Capítulo 17 —¿Me amas? AnaisSalí de mi habitación un momento estaba odiando pasar encerrada y Meredith aun no llegaba por mi así que decidí ir al jardín pero antes de que pudiera bajar los escalones me encontré con una de las empleadas quien lleva una charola. —Disculpa ¿eso es para el señor Leroy? —pregunté. —Así es señora —respondió con amabilidad, hasta ella eran más respetuosa y amables conmigo. —¿Te molesta si lo llevo yo? —inquirí. —¿Se lo dará usted? —preguntó sorprendida. —Si —ella asintió y me entregó la charola —gracias —me aleje de ella y me dirigí a la habitación de mi suegro, abrí la puerta con cuidado, al entrar lo vi con sus ojos cerrados no sabía si estaba dormido o simplemente descansaba. Coloque la charola en una pequeña mesa que se encontraba ahí La luz que se filtraba era poca, así que decidí acercarme a la ventana, hice a un lado las cortinas y abrí la ventana, una suave brisa entró, me giré para caminar hasta la cama donde se encuentra mi suegro me sorpre
Meredith Me quedé ahí de pie sin saber que hacer, no podía creer esto, es que debía ser un error. Rocio traicionando a su propia hermana parecería una broma de muy mal gusto ¿Y si me estoy equivocando? De verdad deseo que esto solo sea una equivocación mía, que sea solo mi imaginación ¿Y si no es Xavier? Pero es que todo apunta a que si, el mensaje dice que se verán en un hotel ¿Qué hotel será? El móvil ya no vibró, el ya no envió mensajes. Escuché sus pasos dentro del baño, me moví rápidamente hasta la puerta fingiendo estar a punto de entrar a la habitación. —Hola Rocio —la saludé. Ella tomo rápidamente la prueba que estaba sobre el tocador y la oculto tras su espalda, me acerque a ella con una falsa sonrisa —¿Quisieras acompañarnos a mi cuñada y a mi aun paseo? —su mirada nerviosa cambió cuando dije “cuñada” refiriéndome a Anais. —¿Anais saldrá contigo? —preguntó. —Si es lo que dije ¿acaso no escuchas bien? —pregunte de malhumor, no se me dio ni siquiera fingir amabilidad —¿Est
DorianAnais respiro profundo antes de responder a Meredith.—S-si salgo en un momento —respondió tratando de no titubear —Debes esconderte —susurro, mientras yo acariciaba mi mejilla adolorida —anda hazlo —dijo en voz baja. —Si me das un beso antes de irte si —le pedí —me lo merezco por la cachetada. —¡Shhh! Baja la voz, no seas idiota no te mereces nada, ve al baño yo saldré con ella después sales tu de esta habitación, por favor —suplicó.—Bien vendré después por ese beso —me aleje de ella rápidamente para no darle tiempo de reprochar nada. Me oculte en el baño como si estuviera haciendo algo malo y la verdad es que si lo estaba haciendo, me quería robar a esa mujer que a la que un estúpido papel aleja de mi. Arregle la maldita erección en mis pantalones, me dolía, carajo Anais durante años no he tenido una erección así. Si Meredith no hubiera aparecido en este momento tendría a Anais en mis brazos y desnuda, se que esta mal esto, pero no puedo resistirme a ella la respeto, pero
Anais Meredith corto la llamada y guardo su móvil soltó un hondo suspiro y siguió bebiendo, decidí revisar mi móvil, ya era tarde, Xavier debía estar en casa ya y debe estar preocupado, al encender la pantalla puedo ver una llamada perdida, pero al revisar esta no es de Xavier sino de Dorian, decidí ignorar el hecho de que el me había llamado. Busque el contacto de Xavier y decidí enviar un mensaje este llego pero no lo leyó, decidí llamarlo… un tono… dos… tres… cuatro… el no respondió, lo hice de nuevo pero me paso igual, el no respondió. ¿Por qué no respondía mis llamadas? Se supone que ya estaba en casa. Me quedé observando la pantalla de mi móvil pensando en lo que Meredith había dicho, las dudas se implantaban cada vez mas en mi, la desconfianza empezaba a surgir. Espero que todo sea una mentira, espero que solo sean suposiciones, que solo sean dudas y nada más… —¡Anais! —me llamo mi cuñada —¿Estás bien? —preguntó y asentí —Dorian dijo que vendría por nosotras, no puedo conduc
Dorian Permanezco sentado en el sofá de la sala, cuando escucho que la puerta principal es abierta, los pasos pesados resuenan por el lugar, se que es Xavier el que ha entrado, dejo que vaya directo a su habitación. Me dirigí al pasillo que lleva a la habitación de Meredith para evitar que el llegue hasta ellas. Me quedé en el pasillo y en menos de un minuto Xavier ya se dirigía a la habitación de Meredith, me quedé ahí parado en medio del pasillo evitando que siga con su camino, su mirada estaba llena de furia. —Quítate Dorian, necesito saber donde esta Meredith y mi esposa —dijo, lo mire con burla al escucharlo hablar así. —¿Tú esposa? Deberías de tomar al menos una ducha antes de buscarla, es seguro que aun hueles a tu amante —lo observé con asco, el apretó sus manos en puño. —No digas estupideces y déjame ir con Meredith —dijo furioso. —No, no vas a pasar y más te vale que no hagas un escándalo porque te puedes perjudicar tu solo, mi padre esta enfermo ten respeto por eso, A
Si crees que amarte es un pecado entonces yo abrazare mi condena con una sonrisa. No temeré a las llamas del infierno, cada chispa ardiente de ese fuego sobre mi piel será un recordatorio de lo mucho que te adoro. Preferiré mil veces arder en el fuego eterno, vivir en ese lago de fuego para siempre será un placer, cada agonía, cada quemadura valdrá la pena si me dejas amarte como quiero. Mi amor por ti es tan profundo y feroz que ni el infierno podrá apagarlo. Ven decide vivir este amor junto a mi, toma mi mano yo recibiré cada quemadura por ti, permiteme amarte como mereces. Que los demonios me esperen, por que mi amor por ti es un fuego que arde, mucho más que cualquier infierno. Mi amor solo tu podrías apagar este fuego. Déjame adorarte toda una vida... *********************************************** Capítulo 1 —Lo amo Caminar por este jardín era como ir a pasear en un parque, admiraba la belleza de cada flor. Sonreí observando el cielo que este día lucia hermoso, su colo
Capítulo 2 —Viaje Anais Un año ha pasado desde nuestra boda, todo va bien entre nosotros, al menos eso es lo que yo creo, ya que a veces tenemos pequeños desacuerdos. Xavier y yo decidimos vivir en una pequeña casa, nos mudamos hace algunos meses ya que ahorramos el dinero necesario para poder comprarla. La familia de Xavier es muy adinerada pero no quise que el comprara nuestra casa, no estoy con el por su dinero y no es eso lo que quiero aparentar, se que su madre no me quiere por que piensa que yo estoy con el por su dinero. Los padres de Xavier tienen un empresa aquí en Estados Unidos y una en Francia. Su padre se hace cargo de la de Francia y Xavier de la que está aquí. Desde que salí de la universidad trabajo en una tienda de ropa. Xavier me ha ofrecido trabajo en su empresa pero no he aceptado, no quiero ver a mi suegra reclamar que yo esté metida en su empresa. Este día me toco cenar a mi sola. Xavier dijo que tenía una reunión y vendría muy tarde y mi hermana
Anais A la mañana siguiente, desperté un poco cansada y me dirigí a la cocina, mi hermana ya se encontraba ahí. Xavier había salido muy temprano ya que dijo que tendría una reunión. —¿Hoy no trabajas? —preguntó ella. —No, tengo que ir a mi chequeo de rutina —tome una taza y me serví un poco de café —Despertaste muy temprano —mencione pues ya había preparado café y estaba terminando de desayunar. —Si, sentí un poco de hambre y bueno… decidí prepararme algo. —¿Cómo te va en la universidad? —pregunté. —Bien, no puedo decir que soy la mejor pero me esfuerzo —se levanto y llevo sus platos a lavar, me hice unas tostadas. —Me alegra mucho escuchar eso, lo importante es que te esfuerzas mucho —ella sonrió. —Gracias, creo que no vendré a dormir, Moni y yo debemos entregar un proyecto muy pronto y me quedaré a dormir con ella —note que no me dirigió la mirada. —¿Segura es eso? Te noto un poco extraña ¿acaso estas saliendo con alguien? Recuerda que… —¿Qué? Lo que mi mad