo bien y que ella disfrute en sus brazos. Necesita compensar con amor y placer todos los desplantes del pasado y el rechazo que ella vivió de su parte.—Mi loba intrépida, te haré gemir mi nombre y todos sabrán que eres mía y que yo soy tuyo. Mi cuerpo, mi corazón y mi mente te pertenecen porque tú eres la protagonista de mi amor y me tienes prisionero a tus encantos.» Te amo y siempre ha sido así. Quizás porque me siento tan vulnerable ante ti es que quise huir, dado que temía a que me destrozaras, ya que tienes el poder de hacerlo. Ven aquí, preciosa; tu lobo te saciará.Con los ojos húmedos, gracias a la conmoción de sus palabras, Legna se acerca a él nerviosa, puesto que no hay vuelta atrás. Lo desea más allá del celo y anhela fundirse en él.Muy bien podría escapar de la tentación con tan solo desaparecer y aparecer en la casa de sus padres; sin embargo, todo su ser es atraído a él y a
El sol se cuela con timidez a través de la ventana de cristal, lo que evidencia que apenas se está haciendo sentir. La luz tenue es suficiente para despertar a la joven de cabellera rojiza, quien parpadea varias veces antes de incorporarse.Su lado de la cama se encuentra húmedo, al igual que su piel, mas ella ignora ese detalle y todas las otras pruebas de su celo porque su atención se enfoca en la presencia del hermoso hombre junto a ella. Él duerme tan tranquilo que su corazón se emociona de la ternura.En silencio, se permite admirar su manera de dormir y lo apuesto que luce desnudo y con su cabellera negra regada por toda la almohada.Su apetito sexual aumenta a medida en que ella contempla los encantos de su mate, quien tiene la boca entreabierta y respira con parsimonia.—Dylan... —susurra con tono armonioso y una sonrisa juguetona, que denota su intención.—Ummm... —se queja él, luego se gira y se cubre la cabeza con la almohada.—Despierta, dormilón... —Legna se relame los la
Una bebida fría le parece una buena idea para lidiar con el terrible calor que está haciendo en esos días. Alexa, aunque ha desarrollado más su naturaleza licántropa y aminorado su parte zolleb, cuenta con la sensibilidad propia de dicha especie, por lo que percibe que el cambio climático que está ocurriendo no es un evento natural.Tampoco hay que ser un zolleb para percibir que algo anda mal con el clima.—¿Tendrá que ver con la misión de papá o estoy siendo paranoica? Digo, ha hecho frío como si estuviéramos en invierno, pero también ha hecho un calor infernal... Apenas estamos entrando al otoño...—¡Alexa! —El llamado autoritario de Riú la saca de sus meditaciones.Ella deja el vaso sobre la repisa de la cocina y corre a su encuentro. Ya en la sala, vislumbra a un Riú enojado, con la respiración alterada y los ojos rojos e intimidantes.—¿Qué te sucede, amoyeca? —inquiere ella preocupada.—¿Por casualidad Legna vino a casa mientras estuve de viaje? —cuestiona, tenso.Alexa se sorp
Riú toma un atajo que Alexa y Legna desconocen, puesto que no quiere que ellas lo intercepten con sus habilidades. No se dejará convencer por ese par, mucho menos permitirá que su familia sea ofendida, por más alianza que tenga con Rayo dorado.Tras varias horas de haber corrido en su forma lobuna, Riú cambia a su figura humana y queda vestido al instante por la ropa que sale del cordón.Después de un saludo que denota reverencia y respeto, los guardias lo dejan pasar y él se apresura a ir a la casa de Tron.Con zancadas tensas y rápidas, Riú llega a la enorme y lujosa casa de su amigo.—¡Y esa sorpresa! —lo recibe Tron, muy contento.—¡Sorpresa me llevé yo hoy! ¿Dónde está tu hijo? Él tiene una cuenta con mi familia que debe saldar.Tron se queda estupefacto por unos segundos, hasta que recuerda los líos amorosos que se traen Dylan y Legna.—Creo que debemos hablar este asunto con la mente fría... —musita Tron contrariado, debido a que nota el enojo de Riú.—¿Hablar con calma? ¡Tu h
Media hora antes...Dylan se encuentra dentro de su estudio, sentado en el escritorio mientras teclea frente a una máquina ovalada. Su concentración es interrumpida por el sonido del timbre, como respuesta, él espeta una palabrota porque no tiene ganas de ver a nadie.—De seguro es Miha quien viene a joder —profiere molesto mientras sale de su lugar de trabajo. A él le gusta pasar tiempo con su hermana, pero ya le había dicho que no lo visitara en esos días porque estaba trabajando en un proyecto importante y que ameritaba toda su concentración—. Podría jurar que todo es obra de mamá. No entiendo por qué no puede aceptar que ya no soy el cachorro dependiente que dormía con ella cuando tenía pesadillas. Me fastidia que se preocupe como si yo no fuera capaz de vivir solo.Él está tan absorto en sus pensamientos que no repara en el olor de su visita, es por esto que, cuando abre la puerta, se queda estupefacto al descubrir a Clara delante suyo.—Hola, cariño —lo saluda ella con una amabi
Dylan regresa a su forma humana y camina despacio en dirección al río, donde la pelirroja llora desconsolada.Verla tan frágil y triste es una punzada que le atraviesa el corazón y lo hace odiarse a sí mismo. Ella no debería sufrir más ni dudar que es la única mujer a quien anhela a su lado. Ella debe sentir que es el amor de su vida y su razón de ser.—No llores, mi amor —dice él con la voz temblorosa.Legna lo mira por instinto. Sus ojos mieles brillan debido a las lágrimas, asimismo, su nariz y mejillas se han tornado más rojas de lo habitual.—¿Qué haces aquí? Deberías estar con tu amada Clara —profiere con tono sarcástico y hace un mohín.—Mi amada eres tú, así que debo estar donde quiera que tú vayas. Legna, ¿cómo te hago sentir que te amo? Ya que no logras entenderlo, por lo menos quiero que lo sientas en cada célula de tu ser. Te amo a ti; sólo a ti, mi vida.Él se acerca a ella y la besa en la frente.—¿Qué hacía esa en tu casa? —escupe rencorosa. Ni siquiera desea mencionar
Sobre la grama suave y fresca, cerca del suelo arenoso que termina en el cúmulo de aguas coloridas, Dylan y Legna yacen somnolientos y con cara de satisfacción.Sus cuerpos se encuentran relajados, pero carentes de energía, puesto que después de haberse marcado volvieron a aparearse con más fiereza que la vez anterior.—Me quedaría aquí contigo por siempre, mi hermosa mate —balbucea él, casi dormido.—Hoy estás muy labioso... —le responde ella con voz débil.—Es tu culpa...—Unjú...A lo lejos, la frustración se expande entre el conglomerado de árboles. Odia esa protección que tiene él cuando está junto a esa niña, pero más la odia a ella por interponerse entre sus planes; aparte de que le provoca celos no ser la causante de los suspiros que él libera en ese instante ni ser quien haya disfrutado el placer de su virilidad.¿Podría ella amarlo y odiarlo al mismo tiempo? Quizás sí.Lo recuerda indefenso y dependiente, tan tierno y hermoso. Muy diferente a la fiereza que amó de Tron; no o