Al día siguiente me presenté en el restaurante para la entrevista de trabajo con una apariencia decente, lo contrario a ayer.
— Hola señor Lennox — me senté y extendí el folder — ahí tiene todos los documentos necesarios para que me haga la entrevista.— Bien sabes que nada de esto es necesario — él hizo la carpeta a un lado — no quisiste entrar a trabajar a mi restaurante porque decías que solo eras una estudiante, ahora que ya no lo eres pues me gustaría contratarte — iba a hablar pero él me detuvo — no quiero que digas que no, recuerda que fuiste la mejor estudiante de la carrera y mi chef necesita un sous-chef.— Pero señor Lennox eso es mucha responsabilidad para mí, si tan solo me diera un puesto más bajo todo sería diferente; le puedo asegurar que hay empleados aún más antiguos en su restaurante.— Si es cierto, a pesar de esto ninguno se encuentra a tu altura — él tomó mis manos — vamos, acepta el empleo.Acepté el trabajo porque no tenía más opciones, nadie pagaba lo que el señor Lennox me ofrecía y en mis adentros rogaba que Jesse nunca viniera por aquí, no lo quería ver ni siquiera en pintura. Al día siguiente me fui a trabajar al restaurante del señor Lennox, él ya me estaba esperando en la entrada y se miraba ansioso.El señor Lennox me fue a presentar con el personal, en el momento que mencionó que sería la nueva sous-chef todos se mostraron poco contentos e incluso hubo uno que otro quejándose por el comportamiento de su jefe.— Escuchen muy bien, la decisión ya se encuentra más que tomada y fue algo que hablé con el chef; si no están de acuerdo con esto pues pueden irse sin ningún problema pero no voy a cambiar de parecer solo porque no les di a ustedes la oportunidad de ocupar este puesto.Ninguno de los trabajadores se atrevió a decir nada mientras el señor Lennox se encontraba ahí, todo cambió en el momento que él se fue, las murmuraciones a gritos comenzaron.— No me puedo explicar cómo fue que la contrataron a ella si hay empleados que hemos estado aquí desde hace años, pero no, el señor Lennox prefirió contratar a alguien que evidentemente no sabe el manejo del restaurante.— ¿Acaso no es obvio? Él la contrató porque es su amante, tiene un buen cuerpo y probablemente logró engatusar al viejo Lennox.— Si, es la única explicación lógica qué hay — murmuró otra persona — incluso la prefirió a ella antes que a su propio hijo, él también es chef y lo hizo muy bien el otro día.Narra JesseMe levanté en la antigua habitación que ocupe cuando era un niño pero que ahora se encontraba remodelada por completo, pensé en Alexa y en el hecho que no la había visto en absoluto durante los dos días que llevo de estar aquí, mi papá el día que vine me habló de ella sin embargo todo mi pensamiento se nubló en el momento que miré a esa mujer tan misteriosa.Tenía que preguntarle a mi papá en qué sitio podría encontrar a Alexa, me sentía mal por no haberla encontrado y aunque ella desconocía de que había regresado creo que tenía que encontrarla.— Aló papá — hablé por celular — ¿En dónde estás? Quiero hablar contigo de algo, oh ya veo, entonces voy a llegar al restaurante.Colgué y manejé hasta el restaurante, ahí me encontré con la sorpresa de que esa misteriosa mujer se encontraba trabajando para mi papá pero lo que más me sorprendió fue que los demás estaban murmurando mientras decían que era la amante del señor Lennox, no podía creerlo, jamás imaginé que se trataba de ese tipo de mujeres.— Hijo — mi papá salió a mi encuentro — ¿Qué sucede? Estás pálido, ¿Acaso sucedió algo?— No es nada, solamente quería preguntarte si — hice una pausa — ¿Sabes qué? Iré a dar una vuelta por los alrededores, no te preocupes demasiado si llego un poco tarde a la casa.Me fui del restaurante y esta persona no me miró en absoluto, manejé de regreso a la casa y tomé una botella de licor. No podía creer que esta mujer que era una fiera en absoluto era la amante de mi papá, era imposible si bien puede ser su hija, quizás tiene la misma edad que Alexa, sin embargo cada vez que lo pensaba más podía ir encajando muchas cosas que en su momento les di otra explicación.— Por eso sabía mi nombre y que estaba en Francia. Es increíble, así se atreve a hacerse la digna de decir que no es una prostituta y se atreve a meterse con el hijo de su pareja; incluso me besó en el hospital y yo de tonto me deje pensando que lo nuestro era especial.Llevé la botella de alcohol al patio de la casa de los Harper y ahí miré el árbol que Alexa subía de pequeña, escalé y me sorprendí al ver que aún se conservaba igual de fuerte, tal como la amistad que tenía con esta chica tan llena de ternura.— Fui un tonto al no buscarte — bebí de la botella — ¿Qué habrá sido de tu vida? Debí mantener mis ojos en ti y aquella promesa que te hice de pequeño, te amé de la manera más pura y sincera que pude tener en mi corazón y eso nadie te lo va a quitar, ni siquiera la amante de mi papá.Seguí bebiendo hasta vaciar la botella, podía caminar sin problemas a pesar que la cabeza me daba mil vueltas. Entré a mi cuarto y me tumbé en la cama, mi último pensamiento antes de quedarme dormido fue Alexa y lo hermosa que debe ser en la actualidad.— Con tus curvas y todo, te amé de pequeña siendo así y también lo haré en este momento.Al día siguiente que me desperté sentí como la cabeza me estaba matando, fui a buscar a mi papá pero no se encontraba, decía algo sobre un crítico francés que visitará el restaurante y probablemente tendría su primera estrella Michelín.— Hola papá — hablé por teléfono — te deseo lo mejor, cuando escuches el mensaje me llamas para ver como te fue con el crítico.Miré el jardín de la casa de los Harper y decidí limpiar esto, no vaya a ser que Alexa tenga problemas por la hierba tan alta que está en todo el frente. Fui por la podadora y comencé a darle un poco de mantenimiento aunque fuera por delante, ya luego me haría cargo de la parte trasera.Narra AlexaEl señor Lennox nos dijo del crítico que vendría esta noche, todos se encontraban ansiosos pero en mi caso trataba de mantener la calma y pensar en este hombre como un comensal más, pensaba en hacer una receta que le había probado a mi tía cuando solo era una niña pero en esta ocasión la modificaría a mi manera, estaba practicando cuando escuché un gritó demasiado fuerte y me asusté al ver que el chef se había cortado muy profundo.— ¡Alexa, te quedas a cargo! — el señor Lennox tomó al chef — iré al hospital, confío por completo en ti y no te preocupes que podrás dirigir este sitio sin problemas…En el momento que me quedé con el personal pude ver sus ojos de desprecio, ellos se relajaron e incluso en cierto punto se pusieron a conversar mientras hacían falta demasiadas cosas. Tenía que llenarme de mucha paciencia, comprendía que no estaban de acuerdo con mi recién nombramiento de sous-chef pero habían muchas injusticias en la vida y todos de una o de otra forma terminamos sufriendo una e incluso más de una, el mejor ejemplo soy yo que mi primer amor ni siquiera es capaz de reconocerme y de paso me toma como una prostituta.— Escuchen, sé muy bien que no me miran con buenos ojos pero creo que deberían ser unos profesionales y dejar de lado cualquier inconformidad que tengan conmigo. Recuerden que el crítico viene hoy y le debemos al señor Lennox el éxito con esta persona y también con los otros comensales.A pesar de esto ninguno me hizo caso así que decidí tomar las riendas de la situación y empecé a asignar las áreas en las que se encontraban, al ver que estaba decidida a ha
No tenía una explicación para esta situación, la puerta del restaurante se abrió y ahí entró una señora que iba acompañada por el supuesto crítico de comida, ella al vernos nos sonrió amablemente.— Me gustaría aclarar el malentendido de ayer, la crítica de comida de hecho soy yo, les presento a Luigi, él es mi asistente personal y generalmente nosotros tenemos una manera de evaluar diferente al resto. No digo a qué restaurante voy a ir sino que es esta persona la que lo hace, ambos visitamos el local pero en mesas separadas y de esta forma vemos si los meseros junto con todo el personal se esfuerzan por atendernos de forma equitativa.— El plato que me sirvieron a mí también fue pedido por mi jefa — Luigi me miró y sonrió — tengo que reconocer que ayer me sobrelímite al tratarte de esa forma, tu cocina es exquisita y definitivamente tus valores morales son muy grandes.— Justo por todo lo sucedido decidí presentarme aquí, no solamente el restaurante tiene una estrella Michelín sino t
— Finalmente me encuentro de acuerdo contigo en algo, más específicamente en lo inicial porque del resto es una patraña, eres una cínica al ir a mi casa así de repente.Llegamos al hospital y los doctores le dieron prioridad al señor Lennox, me senté en la sala de espera, estaba preocupada por la salud de este hombre que veía como un padre. Miré las pantuflas finas y el pijama de este hombre, mis ojos se encontraron con los de Jesse y nuestras miradas no podrían ser más opuestas.— Quiero que te largues de aquí — él lloró — por tu culpa mi papá tuvo un infarto, nunca te debiste presentar en mi casa, te aborrezco con toda el alma. Me fuí de ahí mientras sentía que Jesse me observaba detenidamente, ahora estaba con el corazón agrietado y casi a punto de romperse; también me encontraba demasiado angustiada por la salud del señor Lennox y lo peor era que no podía saber si iba a mejorar de alguna forma. Tuve que ir al restaurante a trabajar, no podía detenerme solo por el hecho de que el
Jesse no quería tomar el collar pero tomé su mano y coloqué el corazón que años atrás me había dado, el que me acompañó en cada momento y a cada segundo desde el instante en el que me lo dió. Me di la vuelta y seguí lavando los platos, intentó tocarme pero me alejé de él como el diablo huye del agua bendita.— ¡No te me acerques! — lo miré con desprecio — ahora soy yo la que no quiere saber nada de ti, la que quiere que hagas como que no existe, me rompiste el corazón con todas tus humillaciones y tus acciones, eso no es algo que puedas reparar con facilidad.— Alexa por favor perdóname — él me miró con desesperación — no sabía que eras tú, pensé que solamente eras una tipa que se quería aprovechar de mi padre como muchas otras lo hacen, si hubiera visto este collar créeme que nada de esto estuviera pasando.— ¿Y se supone que eso cambia las cosas? Por favor Jesse, si piensas que con un perdóname vas a remediar las cosas estás muy equivocado — tomé un vaso y lo lancé al suelo — perdón
Me puse a limpiar el baño ya que no tenía más opciones, sabía bien que si Jesse hubiera querido evitar todo esto con una llamada hubiese tenido pero probablemente se encontraba lamentándose por el rumbo que tomaron las cosas. Al finalizar de está zona pude sentir un fuerte mareo, no es sencillo estar agachada casi todo el tiempo y menos con tres meses de embarazo. — Ya terminé de los baños — entré a la cocina y me asusté por el cerro de utensilios que había — pero que rayos, ¿Acaso pasó un terremoto aquí? — Demoraste demasiado y esos utensilios se fueron acumulando, apresúrate y deja de estar de floja que eso no se va a lavar solo, por cierto, ni se te ocurra utilizar la máquina de lavaplatos porque se gasta demasiada agua y jabón, hazlo todo a mano. Respiré profundamente porque bien sabía que nada iba a resolver con el hecho de discutir, lavaba los utensilios pero nunca acababa debido a que cada uno de los cocineros ocupaban una cuchara nueva para remover exactamente la misma mezc
Sentía como si me estuvieran clavando un puñal en el pecho, mi corazón roto terminó por quebrarse un poco más en el momento que miré a Jesse llorar, no, no podía aceptarlo como si nada hubiera pasado y creía que lo mejor en ese momento era ponerme a mí como prioridad.— Pero te encuentras embarazada de mi bebé, no me puedes hacer a un lado como si no existiera y lo sabes; mi papá también se va a entusiasmar al saber que va a ser abuelo.— Una cosa es que no quiera tener una relación amorosa contigo y otra muy diferente es nuestro bebé, ese derecho no pienso quitártelo porque sería un error de mi parte. Lo más recomendable es que llevemos un trato de amistad ya que hay un vínculo que nos une y que no es algo que se pueda romper, necesito llevar mi embarazo en completa paz y por eso voy a tratar de no pelear contigo si tú no me provocas.— ¿Y en serio crees que eso va a funcionar? Por favor Alexa, te conozco mucho más sin ropa que con ella, la mejor prueba es ese bebé que cargas dentro
Seguí llorando al escucharlo y cuando menos lo espere recibí un beso, me sorprendí pero no lo alejé sino que más bien lo acerqué a mí y mis brazos lo recibieron con total aprobación. Él puso una rodilla en la camilla y se apoyó con sus manos a los lados.— Te quiero Alexa — él besó mi frente — espera un momento que tengo algo para ti, no te lo había dado porque la ocasión aún no se presentaba.Él me dió una caja y al abrirla miré una pulsera de oro puro que traía varios colgantes, todos ellos con temática de cocina.— Te lo iba a dar el día de tu graduación pero por motivos evidentes no se pudo, decidí guardarlo para cuando te encontrará y pues ahí está.— Bonita manera de evadir las cosas — lo miré con reproche y él apartó su rostro — ayúdame a ponerla, quiero usarla en agradecimiento por tener este gesto y porque la pulsera no tiene culpa alguna de lo que pasó entre nosotros.Jesse me ayudó con la pulsera y una vez que la puso sonreí al verla tan linda, movía los utensilios de cocin
Sonreí al escuchar a Jesse casi suplicar por una oportunidad, no quería hacerlo sentir mal así que tomé su mano con afecto.— Escucha Jesse, quizás tenemos un vínculo que no se puede romper de ninguna forma, pero tienes que saber que no estamos en el siglo pasado en donde las mujeres tenían que casarse con alguien solo porque estaban embarazadas. Estoy respetando el derecho de que eres el padre de nuestra hija, sin embargo en mi caso soy harina de otro costal y tienes que ser consciente de ello, puedes hacer tu vida como más te venga en gana y yo también.— Pero Alexa, casarme contigo no es un castigo sino algo que te dije cuando era un niño, sabías bien que ese collar te lo hice con la promesa de que algún día me casaría contigo y ahora más que nunca es que quiero esperarte al final del altar.— Jesse, pasaron muchas cosas y quizás si las cosas se hubieran desarrollado de otra forma pues probablemente estaría encantada de casarme contigo — me solté de sus manos — pero ahora aunque tú