Con la suma de los días ya se había convertido en una rutina compartir con Amoymon, su presencia era un mal necesario en el Páramo, Caroline no volvió a tener "pesadillas" con respecto a su madre, pero aun así tenía rabietas, por lo menos una vez al día lloraba pidiendo que fuéramos por su madre, ya había pasado casi tres semanas desde aquella fatídica noche, dónde en medio del caos Alyssandre había desaparecido en compañía de los arcángeles. Con el paso de los días el resto de los Demonios cardinales se estuvo turnado para aparecer en los entrenamientos, yo supervisaba la gran mayoría de ellos, a menos que tuviese alguna reunión por algún plano o solicitud de algún nuevo proyecto por parte de la manada o alguien de alguna otra manada. Solo entonces, sus entrenamientos eran supervisados por Keylan y Faddei. Caroline comenzó a controlar su magia con suma rapidez y así mismo su poder comenzó a crecer de forma exponencial, poco a poco quedó claro que mi pequeña cachorra necesitaba de su
Nunca había dudado de haber tomado la decisión correcta cuando decidí ocultar mi verdadera naturaleza a Noah, era lo necesario, aún no teníamos una relación seria y sincerarse de aquella forma era muy… comprometedor.El ruido de las sábanas moviéndose a mi espalda me sacó de mi reflexión, mire el reflejo de Noah en la cama se había dado vuelta y puesto el brazo sobre Caroline mi pequeña princesa, seguían durmiendo, exhale el aire de mis pulmones, mi cuerpo aún temblaba levemente debido al pequeño incidente que me había sacado de la cama, la transpiración pegada a mi rostro y mi pelo enmarañado no eran mucho mejor, abrí el agua y bebí un poco, mi garganta raspaba en su sequedad, me quite la camiseta de algodón manchada de sangre así como los p
La mañana había llegado dulce demasiado dulce y aunque había Sido así de perfecta desde hace 8 años aún no me acostumbraba al calor de mi cama, las risas al despertar, los besos y abrazos a cada orden del día, quinientos años haciendo todo lo posible por mantenerme al margen de los mortales y su fragilidad me habían enseñado a que todo con ellos era hermoso, cálido y perfecto, pero también todo era efímero, los humanos eran frágiles a comparación de la mayoría de los seres sobrenaturales, su fuerza física era algo realmente deplorable y vergonzoso, su resistencia a las enfermedades irrisorio y la fragilidad con que sus cuerpos podían romperse, explotar o calcinarse hacía que mi especie, y otras, decidieramos que debíamos mantenerlos lo más lejos posible de nuestros corazones, una bruja a
Era como si repentinamente mi cerebro se hubiera olvidado de cómo hablar y es que había tantas mentiras que la cantidad de explicaciones que le debía no terminaría de darlas en esta vida, sabía que mis ojos habían vuelto a su color Natural, un suave verde musgo, abrí la boca sin saber que decir, la culpa me carcomía, me condenaba y el enojo pasó a llenar los masculinos rasgos de Noah, al parecer su paciencia se había ido al drenaje por qué sin esperar se dió media vuelta para encaminarse a las escaleras, no necesitaba preguntar para saber lo que haría, tomaría a Caroline y se la llevaría.-Noah por favor…-rogué corriendo para tomar su mano cuando llegaba a las escaleras- sigo siendo yo …-Aquello pareció cabrearlo más, se dió vuelta con una expresión
Ridículo y completamente descabellado. Así era como describía la situación que estaba viviendo en aquel momento. Sentía que en cualquier momento iba a despertar de aquella ridícula pesadilla, despertaria y todo volvería a ser tan perfecto como era, en la cama dormiría Aly, con su perfecto cabello ondulado desparramado y enmarañado sobre las almohadas, su piel lechosa desnuda bajo nuestras sábanas de satín negras, haríamos el amor antes de que Caroline despertara, al acabar tomariamos el desayuno en familia, si… eso era lo que rogaba a cada segundo, pero una parte de mi comenzaba a tomar fuerza, esa parte en mi mente que me decía que tenía que aceptar lo que estaba sucediendo, mi prometida, la mujer más hermosa y sexy que había conocido por trabajo era una bruja y una relativamente poderosa por lo que logré entender, nuestra hij
Esperé unos segundos hasta que mis padres se habían llevado a Noah y Carol, entonces crucé el portal a las puertas del cielo, el paraíso, como sea que le llaman los humanos, Miguel me recibió en el arco de piedra tallado con símbolos hebreos que describen el camino a Dios.-Sobrina… que se te haya entregado la gracia de entrar de un umbral inmortal a otro no significa que sea sensato hacerlo Alyssandre… -me advirtió el arcángel, Miguel tenía un cabello castaño y ojos dorados como todos los Arcángeles, un cabello castaño y liso, largo que sujetaba con un lazo en la parte posterior sobre su nuca, cruzó sus enormes brazos sobre el torso.- En estos tiempos donde las procedencias de voluntades son de dudosa fe lo mejor es que nos mantengamos en nuestros lugares. En cuanto se levantó la sesión la gente comenzó a dispersarse fuera del auditorio y yo no tenía intención de esperar un solo segundo más. ignorando el respiro de Amoymon a mi lado probablemente para decir algo me volví un borrón a su lado para aparecer en medio de una suave neblina negra que aparecía y desaparecía junto a mi presencia, finalmente estuve fuera del seminario, busque con la mirada a mi padre y Noah y me acerque a su lado, una sonrisa tiraba de mis labios al ver a Caroline saludarme con sus manitos y llamarme en su encantador “mami”. Noah por otro lado tenía una mirada que no logre descifrar del todo, era como si su curiosidad se viera empañada por el latente rencor que me tenia en aquellos momentos…paciencia… paciencia… me repetí una y otra vez para no robarle un beso y llenar aquella mirada con una ola de pasi&oacu6-"No soy tuyo"
¿Qué rayos acababa de pasar?, me quedé mirando completamente perplejo, como un gran retrasado mental aquel rastro de neblina negra por dónde había desaparecido MI mujer de la mano de otro hombre… o demonio, apreté los dientes en una respuesta casi instintiva, quería arrancarme los pelo, gritarle a Alyssandre que devolviera su bello trasero aquí. Conmigo. ¿Cómo mierda habíamos llegado a esto?."El es alguien que no temería jamás llamarse mío… lo ha hecho por quinientos años."Sus palabras escocían más de lo que estaba dispuesto a admitir, pensé que podía dejarlo así, ella no era la mujer que yo creía, me engaño, no podía estar con alguien así