Los flashes eran verdaderamente molestos y es que no importaba cuantos años transcurrieran o en cuantos eventos se presentara, siempre le parecerían molestos. No tenía ningún problema con estar ahí porque el cometa Dyvem era un suceso importante en la historia velghara, y además de eso le podría sacar provecho a la trampa que le tendieron.A pesar de que el lugar estaba muy concurrido y el equipo de seguridad estaba junto a ellos en todo momento, se acercaron a los civiles para saludarles, posar juntos y dar sus autógrafos. Y es que por muy terribles que la Gran Hidra fuese, la familia real de Velghary siempre había velado por su pueblo.El desempleo era tan bajo que casi no existía, la economía era una de las mejores entre varias naciones, la educación y el sistema de salud eran totalmente gratuitos para todo mundo. Los índices delictivos estaban por debajo del suelo, ya que ningún criminal se atrevería a firmar su sentencia de muerte ante la familia DuMartelle.Sólo alguien que quis
―¿Podrías intentar actuar normal? ―le pidió la pelirroja a su amigo que indiscretamente miraba en la dirección del príncipe.―Lo siento, pero es que hace mucho no lo vemos tan de cerca.―Lo viste en el funeral de la reina.―Sí, rodeado de un millón de personas que estaba ahí también presentando sus condolencias y te recuerdo que tuvimos que salir corriendo cuando Pat comenzó a llorar ―expresó, mirándola de mala gana.―Sólo espero que el mocoso no lo vea otra vez porque sabemos que es capaz de lanzarse encima de él. Por suerte Tessa lo llevó a otra sala ―la pelirroja volteó a ver a su amiga, la cual seguía en silencio mientras golpeteaba persistentemente las puntas de sus dedos entre ellos―. ¿Te sientes bien? Si quieres podemos irnos a casa.―Creo que sería lo mejor, así no nos arriesgamos tanto con ya saben qué ―Galen apuntó con el dedo al vientre de la pelinegra.―No le hables cómo si fuese una cosa, idiota ―le regañó―. Es nuestro sobrino o sobrina. Hay que pensar en una manera de sa
Clarisse no tenía la menor idea de qué hacer, su sobrio había desaparecido. Su pequeño niño estaba en alguna parte de ese estúpido planetario lleno de toda esa estúpida gente porque se enojó. Ella sabía perfectamente lo mucho que Pat amaba a su tío, y es que lo mimó demasiado durante todos los meses que tuvieron una relación. Esos dos eran tan cercanos que cuando Pat se quedaba en la mansión no quería más que su ex lo llevara a dormir.Le compró muchos juguetes, le regaló artículos de arte para que pudiese pintar todo lo que quisiera y cada vez que iba por él a la escuela lo llevaba a comer postres. Únicamente no existía nada que Brion no hiciera por ver a Pat sonriendo y disfrutando de una grandiosa aventura.Brion se había ganado el amor de ese niño y se lo merecía.Pero ahora mismo quería golpearlo con brutalidad porque era su cumpla que esa pequeña criaturita llena de luz y energía lo amara tanto cómo para llorar por él.―Disculpe, ha visto a este niño ―le mostró la foto que tenía
―¡Pat! ―Galen corrió hacia el hombre que traía en brazos a su hijo y lo abrazó―. ¡Casi muero de un susto! ¡¿Dónde estabas?! ¡¿Estás bien?! ¡¿Te lastimaste?! ¡No tienes idea del horrible susto que me diste, niño! ¡Sentí que no podía respirar! ¡¿Estás bien?!―Sí, papi. Estoy bien…―¡Cielo santo! ¡¿Cómo se te ocurre hacer eso?! ¡¿Por qué saliste corriendo así?!―Perdón, papi… ―el niño frotó su cara contra el cuello de su padre mientras sus pequeñas manitas se aferraban a su ropa.―Él está bien ―pronunció Brion y fue en ese momento que todos se percataron de su presencia―. Lo encontré llorando en la exhibición de Saturno.Ninguno de ellos supo qué decir en el momento.¿Cómo deberían actuar?Lo conocen.Tienen historia.Recuerdos de los momentos que pasaron cómo una familia.Las noches de película, las salidas a comer en aquel jardín secreto con muchos camiones de comida. Cuando pasaron las fiestas juntos y jugaron en la nieve.Ellos sabían quién era el hombre frente a sus ojos.Se veía ex
La situación era extremadamente complicada y el príncipe heredero no deseaba extenderse demasiado. Sabía perfectamente que Malik estaba comprándole tiempo allá afuera, así que iba a contra reloj y que en cualquier momento tocarían a la puerta. Y si venían los Velghary, no habría manera de hacer que ignoren la presencia del grupo de chicos que en ese momento le gritaban.Tenía el derecho de hacerlo.Ellos tenían todo el derecho de estar enojados por lo que les hico, por cómo los trató, o peor aún, por lo que nunca hizo. Y no existía una manera de pedir perdón porque sabía que no lo merecía y no merecía a personas cómo ellos en su vida.Y no merecía a Clarisse.Sin embargo, ella ya no peleaba, no gritaba y ni siquiera lo miraba.Sin duda consiguió que la mujer que más amaba en el mundo lo odiara y todo porque consideró que la mejor opción sería permanecer oculto. Y ni siquiera era necesario porque su abuela, la reina, estuvo al tanto de su ubicación todo el tiempo, una información que s
―¿Estás bien? ―Malik lo miró con preocupación cuando se detuvo a su lado―. No luces muy bien.El príncipe respiró profundo y soltó una larga bocanada de aire para oxigenar su cuerpo al igual que su mente.―Lo estoy, sólo… Era importante hablar con ellos.―Si quieres podemos encontrar una manera de sacarte del planetario. Ellos no podrían evitarlo si se presenta una situación ante el público.―No, no… Puedo manejarlo ―aseguró.El asistente no estaba para nada convencido con lo que su jefe le decía, sin embargo, terminó aceptando porque el tiempo estaba a nada de terminárseles. Antes de seguir miró hacia atrás en donde aquella mujer seguía de pie y se preguntó quién era, pues hasta la fecha Brion no había querido contarle nada sobre su vida en Seattle.―Su alteza real se encuentra en camino por el pasillo principal. Prepárense para la intersección ―organizó al equipo vía radio mientras iban al salón.―Equipo listo para la intersección ―contestó Rubén.Trabajar para la realeza tenía dema
Matrimonio.Esa palabra seguía repitiéndose constantemente en su cabeza y había llegado al punto de que le dio una terrible migraña. Nada de lo que tomaba le servía para aminorar el dolor que tenía desde hace tres días y eso le impedía poder enfocarse en cualquier cosa, mientras que esa noche sólo seguía repitiéndose en su mente cómo la peor película de terror jamás creada.Tal vez en algún punto de su vida antes de gozar de la libertar y rehacer su mente.Pero sólo estaba harto.Todos esos planes, las agendas ocultas y los tratos sucios para hundir a sus parientes lo tenían agotado mental y físicamente, pero ya no podía parar. Si se atrevía a dar marcha a tras estando tan cerca de pasar a la siguiente fase, todo se arruinaría. Su esfuerzo y el de todas las personas a las que ha guidos todos esos años no valdría nada. El riesgo que corrían todos no valía la pena si él dejaba de pelear por sobrevivir.―¿Brion? ―la llamada de su amigo lo extrajo del océano mental en el que estaba nadand
―¿Nerviosa? ―preguntó Galen.―Demasiado, es la segunda vez que vengo aquí… Gracias por acompañarme, esto es demasiado nuevo y no sé cómo manejarlo ―explicó la chica con las mejillas enrojecidas por la vergüenza que sentía―. Pensé en pedirle a las chicas que me acompañaran, pero…―Soy el único que tiene experiencia en este tipo de situaciones ―concluyó la frase por ella. Compartieron una risa corta y después él negó con la cabeza―. No te preocupes en lo absoluto. Ambas entienden que puedo manejar mejor la situación, ya que yo estuve allí durante el embarazo de Pat y aprendí muchas cosas.―Gracias de nuevo por estar aquí.―Para, sabes que lo haré con total gusto. Este bebé es una joyita importante por la sangre que tiene dentro de su cuerpito.Clarisse soltó una carcajada porque entendía bastante bien a qué se refería su amigo. No podía impedir que hicieran esas bromas tontas sobre que el bebé es de sangre azul, tal vez al principio sí le resultó extraño, pero a esa altura no era realme