—Así que aún continuas con tu extraña fijación por los que son inferiores a ti —las palabras de Zadriel, causándole un escalofrío que recorrió su espina dorsal. Sonrió para una fotografía y la miró, aunque ella no le regresó el gesto—. Nunca voy a comprender porque decidiste ensuciar el linaje de esa manera, supongo que es una fortuna que no puedas tener hijos. Imagina la vergüenza que sentirían al comprender que su madre decidió casarse con un esclavo.Quería golpearlo, enterrarse un cuchillo o hacer algo.Despreciaba por completo que él sintiera que tenía la autoridad o siguiera el derecho a opinar sobre su vida y sacar a relucir un tema tan personal. Seniah siempre había cargado esa horrible pena, el deseo de ser madre y no ser capaz de quedar embarazada era algo que la ha estado persiguiendo toda la vida, sufriendo en silencio constante. A veces eso le hacía sentir insuficiente, cómo si no fuese realmente una mujer o que estaba pagando los pecados de su familia con aquella maldici
Macon quería negarse a las órdenes que le dio su tío, pero ya estaba en movimiento para abordar a Arlette a mitad de camino. Sus ojos se cruzaron y pudo notar verdadera pena en ellos, eran un mar oscurecido por la tristeza, la humillación y la decepción, y sólo por un momento consideró que Zadriel le estaba pidiendo que en verdad cuidara de la pobre, aunque eso no sería algo muy de su estilo. Conocí muy bien a su tío cómo para saber que él siempre hacía algo que fuera en beneficio propio, no para ayudar a otros, no se trataba de alguien muy bondadoso.—Aún lado, Macon —gruño por lo bajo cuando se encontraron, su aliento impregnado de alcohol. El castaño no emitió palabra, sólo la miró con una abrumadora intensidad que paralizó a la joven condesa—. ¿Qué quieres ahora? ¿No ves que estoy de camino a encontrarme con Zadriel? Quiero saber lo que necesita para largarme de este lugar, estoy aburrida.Dio un paso más y le acarició el rostro con una delicadeza no dada antes por él, la mujer no
Podría quedar con una terrible imagen ante el público, aunque no estaba lejos de eso. Solía acostarse con cualquiera cuando salía de fiesta, esto iba por el mismo camino, es decir, una chica hermosa y ebria lo estaba besando, todo muy normal. Los medios de comunicación se aseguraron de capturar del momento, los destellos de las cámaras volaron de un momento a otros y fue ahí cuando Serena hizo acto de presencia.—¿No es impresionante cómo el amor florece en los momentos menos inesperados? —su voz llamó la atención de todos. Caminó hacia su hermano, que aun sostenía a la condesa entre sus manos, con una sonrisa y con su vestido verde resplandeciendo bajo las luces de los reflectores—. Mírate, Arlette. No pudiste quedarte con Brion para ser reina de Velghary, pero no perdiste el tiempo y fuiste tras Macon. Aunque debo decirte que ahora ha bajado un puesto más en la sucesión al trono gracias al hijo de Brion y Clarisse. Eres el noveno en la línea de herederos, y puede que sigas bajando u
—Vaya, ¿están jubilando al personal tan temprano? —comentó con diversión, algo que dejó de lado al notar la tensión del lugar—. De acuerdo, parece que no estamos de muy buen humor hoy.—¿Dónde rayos estabas?—Haciendo justo lo que me pediste, que llamara la atención con Arlette y que me asegurara de todos lo vieran.—¡Pues, eso ya no importa cuando tu hermana y la maldita de Audrey Pleck nos acusó de asesinos frente a todo el mundo! —gruñó, una mirada iracunda bastó para hacer que el joven bajara la cabeza—. ¡Estamos expuesto, totalmente expuestos! ¡Cada ciudadano se cuestiona sobre lo que pasó anoche! ¡Quieren saber si es verdad o sólo se trata de una farsa, pero tú estabas fornicando con la exprometida del bastardo de Brion!—Cumplí con la única orden que me diste.—¡NO HICISTE NADA PARA DETENER A SERENA! —se controlar más su rabia le asestó un golpe con el mago del arma, derribándolo en el proceso—. ¡Ahora estamos atrapados en esta mierda!Zadriel siguió dando gritos al aire, la sa
—¡Lo que hicieron fue imprudente y demasiado drástico! ¡Pudieron iniciar una balacera en medio de un salón lleno de gente! ¡No consideraron el peligro para ustedes, para los demás, para mi novia o mis hijos! —gritó Brion sin darse cuenta que el enojo lo hacía decir ciertas cosas que no tenían sentido, sin embargo, algunos sí lo notaron—. ¡Debieron esperar o mejor aún, indicarme lo que harían delante de todos! ¡Los Velghary son demasiado impredecibles, no tenían manera de saber cómo todo iba a terminar anoche y de no ser porque Seniah intervino tal vez no estaríamos acá!—¡Era necesario hacer algo! ¡Has estado planificando y pensando en cada posible camino que nos estancamos! —su prima le respondió, igual de enfadada—. ¡De nada nos serviría si seguíamos postergando el enfrentamiento con ellos! ¡Macon está de su lado y sólo es cuestión de tiempo para que decida decirle a todos sobre los demás! Brion, lo que Audrey y yo hicimos fue bueno, al menos ahora el mundo es consciente de que nues
—Porque quizás, quizás… —su voz titubeó mientras levantaba la vista para mirarlo directo a los ojos—, me gustaría que fuera cierto…Brion sintió que el aire frío a su alrededor se volvía cálido de repente. Su pecho, que había estado oprimido por la rabia y la frustración, ahora parecía explotar con una sensación completamente diferente. Durante unos segundos que parecieron eternos, no dijo nada, simplemente miró a Clarisse, tratando de descifrar si lo que acababa de escuchar era real o producto de su agotada imaginación.Ella, notando su silencio, comenzó a retroceder. El rubor en sus mejillas se intensificó, y por un momento, pareció querer deshacerse de sus propias palabras.—Olvídalo, no quise decir… —comenzó a balbucear mientras se giraba para alejarse.—¡Espera! —Brion la tomó suavemente por la muñeca, deteniéndola—. ¿De verdad lo piensas?Clarisse se detuvo en seco. No podía enfrentarlo directamente, así que dejó que su mirada se perdiera en el horizonte. Los bosques de Velghary
El reino entero se paralizó ante la inminente llegada del evento más esperado en la época, la Hoja de la Rosa, un evento enfocado en una antigua tradición que reunía a los mejores espadachines de Velghary para combatir. La sociedad lo consideraba simplemente cómo una reunión de las familias nobles que honraban al futuro monarca con una demostración de sus habilidades con la espada, sin embargo, a puertas cerradas era algo mucho más importante.Durante esa semana todos estaban interesado en todo lo que estaría ocurriendo en el palacio, lugar en el cual se estaría llevando a cabo la reunión. No obstante, eso no era lo único que les importaba. La notica de lo que ocurrió en la gala del museo se había extendido por el mundo y claro que todos tenían una opinión al respecto, las redes sociales habían explotado con el tema. Algunos internautas aseguraban que tenían pruebas que respaldaban las acusaciones, mientras que muchos otros defendían a la monarquía de Velghary.Lo que comenzó cómo una
La tensión dentro del palacio real era palpable, y aunque las risas y conversaciones entre los invitados daban la apariencia de una festividad tranquila, los que sabían leer entre líneas comprendían que se estaba librando una batalla invisible. Los juegos de poder, alianzas encubiertas y promesas rotas se movían como piezas de ajedrez, especialmente entre los miembros de la realeza que cada uno buscaba su momento para dar un golpe maestro.Arlette avanzó con elegancia calculada, cada paso resonando en el mármol como una declaración. La mirada de Zadriel seguía fija en ella, midiendo sus movimientos, algo que Arlette notó de inmediato y sonrió para sí misma. Si había alguien que podía interponerse en sus planes, era Zadriel, pero también sabía que tenía algo a su favor: la ambición de ese hombre superaba incluso su desprecio por Brion.Agus, por su parte, prefería mantenerse en segundo plano, observando con cuidado los movimientos de su prima al mismo tiempo que se preparaba para avanz