Los días pasaban y no teníamos noticias de Alyssandre o su abuelo, su madre, Alyssa, cada vez venía menos por el páramo de los cambiantes, por lo que me había dicho, sin Lucifer y Alyssandre ella debía encargarse del control en el Inframundo y los deberes de la inquisidora, aún así cada dos días pasaba por el Páramo para estar un rato con Caroline, las manadas tenían un estricto control ahora que los celestials habían proclamado su deseo de hacerse cargo de mi cachorra, y no había forma alguna que se acercarán a ella sin ser destripados por las manadas de cambiantes, decenas de brujas de todo el mundo comenzaron a aparecer por el Páramo y rotaban para generar una barrera protectora que no permita a los celestials simplemente entra en sus tierras, algunos ya lo habían intentado, uno murió exactamente trece segundos después de que había aparecido y otros habían alcanzado a desaparecer con más de algún mordisco. La nueva política "mata primero y haz las preguntas al cadáver después" se h
A pesar de que nunca podría gustarme el demonio por el que mi mujer había decidido dejarme tenía que admitir que su ayuda era bastante útil mediante pasaban los días, Caroline conoció al resto de los cachorros de la manada, ellos la aceptaron inmediatamente como una de ellos, incluso, si no tenía el olor a cambiante lobo de la mayoría, no, el aroma de Caroline era mucho más … puro, antigüo. Amoymon puso lo que llamo una "correa psíquica" en su poder, por lo que explico el consumirá pequeñas raciones de su poder de forma constante para que no explotara y si fuera a haber una sobrecarga debido a sus erráticos estados de ánimo propios de la infancia, entonces él podría aparecer y controlar el caos antes de que se volviera una masacre.Trataba de hacer una nueva rutina para mí cachorra, para que la ausencia de Alyssandre no nos devastara más de lo que ya lo hacía. Pero no tenía cómo luchar con las pesadillas, Caroline despertaba algunas noches llorando, hablando incoherencia antes de dor
Con la suma de los días ya se había convertido en una rutina compartir con Amoymon, su presencia era un mal necesario en el Páramo, Caroline no volvió a tener "pesadillas" con respecto a su madre, pero aun así tenía rabietas, por lo menos una vez al día lloraba pidiendo que fuéramos por su madre, ya había pasado casi tres semanas desde aquella fatídica noche, dónde en medio del caos Alyssandre había desaparecido en compañía de los arcángeles. Con el paso de los días el resto de los Demonios cardinales se estuvo turnado para aparecer en los entrenamientos, yo supervisaba la gran mayoría de ellos, a menos que tuviese alguna reunión por algún plano o solicitud de algún nuevo proyecto por parte de la manada o alguien de alguna otra manada. Solo entonces, sus entrenamientos eran supervisados por Keylan y Faddei. Caroline comenzó a controlar su magia con suma rapidez y así mismo su poder comenzó a crecer de forma exponencial, poco a poco quedó claro que mi pequeña cachorra necesitaba de su
Nunca había dudado de haber tomado la decisión correcta cuando decidí ocultar mi verdadera naturaleza a Noah, era lo necesario, aún no teníamos una relación seria y sincerarse de aquella forma era muy… comprometedor.El ruido de las sábanas moviéndose a mi espalda me sacó de mi reflexión, mire el reflejo de Noah en la cama se había dado vuelta y puesto el brazo sobre Caroline mi pequeña princesa, seguían durmiendo, exhale el aire de mis pulmones, mi cuerpo aún temblaba levemente debido al pequeño incidente que me había sacado de la cama, la transpiración pegada a mi rostro y mi pelo enmarañado no eran mucho mejor, abrí el agua y bebí un poco, mi garganta raspaba en su sequedad, me quite la camiseta de algodón manchada de sangre así como los p
La mañana había llegado dulce demasiado dulce y aunque había Sido así de perfecta desde hace 8 años aún no me acostumbraba al calor de mi cama, las risas al despertar, los besos y abrazos a cada orden del día, quinientos años haciendo todo lo posible por mantenerme al margen de los mortales y su fragilidad me habían enseñado a que todo con ellos era hermoso, cálido y perfecto, pero también todo era efímero, los humanos eran frágiles a comparación de la mayoría de los seres sobrenaturales, su fuerza física era algo realmente deplorable y vergonzoso, su resistencia a las enfermedades irrisorio y la fragilidad con que sus cuerpos podían romperse, explotar o calcinarse hacía que mi especie, y otras, decidieramos que debíamos mantenerlos lo más lejos posible de nuestros corazones, una bruja a
Era como si repentinamente mi cerebro se hubiera olvidado de cómo hablar y es que había tantas mentiras que la cantidad de explicaciones que le debía no terminaría de darlas en esta vida, sabía que mis ojos habían vuelto a su color Natural, un suave verde musgo, abrí la boca sin saber que decir, la culpa me carcomía, me condenaba y el enojo pasó a llenar los masculinos rasgos de Noah, al parecer su paciencia se había ido al drenaje por qué sin esperar se dió media vuelta para encaminarse a las escaleras, no necesitaba preguntar para saber lo que haría, tomaría a Caroline y se la llevaría.-Noah por favor…-rogué corriendo para tomar su mano cuando llegaba a las escaleras- sigo siendo yo …-Aquello pareció cabrearlo más, se dió vuelta con una expresión
Ridículo y completamente descabellado. Así era como describía la situación que estaba viviendo en aquel momento. Sentía que en cualquier momento iba a despertar de aquella ridícula pesadilla, despertaria y todo volvería a ser tan perfecto como era, en la cama dormiría Aly, con su perfecto cabello ondulado desparramado y enmarañado sobre las almohadas, su piel lechosa desnuda bajo nuestras sábanas de satín negras, haríamos el amor antes de que Caroline despertara, al acabar tomariamos el desayuno en familia, si… eso era lo que rogaba a cada segundo, pero una parte de mi comenzaba a tomar fuerza, esa parte en mi mente que me decía que tenía que aceptar lo que estaba sucediendo, mi prometida, la mujer más hermosa y sexy que había conocido por trabajo era una bruja y una relativamente poderosa por lo que logré entender, nuestra hij
Esperé unos segundos hasta que mis padres se habían llevado a Noah y Carol, entonces crucé el portal a las puertas del cielo, el paraíso, como sea que le llaman los humanos, Miguel me recibió en el arco de piedra tallado con símbolos hebreos que describen el camino a Dios.-Sobrina… que se te haya entregado la gracia de entrar de un umbral inmortal a otro no significa que sea sensato hacerlo Alyssandre… -me advirtió el arcángel, Miguel tenía un cabello castaño y ojos dorados como todos los Arcángeles, un cabello castaño y liso, largo que sujetaba con un lazo en la parte posterior sobre su nuca, cruzó sus enormes brazos sobre el torso.- En estos tiempos donde las procedencias de voluntades son de dudosa fe lo mejor es que nos mantengamos en nuestros lugares.Último capítulo