Era como si repentinamente mi cerebro se hubiera olvidado de cómo hablar y es que había tantas mentiras que la cantidad de explicaciones que le debía no terminaría de darlas en esta vida, sabía que mis ojos habían vuelto a su color Natural, un suave verde musgo, abrí la boca sin saber que decir, la culpa me carcomía, me condenaba y el enojo pasó a llenar los masculinos rasgos de Noah, al parecer su paciencia se había ido al drenaje por qué sin esperar se dió media vuelta para encaminarse a las escaleras, no necesitaba preguntar para saber lo que haría, tomaría a Caroline y se la llevaría.
-Noah por favor…-rogué corriendo para tomar su mano cuando llegaba a las escaleras- sigo siendo yo …-Aquello pareció cabrearlo más, se dió vuelta con una expresión
Ridículo y completamente descabellado. Así era como describía la situación que estaba viviendo en aquel momento. Sentía que en cualquier momento iba a despertar de aquella ridícula pesadilla, despertaria y todo volvería a ser tan perfecto como era, en la cama dormiría Aly, con su perfecto cabello ondulado desparramado y enmarañado sobre las almohadas, su piel lechosa desnuda bajo nuestras sábanas de satín negras, haríamos el amor antes de que Caroline despertara, al acabar tomariamos el desayuno en familia, si… eso era lo que rogaba a cada segundo, pero una parte de mi comenzaba a tomar fuerza, esa parte en mi mente que me decía que tenía que aceptar lo que estaba sucediendo, mi prometida, la mujer más hermosa y sexy que había conocido por trabajo era una bruja y una relativamente poderosa por lo que logré entender, nuestra hij
Esperé unos segundos hasta que mis padres se habían llevado a Noah y Carol, entonces crucé el portal a las puertas del cielo, el paraíso, como sea que le llaman los humanos, Miguel me recibió en el arco de piedra tallado con símbolos hebreos que describen el camino a Dios.-Sobrina… que se te haya entregado la gracia de entrar de un umbral inmortal a otro no significa que sea sensato hacerlo Alyssandre… -me advirtió el arcángel, Miguel tenía un cabello castaño y ojos dorados como todos los Arcángeles, un cabello castaño y liso, largo que sujetaba con un lazo en la parte posterior sobre su nuca, cruzó sus enormes brazos sobre el torso.- En estos tiempos donde las procedencias de voluntades son de dudosa fe lo mejor es que nos mantengamos en nuestros lugares. En cuanto se levantó la sesión la gente comenzó a dispersarse fuera del auditorio y yo no tenía intención de esperar un solo segundo más. ignorando el respiro de Amoymon a mi lado probablemente para decir algo me volví un borrón a su lado para aparecer en medio de una suave neblina negra que aparecía y desaparecía junto a mi presencia, finalmente estuve fuera del seminario, busque con la mirada a mi padre y Noah y me acerque a su lado, una sonrisa tiraba de mis labios al ver a Caroline saludarme con sus manitos y llamarme en su encantador “mami”. Noah por otro lado tenía una mirada que no logre descifrar del todo, era como si su curiosidad se viera empañada por el latente rencor que me tenia en aquellos momentos…paciencia… paciencia… me repetí una y otra vez para no robarle un beso y llenar aquella mirada con una ola de pasi&oacu6-"No soy tuyo"
¿Qué rayos acababa de pasar?, me quedé mirando completamente perplejo, como un gran retrasado mental aquel rastro de neblina negra por dónde había desaparecido MI mujer de la mano de otro hombre… o demonio, apreté los dientes en una respuesta casi instintiva, quería arrancarme los pelo, gritarle a Alyssandre que devolviera su bello trasero aquí. Conmigo. ¿Cómo mierda habíamos llegado a esto?."El es alguien que no temería jamás llamarse mío… lo ha hecho por quinientos años."Sus palabras escocían más de lo que estaba dispuesto a admitir, pensé que podía dejarlo así, ella no era la mujer que yo creía, me engaño, no podía estar con alguien así
El olor suave a azufre junto a aroma de tabaco y madera fue lo primero que mis sentidos absorbieron cuando desperté, poco a poco me removí en la suave superficie.-Despacio muñequita …- una ronca voz llenó mis oído, tan suave, tan baja que la sentía como una caricia, un dulce susurro en mi cabeza, podía reconocer su presencia en cualquier lugar, me dejé acunar por su calor, el fuego sofocante pero extrañamente reconfortante, un lugar lleno de cómodo confort. Y dolía… mi alma dolía por eso estaba acunada ahí, me la habían arrebatado, mi pedacito de cielo.-Babba … se la han llevado, mi niña… - solloce despacio abriendo mis ojos, nada ahí, algo difícil de explicar, la presencia de mi abuelo era poderosa, estaba AHÍ, pero era invisible al sentido de la vista, la &ua
Cuando atravesamos el portal junto a Alyssa tenía la mente hecha un completo desastre, pero solo una cosa recalcaba sobre todo lo demás, necesitaba ver Aly, saber que estaba bien y necesitaba encontrar una forma de recuperar a Caroline, nunca me había sentido tan impotente, tan frustrado, ¡Debería ser capaz de proteger a mi princesa!, Una ira contenida que trataba de mantener a raya terminó por explotar cuando al atravesar el bendito portal aparecemos en un pasillo, sigo Alyssa y entramos en un enorme salón, en el centro Alyssandre, mi mujer, mi prometida, la madre de mi hija está abrazada a ese maldito demonio, aprieto los puños… la maldita frustración y las garras de unos celos posesivos me consume al punto de sentir que me cuesta respirar, iracundo. Ella nota nuestra presencia y levanta el rostro hacia nosotros, al menos hace el ademán de soltar los brazos del idiota ese.
Cuando atravesamos el portal hecho por mi madre estábamos de vuelta en la sala de la casa de mis padres en el Páramo.-No lo entiendo, Lucifer es el señor de las tinieblas, ¿no podemos pedirle simplemente que nos ayude a traer de vuelta a Caroline? -Preguntó Noah apoyado en una pared de la habitación, yo caminé hasta la pared contraria y puse mi palma en el papel tapiz.-armamentarium - susurré y como si fuera un efecto dominó el papel comenzó a difuminarse del centro hasta el final de las paredes, detrás varias armas sagradas, propias de nuestra casa, nuestro l
Como bruja podia sentir las emociones de los mortales cuando eran demasiado fuertes e imponentes, aquella mañana sentí el odio y resentimiento de Noah mucho antes que su propio aroma, aquello me hizo levantar la mirada a él y lo observe tratando de decifrar que era lo que ahora escondian aquellos oscuros ojos que tanto me fascinaban, podria haber forzado su mente para adentrarme en sus memorias, así tal vez encontraría algo, pero el solo hecho de violar la mente de Noah me causaban nausias, aun que el me haya repelido, rechazado y dejado, mi corazón hace mucho tiempo lo habia escogido a él mucho antes que a mi misma. Me obligué a tranquilizarme, aunque doliera, el odio de Noah era algo que llevaba mucho tiempo esperando.-Chicos él es Noah, irá con nosotros.- dije finalmente, sin explicaciones ni títulos, a los