Cuando estuvo a punto de subirse al auto se detuvo en seco, pues del otro lado de la calle se encontraba nada más y nada menos que su viejo amigo. Sabía perfectamente que él estaba ahí, no obstante, le era sumamente extraño verlo ahora que conocía el gran secreto. Se quedó mirándolo fijamente mientras sostenía la puerta y Zach esperaba que subiera al auto.―Clarisse, ¿qué estás haciendo? Sube de una vez ―le dijo el chico, pero ella seguía igual de petrificada―. ¡¿Clarisse?! ¡Nos quedamos sin tiempo y Lorna nos está esperando!―No lo voy a hacer ―dijo de repente.―¡¿Qué?! ¡¿Por qué no vas a ir?! ―quiso saber.―Zach, ve a la oficina y ayuda a Lorna. Si alguno pregunta diles que me reuní con un viejo amigo ―dio la orden antes de cerrar la puerta del taxi―. Es todo lo que necesitan saber. Yo regresaré por mi cuenta luego de terminar este asunto.―¿De qué asuntos hablas?―Es algo importante que necesito hacer, así que, por favor, sólo diles que necesito hablar con mi amigo y ellos entender
―Clarisse, él te a…―¡No! ―saltó la chica, dándole un golpe a la mesa que hizo temblar las tasas de café―. No quiero que termines esa oración. No quiero escuchar una mentira tan grande. Él nunca lo hizo, se atrevió a mentirme, y también les mintió a ustedes, pero ahora lo han perdonado porque decidió revelarles que es un príncipe.―No te confundas. No creas que esto es por algo material.―¿Entonces cómo es que se lo permiten? Están a su lado luego de todas las mentiras que dijo, ¿o si lo sabían y simplemente me estás diciendo que no para que no me enoje con tu amigo?―¿Qué ganaría mintiéndote?―¡Eso quisiera saber yo! ―chilló―. ¿Me dices que no te molestó? ¿Qué todo te parece bien? Él ni siquiera te dijo la verdad porque quiso, lo hizo porque se vio acorralado entre la espada y la pared.―No estuviste ahí, Clarisse.―Correcto, no estuve ahí porque estaba aquí. Estaba haciendo mi vida en el lugar al que hace un año le ofrecí venir ―se pasó las manos por el cabello para calmarse porque
La sala se había llenado de una energía oscura, era un momento de tanta tensión que el mínimo toque podría romper las ataduras, dando rienda suelta a un enfrentamiento directo. Los bandos eran claros o eso es lo que todos pensaban, pues Annabeth y Daliah atacaban a Brion sin piedad alguna a pesar de que ambas estaban de su lado. Puede ser que Brion tuviese prisionero a Thierry, Annabeth sabía que su primo no lo lastimaría a menos que ella intentase algo.No podía permitir que le hiciera daño, por eso tenía que ser parte de aquel espectáculo. Thierry no era sólo un amorío, no estaba con él para revelarse contra los deseos de sus padres, ella realmente lo amaba. Y pensar que todo comenzó porque lo bañó en pintura por no ver el camino al salir de su estudio. En el momento que sus miradas se cruzaron fue una conexión instantánea al estar en el palacio creyó que se trataba de alguien importante, pero fue un error.Thierry, al igual que su familia, no tenía tierras, ni una enorme fortuna qu
Al estar presenciando aquella escena Annabeth agradeció al universo, porque con la muerte de su primo, el hombre que amaba sería libre. Tampoco seguiría sintiéndose cómo un asco por ir en contra de su propia familia de los que le inculcaron. Las cosas podrían regresar a la normalidad, podría llegar a un acuerdo con Agus y poder estar con Thierry sin que sus padres la descubrieran.Todo estaba resuelto.Lo único que tenía que hacer era ver cómo Daliah mataba a su propio hermano. Sin embargo, aunque pareciera tan fácil, no sería racional dejarlo todo a la suerte, tenía que asegurarse de que ella apretara el gatillo.―Hazlo, Daliah. Mira lo que le hace a nuestra familia. Él desapareció por media década y ha vuelto sólo para arrebatarnos todo por lo que hemos trabajado ―enunció la chica, meneó su cabellera rubia oscura y reposó la cabeza sobre sus manos unidas sobre la mesa―. Una vez se atrevió a humillar a nuestra familia, se reveló contra el orden que nos ha mantenido en la cima durante
―¿Estás segura de qué está todo bien? ―preguntó Galen. Estaba recargado en el marco de la puerta viendo cómo su amiga tenía la cabeza metida en el escusado―. Si quieres puedo faltar a lo de Pat para cubrirte.―No, no. Todo está bien, yo me puedo encargar ―contestó una vez dejó de vomitar―. Sólo son náuseas matutinas, es bastante normal.―Llevas casi una hora ahí. Tal vez sea mejor que yo me encargue de esto ―repitió el rubio.Clarisse sintió que iba a regresar quién sabe qué, pero no fue más que una falsa alarma y luego de un rato se levantó para lavarse la boca. Por suerte aún no terminaba de arreglarse, aún le faltaba maquillarse antes de salir.―Tú y Tessa están ocupados con el evento que Pat tiene en la escuela, así que yo puedo hacerme cargo de esto ―dijo, respiró profundo y empezó a prepararse―. Es fácil, podré ocuparme con total facilidad. Y en todo caso Lorna estará conmigo.―El hecho de que Lorna esté ahí no me da nada de confianza ―bromeó el chico y su amiga rio por lo bajo
Estaba haciendo un esfuerzo descomunal para mantenerse profesional en ese instante, por lo que dejó que Lorna y Zach fuesen los que siguieran con el tema. Simplemente necesitaba un par de minutos, podía ignorar el aroma de la comida que en ese momento le producía tanto repelús.Inhaló por la boca.Exhaló por la narizY repitió.Mientras luchaba contra el impulso antinatural de su estomago para expulsar algo más que agua, también trataba de ignorar el hecho de que él estaba ahí. Brion estaba ahí y no dejaba de mirarla. El hombre que la embarazó estaba a la cabeza de esa empresa, era claro, la puta minera le pertenecía a la familia real. Sólo no nunca se le cruzó por la cabeza que él estaría presente, es más, estaba segura de que ellos no bajaban del pedestal para pisar el suelo mortal.No tenía que ocurrir.Él no tenía que estar ahí.¿Qué carajos hacía Brion ahí?¿Por qué la mira tanto?Realmente estaba suplicando que la ansiedad que sentía en ese momento fuese por las hormonas. Claris
―Muévanse, no quiero estar más tiempo cerca de este costal de huesos ―escupió la rubia. Esperaba con una mano en la cintura y una expresión de asco mientras veía cómo arrastraban a su sobrino.―¿A… donde me…, me llevan…? ―apenas logró pronunciar el joven. Sus ojos que en otra relucían cómo dos perfectas esmeraldas, pero ahora carecían de luz― Pie-piedad…―Alguien haga que cierre la boca ―mandó con fastidio y uno de sus hombres estrelló un puñetazo contra su rostro consiguiendo que botara sangre―. Excelente. Deben apresurarse, el acto del velo será esta tarde y debo alistarme.―¿Una alimaña rastrera puede verse bien de alguna forma? ―se burló su hermana menor.―No tengo tiempo para gastar contigo, Seniah. Ve a lloriquear a otro lado.―Libera a Macon.La rubia frunció el ceño con disgusto. Odiaba que alguien le diera órdenes, nadie tenía la autoridad para hacer eso y se había asegurado muchas veces de dejar en claro eso. Ella es una princesa, debía ser tratada con absoluto respeto porqu
―Seniah ―pronunció el príncipe al entrar al palacio.―Macon está bajo nuestra custodia justo cómo pediste y en un lugar bastante seguro ―informó la mujer, uniéndose a él mientras caminaba―. Debo decir que hicimos enojar a Carmina, por lo que buscaran la forma de vengarse y hacerse con Macon.―Jax se asegurará de que no puedan dar con él, y en caso de que sea necesario lo moverán.―¿Y a donde lo llevaron? Malik me dijo que Jax estaría a cargo de su seguridad, pero no me dijo donde estaría.―Entre menos personas conozcan su ubicación, será más sencillo ocultarlos ―su tía lo miró con desaprobación, pues en verdad esperaba que confiara en ella para ese dato―. No me mires así. Hago lo que considero mejor para que el plan no se desvíe del objetivo. Cuando sea el momento tú serás quien traiga a Macon.La mujer respiró profundo y asintió.―¿En verdad estás seguro de que se pondrá de nuestro lado? ―dudó su tía.―No tiene opción, además, me voy a asegurar de que lo haga.―Eso suena a que le rom