Los flashes de la prensa me fotografiaban mientras sostenía el libro que había escrito y el que me tomó demasiado tiempo llevar a este punto. Mi éxito como escritora fue muy grande e incluso más que como chef y esto me hacía sentir orgullosa ya que no dependía completamente del restaurante.— Les quiero agradecer a todos por estar aquí, el segundo tomó se va a encontrar disponible dentro de unos meses, no es fácil ser madre de dos niñas que quitan el tiempo como si fuera agua.Los periodistas me entrevistaron y respondía solo a las preguntas relacionadas con mi libro, habían algunos que estaban interesados en mi vida personal y aunque de vez en cuando mencionaba a mis hijas no entraba en detalles ya que no lo consideraba necesario.— Bien, por hoy ha sido todo — me levanté de mi silla — les agradezco por haber venido pero tengo compromisos que atender así que si me disculpan es momento de irme.Salí de la rueda de prensa y me fui al restaurante, Jesse se encontraba en ese sitio mientr
— Vamos Jesse — escalé el árbol y extendí mi mano — ven aquí, la vista es impresionante, si yo pude subir claro que tú puedes.Le ayudé a Jesse a subir y ambos quedamos en la misma rama, él estaba jadeando demasiado y se veía cansado.— No sé cómo puedes hacer esto, Alexa; tienes una agilidad que nadie posee, te tengo un poco de envidia.Le dí un beso a Jesse y él se sonrojó por completo, él sacó una caja de terciopelo negro y me la extendió.— Toma, te quiero obsequiar esto — él tomó mis manos y puso la caja — espero que te guste, es una prenda única ya que yo mismo hice el diseño y lo encargué a la joyería de los Harrison.— Es hermosa — miré el collar — muchas gracias Jesse, el color del diamante es mi favorito, morado; yo no tengo nada para ti.— Esto lo estoy haciendo para despedirme y también para prometer algo — él se sonrojó y tomó mis manos — esta es mi promesa, cuando sea grande me voy a casar contigo, no quiero a nadie más que no seas tú, ¿Me vas a esperar?— Te voy a esper
Los sombreros de chef se alzaron por todo lo alto, finalmente nuestra graduación había llegado y para celebrar tal evento nos fuimos a un restaurante.— Espero que no nos quedemos solo con esto — uno de los chicos habló — no somos viejas para conformarnos con un almuerzo para nuestra graduación.— ¿Qué les parece si vamos a inferno? — sugerí y ellos me vieron — es una discoteca que se encuentra de moda, pensaba hacerles la propuesta y ver que me decían, yo tampoco quiero celebrar con un simple almuerzo.— Me parece una excelente idea — habló otra de las chicas — entonces almorzamos y nos vamos a preparar para la noche, quedamos a las nueve en punto en esa discoteca, por favor arréglense bien que no quiero que me hagan pasar vergüenza.Nosotros celebramos con este almuerzo pero al final nos fuimos por caminos separados con la promesa de encontrarnos en ese sitio. Llegué a mi apartamento, vivía aquí desde hace años ya que tuve que cambiarme de piso porque no podía costear el anterior, t
Me metí a mi apartamento y al ver en el suelo miré un sobre, lo recogí entonces al abrirlo miré el collar que Jesse me había dado junto con una nota de disculpa de mi vecina, Pelusa era su gata y se colaba a mi piso bastante seguido, las cosas que hace un poco de atún.Coloqué el collar en mi tocador, lo miré detenidamente e incluso estuve a punto de arrojarlo en la basura pero decidí dejarlo conmigo ya que esto representaba la amistad dulce e inocente que tuve con Jesse cuando eramos unos niños, desafortunadamente ahora había cambiado al punto que ni siquiera me reconocía y que era capaz de dejarme tirada porque se encontró con una prostituta fina.— No sé qué me duele más — tomé la cadena en mis manos — el hecho de que no me recuerde, que sea capaz de dejarme botada después de todos estos años o que me confundiera con una prostituta; creo que lo mejor es olvidarse de la amistad que tuve con él y enfocarme ahora en mi carrera, si tan solo tuviera un hijo — hice una pausa — espera, ¡E
Al día siguiente me presenté en el restaurante para la entrevista de trabajo con una apariencia decente, lo contrario a ayer. — Hola señor Lennox — me senté y extendí el folder — ahí tiene todos los documentos necesarios para que me haga la entrevista. — Bien sabes que nada de esto es necesario — él hizo la carpeta a un lado — no quisiste entrar a trabajar a mi restaurante porque decías que solo eras una estudiante, ahora que ya no lo eres pues me gustaría contratarte — iba a hablar pero él me detuvo — no quiero que digas que no, recuerda que fuiste la mejor estudiante de la carrera y mi chef necesita un sous-chef. — Pero señor Lennox eso es mucha responsabilidad para mí, si tan solo me diera un puesto más bajo todo sería diferente; le puedo asegurar que hay empleados aún más antiguos en su restaurante. — Si es cierto, a pesar de esto ninguno se encuentra a tu altura — él tomó mis manos — vamos, acepta el empleo. Acepté el trabajo porque no tenía más opciones, nadie pagaba lo que
En el momento que me quedé con el personal pude ver sus ojos de desprecio, ellos se relajaron e incluso en cierto punto se pusieron a conversar mientras hacían falta demasiadas cosas. Tenía que llenarme de mucha paciencia, comprendía que no estaban de acuerdo con mi recién nombramiento de sous-chef pero habían muchas injusticias en la vida y todos de una o de otra forma terminamos sufriendo una e incluso más de una, el mejor ejemplo soy yo que mi primer amor ni siquiera es capaz de reconocerme y de paso me toma como una prostituta.— Escuchen, sé muy bien que no me miran con buenos ojos pero creo que deberían ser unos profesionales y dejar de lado cualquier inconformidad que tengan conmigo. Recuerden que el crítico viene hoy y le debemos al señor Lennox el éxito con esta persona y también con los otros comensales.A pesar de esto ninguno me hizo caso así que decidí tomar las riendas de la situación y empecé a asignar las áreas en las que se encontraban, al ver que estaba decidida a ha
No tenía una explicación para esta situación, la puerta del restaurante se abrió y ahí entró una señora que iba acompañada por el supuesto crítico de comida, ella al vernos nos sonrió amablemente.— Me gustaría aclarar el malentendido de ayer, la crítica de comida de hecho soy yo, les presento a Luigi, él es mi asistente personal y generalmente nosotros tenemos una manera de evaluar diferente al resto. No digo a qué restaurante voy a ir sino que es esta persona la que lo hace, ambos visitamos el local pero en mesas separadas y de esta forma vemos si los meseros junto con todo el personal se esfuerzan por atendernos de forma equitativa.— El plato que me sirvieron a mí también fue pedido por mi jefa — Luigi me miró y sonrió — tengo que reconocer que ayer me sobrelímite al tratarte de esa forma, tu cocina es exquisita y definitivamente tus valores morales son muy grandes.— Justo por todo lo sucedido decidí presentarme aquí, no solamente el restaurante tiene una estrella Michelín sino t
— Finalmente me encuentro de acuerdo contigo en algo, más específicamente en lo inicial porque del resto es una patraña, eres una cínica al ir a mi casa así de repente.Llegamos al hospital y los doctores le dieron prioridad al señor Lennox, me senté en la sala de espera, estaba preocupada por la salud de este hombre que veía como un padre. Miré las pantuflas finas y el pijama de este hombre, mis ojos se encontraron con los de Jesse y nuestras miradas no podrían ser más opuestas.— Quiero que te largues de aquí — él lloró — por tu culpa mi papá tuvo un infarto, nunca te debiste presentar en mi casa, te aborrezco con toda el alma. Me fuí de ahí mientras sentía que Jesse me observaba detenidamente, ahora estaba con el corazón agrietado y casi a punto de romperse; también me encontraba demasiado angustiada por la salud del señor Lennox y lo peor era que no podía saber si iba a mejorar de alguna forma. Tuve que ir al restaurante a trabajar, no podía detenerme solo por el hecho de que el