En cuanto se levantó la sesión la gente comenzó a dispersarse fuera del auditorio y yo no tenía intención de esperar un solo segundo más. ignorando el respiro de Amoymon a mi lado probablemente para decir algo me volví un borrón a su lado para aparecer en medio de una suave neblina negra que aparecía y desaparecía junto a mi presencia, finalmente estuve fuera del seminario, busque con la mirada a mi padre y Noah y me acerque a su lado, una sonrisa tiraba de mis labios al ver a Caroline saludarme con sus manitos y llamarme en su encantador “mami”. Noah por otro lado tenía una mirada que no logre descifrar del todo, era como si su curiosidad se viera empañada por el latente rencor que me tenia en aquellos momentos…paciencia… paciencia… me repetí una y otra vez para no robarle un beso y llenar aquella mirada con una ola de pasi&oacu
¿Qué rayos acababa de pasar?, me quedé mirando completamente perplejo, como un gran retrasado mental aquel rastro de neblina negra por dónde había desaparecido MI mujer de la mano de otro hombre… o demonio, apreté los dientes en una respuesta casi instintiva, quería arrancarme los pelo, gritarle a Alyssandre que devolviera su bello trasero aquí. Conmigo. ¿Cómo mierda habíamos llegado a esto?."El es alguien que no temería jamás llamarse mío… lo ha hecho por quinientos años."Sus palabras escocían más de lo que estaba dispuesto a admitir, pensé que podía dejarlo así, ella no era la mujer que yo creía, me engaño, no podía estar con alguien así
El olor suave a azufre junto a aroma de tabaco y madera fue lo primero que mis sentidos absorbieron cuando desperté, poco a poco me removí en la suave superficie.-Despacio muñequita …- una ronca voz llenó mis oído, tan suave, tan baja que la sentía como una caricia, un dulce susurro en mi cabeza, podía reconocer su presencia en cualquier lugar, me dejé acunar por su calor, el fuego sofocante pero extrañamente reconfortante, un lugar lleno de cómodo confort. Y dolía… mi alma dolía por eso estaba acunada ahí, me la habían arrebatado, mi pedacito de cielo.-Babba … se la han llevado, mi niña… - solloce despacio abriendo mis ojos, nada ahí, algo difícil de explicar, la presencia de mi abuelo era poderosa, estaba AHÍ, pero era invisible al sentido de la vista, la &ua
Cuando atravesamos el portal junto a Alyssa tenía la mente hecha un completo desastre, pero solo una cosa recalcaba sobre todo lo demás, necesitaba ver Aly, saber que estaba bien y necesitaba encontrar una forma de recuperar a Caroline, nunca me había sentido tan impotente, tan frustrado, ¡Debería ser capaz de proteger a mi princesa!, Una ira contenida que trataba de mantener a raya terminó por explotar cuando al atravesar el bendito portal aparecemos en un pasillo, sigo Alyssa y entramos en un enorme salón, en el centro Alyssandre, mi mujer, mi prometida, la madre de mi hija está abrazada a ese maldito demonio, aprieto los puños… la maldita frustración y las garras de unos celos posesivos me consume al punto de sentir que me cuesta respirar, iracundo. Ella nota nuestra presencia y levanta el rostro hacia nosotros, al menos hace el ademán de soltar los brazos del idiota ese.
Cuando atravesamos el portal hecho por mi madre estábamos de vuelta en la sala de la casa de mis padres en el Páramo.-No lo entiendo, Lucifer es el señor de las tinieblas, ¿no podemos pedirle simplemente que nos ayude a traer de vuelta a Caroline? -Preguntó Noah apoyado en una pared de la habitación, yo caminé hasta la pared contraria y puse mi palma en el papel tapiz.-armamentarium - susurré y como si fuera un efecto dominó el papel comenzó a difuminarse del centro hasta el final de las paredes, detrás varias armas sagradas, propias de nuestra casa, nuestro l
Como bruja podia sentir las emociones de los mortales cuando eran demasiado fuertes e imponentes, aquella mañana sentí el odio y resentimiento de Noah mucho antes que su propio aroma, aquello me hizo levantar la mirada a él y lo observe tratando de decifrar que era lo que ahora escondian aquellos oscuros ojos que tanto me fascinaban, podria haber forzado su mente para adentrarme en sus memorias, así tal vez encontraría algo, pero el solo hecho de violar la mente de Noah me causaban nausias, aun que el me haya repelido, rechazado y dejado, mi corazón hace mucho tiempo lo habia escogido a él mucho antes que a mi misma. Me obligué a tranquilizarme, aunque doliera, el odio de Noah era algo que llevaba mucho tiempo esperando.-Chicos él es Noah, irá con nosotros.- dije finalmente, sin explicaciones ni títulos, a los
Seguimos la guía dorada en el suelo por uno de los pasillos laterales de la iglesia, salimos a un patio interior y cruzamos hacia una pequeña bodega de jardinería, al llegar Isaac movió los artículos y encontramos debajo de una enorme repisa de metal una tapa cuadrada en el suelo, en una esquina el mismo símbolo de mi HOZ, dos serpientes enrolladas sobre la Hoz, me acerque y con una navaja corte la palma de mi mano, el símbolo absorbió la sangre y los bordes del cuadrado se iluminaron unos segundos. Isaac me miró y le dí un asentimiento de cabeza, este levantó la tapa y pudimos ver una escalera que bajaba y la guía seguía por el medio de los escalones, Isaac conjuro unas pequeñas llamas que fueron en el aire delante de él, luego bajo Merly y por último Noah y yo.-¿Por qu&eac
Cuando atravesé finalmente el portal al otro lado Noah seguía gritando, mi padre trataba de tranquilizarlo en la sala. Al verme pareciera como si la ira se le hubiera duplicado.-¡¿Por qué?!, ¿Por qué lo dejaste ir? - exigió saber- no soy un genio, pero se que eres poderosa, ¿no pudiste haberlo interrogado?Obligarlo a hablar si era necesario.Apreté los dientes, Noah se había tirado hacia mi y me miraba desde arriba, él en su metro noventa y fracción sin duda me habría aterrorizado de haber sido una mortal, estaba iracundo, casi podía palpar su rabia e incomprensión.-No puedo hacer eso. - dije tajante y él me miró como si me hubiera salido una segunda cabeza, me sujetó con fuerza de mis brazos. Issac y Merly se movieron hacia mí, con una sola mirada se
Pasaron varios días luego del sexo desenfrenado y reconroso en la sala, yo me había dedicado a ordenar y comandar la estrategia con los seres del páramo para poder atrapar a los putos arcángeles, mientras más pasaban los días, más sentia la necesidad de arrancarles pluma por pluma las malditas alas … Estaba histeria y frustrada, Noah había comenzado a pasar tiempo con mi padre y Alyssa, le enseñaron a pelear y usar algunas armas, me habría gustado enseñarle yo, pero la atracción sexual entre nosotros y el rencor visceral que sabía aún guardaba Noah hacia mi hacían que relacionarnos desde ese día hubiera sido, nefasto, no podíamos estar en la misma sala sin comenzar una discusión que obviamente terminaba con uno de los dos a punto de ceder a la necesidad carnal, pero en estos días había llegado a la conclusi&oac