Dane

Samara está sentada en el fondo de su celda cuando entro en los calabozos. Sus rodillas están apretadas contra su pecho mientras intenta ocultarme su rostro.

"Dejó de llorar hace un rato". Me dice Damien. Damien está sentado en un banco al fondo. "Pero está claro que ha vuelto a transformarse en algún momento. Más marcas de garras". Señala la parte superior de su celda. "¿Está muerto el cabrón?".

Sacudo la cabeza. "Es algo más complicado".

Me detengo fuera de su celda y observo las profundas marcas de sus garras. Estaban todas agrupadas alrededor de la parte superior de su celda. Casi como si intentara cavar una salida. Será difícil, dentro del cemento hay más barrotes. No iba a dejar que nadie más se escapara.

"Mi hermano está vivo, ¿verdad? Estaba aquí y ahora no". Susurra aunque sigue con la cara tapada por los brazos, como si estuviera ocultando algo.

"Dímelo tú. Parece que has estado mintiendo Samara. ¿Acaso sabes decir la verdad?". Pregunto

"Yo no...".

"Déjate de tont