―¡Mierda! ¡¿Es en serio?! ―exclamó Jeremy. Se esperaba cualquier cosa, menos un movimiento cómo ese―. ¡¿Ellos pueden hacer eso?!

Brion asintió y arrojó sobre la mesa la tableta que tenía las especificaciones de diversos reglamentos corporativos. Daliah la tomo y la revisó de nuevo.

―Esto es una locura. Ni siquiera yo conocía estos protocolos. Creo que Malik tiene razón y los implementaron cuando llegaste, Brion.

―Básicamente no sirvió de nada todo lo que hiciste para estar dónde estás ―opinó Ottis desde una esquina de la habitación―. Ellos te estuvieron manipulando todo el tiempo para que siguieras el curso que plasmaron. ¿Ya han podido ubicar que fue lo que hicieron para interferir con las finanzas?

―En este momento el FBI se encarga de investigar eso, pero para cuando lo averigüen ya el daño estará hecho ―respondió el heredero legítimo―. Pensamos que habíamos vencido. Que Zadriel estaba muerto, que Carmina y Verona se retiraron de la contienda, pero todo era una trampa. Quemaron L’g