Inicio / Romance / El deseo del millonario / Capítulo 14. |Advertencia|
Capítulo 14. |Advertencia|

Emiliano miró al resto del salón en espera a que se dijera algo, pero hasta sus hermanos estaban callados. El abogado bajó la mirada a la documentación y negó hacia Emiliano.

—Imposible acceder a eso, Emiliano. —él arrugó su ceño.

— ¿No puedo trabajar la hacienda desde Manhattan? —preguntó incrédulo.

—El punto aquí es que tienes que cuando tomes el control de todo, lo trabajas desde aquí.

— ¿En qué parte del testamento dice eso? —preguntó.

—Es por lógica, hijo. —Dijo doña María, —Si tienes todo aquí, te quedas aquí.

—Yo no quiero vivir aquí, mamá. Pondré a Sebastian a trabajar una parte y…—Emiliano levantó las manos e interrumpiendo.

— ¡Hey, hey! ¿Por qué la agarras conmigo? Está bien que no llevemos bien en el pasado, pero… ¿Ponerme a trabajar? Esa es otra historia, carnalito. Yo soy un Rodríguez y no pienso trabajar absolutamente nada.

—Menos yo, yo tengo ya un bar-restaurante que atender—dijo Leonardo.

—Es un teibol dance, Leo—dijo mi madre, molesta.

—Pero tengo planes para remodel
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP